Henry Adalid Díaz Reyes, de 26 años, originario de Tegucigalpa, Honduras, falleció luego de recibir un impacto de un proyectil lanzado por la policía de México para detener el cruce de la caravana. Testigos de los hechos dijeron que el migrante fue alcanzado por una bala de goma, que el gobierno mexicano niega haber usado
Texto: Ángeles Mariscal / Chiapas Paralelo
Fotos: Elías Villancinda /ATN
TAPCHULA, CHIAPAS.- “¡Déjenos entrar!, ¡Déjenos entrar! ¡Déjenos entrar!” gritaban unos dos mil migrantes provenientes de Honduras y El Salvador, quienes en días recientes llegaron a Tecún Umán, ciudad guatemalteca fronteriza con México y este domingo 28 intentaron entrar al país. Pero el acceso fue bloqueado y un joven hondureño, murió al recibir un impacto de un proyectil (según unas versiones fue una bala de goma) que habría sido lanzado por la policía mexicana.
Los migrantes pretenden llegar al puente fronterizo con México, y ahí entrar para continuar su recorrido rumbo a Estados Unidos.
Una reconstrucción de los hechos elaborada con diversos testimonios indica que los migrantes de la segunda caravana rompieron primero el cerco que les impuso la policía nacional de Guatemala, y luego se enfrentaron a la policía federal de México, quien los contuvo lanzándoles gases lacrimógenos y al parecer, balas de goma. Una de esas balas que le habría impactado al joven hondureño Henry Adalid Días Reyes, de 26 años.
Los hechos iniciaron alrededor de las 12 del domingo, cuando unos mil migrantes se concentraron en la entrada del puente fronterizo Rodolfo Robles. Ahí se encontraron con una reja amarilla de tres metros de altura, que demarca el límite del territorio guatemalteco.
Frente a la reja, decenas de policías antimotines de ese país les cortaron el paso y les lanzaron gases lacrimógenos. Sin embargo, de acuerdo con Ministerio de Gobernación de Guatemala, los migrantes colocaron “a menores de edad en la primera línea cercana al portón”, por lo que optó por abrir las puertas.
Los migrantes cruzaron el puente fronterizo, hasta llegar a la puerta de entrada a México, en donde derribaron una de las rejas. Pero no pudieron pasar porque fueron contenidos por vallas de metal que colocó el gobierno mexicano.
Mientras los migrantes lanzaban contra los policías una gran cantidad de piedras y otros objetos, los uniformados respondieron con gas lacrimógeno y lo que el cuerpo de Bomberos de Guatemala identificó como balas de goma.
Por la noche del domingo, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, dijo que los policías no portaban armas “ni siquiera balas de plástico”.
El periodista de Univisión, Alejandro Madrigal se encontraba en el puente fronterizo en el momento en que los migrantes intentaron entrar. El reportero transmite el vivo, a través de la cuenta de Facebook de Univisión y durante más de 40 minutos, los hechos. En ese video se observan los artefactos que estaban disparando contra los migrantes desde el lado donde se encontraba la policía federal de México. El reportero va recogiendo algunos de ellos y entrevista a uno de los bomberos de Guatemala que estaba auxiliando a quienes resultaban heridos.
El bombero que se identifica como José, de la 20 compañía de Malacatán, confirma que los artefactos que se lanzaron son balas de goma que tienen una forma cilíndrica, uno de los cuales impacta a Henry Adalid en la frente arriba del ojo derecho.
El joven fue sacado del puente aún vivo, y murió cuando lo estaba auxiliando paramédicos de la Cruz Roja.
En ese segundo choque, varios migrantes resultaron intoxicados, algunos heridos por golpes.
Los migrantes se encuentran en el lado de Guatemala. No han podido cruzar por el río Suchiate nadando o en balsa, debido a que la Secretaría de Marina, la policía federal y el Instituto Nacional de Migración (INM) mantienen vigilando el afluente, con embarcaciones, y la rivera del río con policías.
El éxodo migrante continúa. A la carava migrante que entró a México el pasado 20 de octubre, se suma quienes ahora están concentrados en la ciudad fronteriza de Tecún Umán, unas 2 mil personas provenientes de Honduras, según estimaciones. Y ayer domingo, alrededor de 200 personas de El Salvador salieron de su país con destino a Estados Unidos. Esperan que en el camino se les sumen más.
Sin embargo, los cruces fronterizos se han endurecido en Honduras, Guatemala y ahora México, para impedir que los migrantes crucen al lado mexicano, a nado o en balsa, como lo hicieron quienes llegaron con la primera caravana migrante.
De esa caravana, mientras algunos continúan el camino –actualmente atravesando el estado de Oaxaca- otros 4 mil han retornado a su país voluntariamente, informó una fuente oficial en Tegucigalpa, Honduras.