Llega a 73 la cifra de muertos por explosión de una toma clandestina en un ducto de Pemex, que dejó más de un centenar de víctimas en una comunidad del municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, una zona impactada por la batalla gubernamental contra el robo de combustible
Texto y Fotos: Andro Aguilar, Ximena Natera. Arturo Contreras, José Ignacio De Alba y Ana Cristina Ramos
Pie de Página
Ciudad de México – El número oficial de víctimas derivadas de la explosión del ducto petrolero de Tuxpan-Tula, en la comunidad Primitivo del municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, aumentó a 73 personas muertas y al menos 74 heridas.
Así lo informaron este sábado en conferencia conjunta los gobiernos federal y del estado de Hidalgo.
La Secretaría de la Defensa Nacional señaló que antes del estallido que en la zona había 25 militares, quienes intentaron persuadir de retirarse a alrededor de 600 pobladores, pero evitaron algún enfrentamiento.
De acuerdo con lo expuesto por el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, los militares habían llegado a la zona después de las 17:50 horas del viernes, ya que a las 16:50 personal de Pemex informó a las autoridades sobre la perforación del tubo en esa comunidad, por lo que militares arribaron a la zona después de las 17:00 horas.
En ese sentido, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló hoy que su administración buscará evitar la violencia y que atenderán las causas para evitar “apagar el fuego con el fuego”.
Hasta la medianoche de este viernes, la explosión había dejado un saldo preliminar de 21 personas muertas y 71 heridas. Pero pobladores habían enlistado a al menos 50 personas desaparecidas que podrían estar en alguno de los registros o en el punto de la explosión. Por la mañana de este sábado se dio a conocer que la cifra de muertos era 66, por la tarde se dio a conocer que ya ascendía a 73 personas fallecidas.
El accidente se derivó de la manipulación de una toma clandestina para robo de combustible, según difundió Petróleos Mexicanos.
La Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo recibió a las 17:04 horas de este 18 de enero el reporte de la fuga de hidrocarburo, a través del número 911.
El director de Pemex, Octavio Romero, confirmó que a las 18:19 horas el sistema de la empresa petrolera registró una baja en la presión del ducto, por lo que fueron cerradas las válvulas para interrumpir el flujo. Pero a las 18:56 horas ocurrió el estallido.
A las 19:10 hora, la agencia de Seguridad Estatal de Hidalgo informó de la explosión del ducto, a la altura del kilómetro 226, cuando ya había comenzado a anochecer.
Antes del estallido, en la zona ya habían llegado policías estatales y elementos militares; sin embargo, no intervinieron debido al número de pobladores que estaban en torno al sitio con bidones y garrafones para llenarlos de combustible, de acuerdo con el gobierno estatal.
“Ya Pemex estaba atendiendo la perforación, sin embargo, hubo una euforia para llenar cubetas y bidones”, justificó el gobernador Omar Fayad.
“Con el personal que había sería imposible detenerlos sin generar otra situación”, añadió.
En el reporte de las 22:45 horas, emitido por el gobierno estatal, se indicó que 59 personas lesionadas fueron trasladadas a hospitales de Hidalgo: 5 a la clínica del ISSSTE de Mixquiahuala, 17 al Hospital Integral Cinta Larga, también de Mixquiahuala, 9 al Hospital Pemex de Tula, y 28 al Hospital Regional Tula Tepeji.
Y en la Ciudad de México, hasta la una de la madrugada, habían ingresado 8 personas heridas al hospital Magdalena de las Salinas, trasladadas desde Tlahuelilpan. Cinco de ellas arribaron en helicóptero y tres más en ambulancias.
De acuerdo con información preliminar, las edades de las personas heridas oscilan entre los 2 y los 63 años.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, se trasladó a la zona e instaló el Comité Nacional de Emergencias.
Durante la madrugada Durazo informó que a las 18:19 horas el sistema de alarmas de PEMEX, de alerta de PEMEX, registró una fuga, se reportó al personal militar quien se acercó primeramente y registró a primera vista que era una vieja toma clandestina.
En ese momento no tenía mayor presión, no representaba mayor problema la fuga, pero la presión como es en una zona baja, la presión empezó a incrementarse y terminó alcanzando algunos metros de altura, indicó.
Fue en ese momento, que empezó a acercarse la población a tratar de recuperar alguna parte del producto, indicó el funcionario.
Mencionó que el personal militar era mínimo, estaba realizando tareas de inspección, no tenía ninguna capacidad de contención en virtud de su número y prefirió replegarse para evitar problemas con la población y minutos después de dio la explosión.
El Ejército Mexicano activó el Plan DN III en la zona. Y bomberos de Hidalgo, Estado de México y la Ciudad de México trabajaron para apagar el incendio.
Los heridos fueron trasladados vía terrestre a la caseta de Tepotzotlán con dirección al estado de Querétaro, donde helicópteros de la Ciudad de México llevaron a los heridos al hospital Magdalena de las Salinas.
El Gobierno de la Ciudad de México envió cuatro helicópteros con personal médico y paramédicos para atender la emergencia, de acuerdo a lo señalado por Claudia Sheinbaum.
La funcionaria informó que fueron habilitados 5 hospitales en la Ciudad de México para recibir a personas afectadas de Hidalgo.
El fuego fue sofocado oficialmente a las 23:50 horas, con trabajos de 7 motobombas y 10 pipas.
En el pueblo fue establecido un centro de atención médica y psicológica.
La comunidad de Tlahuelilpan se encuentra a 18 kilómetros de Tula, la capital de Hidalgo, y a 85 kilómetros de la Ciudad de México.
Alfonso Durazo informó que los operativos de seguridad van a continuar en la zona: “El llamado a la población a que no participe en actividades vinculadas con el robo de combustible o que se acerquen a los ductos”..
Octavio Romero, director de Pemex, reconoció que el suministro en la zona es intermitente por las constantes bajas de presión en los ductos, que se pueden deber al robo de combustible.
“Lo abrimos unas horas y de inmediato se registra caída de presión y tenemos que cerrarlo. No sabemos si es una toma clandestina…”, dijo.
A las 0:45 horas de este sábado, los pobladores ingresaron al punto de la explosión con la intención buscar a sus familiares ante la posibilidad que estuvieran en una zanja cercana al punto de la explosión.
Los ánimos subieron de tono, pero paulatinamente se fueron tranquilizando.
En próximas horas los peritos de la Procuraduría General de la República y la Procuraduría estatal puedan ingresar a la zona precisa de la explosión, para realizar peritajes y descartar la existencia de otras personas muertas.
Poco antes de la una de la madrugada, Andrés Manuel López Obrador arribó al Centro donde se encuentran los funcionarios públicos.
El mandatario señaló que acudía a apoyar a las víctimas del accidente.
“Es una tragedia que nos duele mucho. Estamos aquí para brindar todo el apoyo a los pobladores, a los afectados, cuidar a las víctimas…”.
López Obrador descartó modificar la estrategia del combate al robo de combustible a partir de la explosión: “No cambia, al contrario, esto desgraciadamente demuestra que hay que terminar con esta práctica que llevó a la tragedia, que no sólo es este municipio o este estado, desgraciadamente es una práctica que se fue arraigando, se permitió porque se dejó sin opciones a la gente”, dijo.
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- Nota actualizada a las 19:20 horas del 19 de enero 2019