Miguel Ángel Sosa
Twitter: @Mik3_Sosa
Ciudad de México – Lo que se vivió en Coatzacoalcos, Veracruz, hace unos días, raya en la barbarie. Un múltiple homicidio de dimensiones alarmantes por la forma y el fondo.
¿Quiénes son los culpables? Sólo la autoridad podrá -así lo esperamos- develar lo que hay detrás del terrible ataque en el que ya suman 28 muertos y múltiples heridos.
Lo cierto es que diversas entidades del país recienten los estragos del clima actual de violencia. Y es que algo está pasando en México para que los asesinatos tengan un incremento considerable.
Algunos analistas señalan el reacomodo de los grupos delincuenciales, otros a una crisis derivada por el cambio de estrategia gubernamental para combatir al crimen. Hay incluso, quienes señalan intereses políticos ligados a los ataques.
Cualquiera que sea la razón, el Estado debe responder con todo el peso e instrumentos que le da la ley para proteger a los ciudadanos. Las amnistías son hoy más que nunca inadmisibles.
No hay delincuentes buenos, son delincuentes y punto. Y al mismo tiempo debe haber justicia plena, o no la hay. Es alarmante que la violencia paralice a la gente y en este escenario existan voces que apelen al perdón.
Es la impunidad un cáncer similar a la corrupción. Hermanos de la destrucción y hacedores en conjunto de tragedias. Cuando el actuar mal no se castiga, se propicia lo contrario pues se exacerban estas conductas.
El día en que México cuente con 32 policías locales bien capacitadas y con buenos estándares de confianza, trabajando de la mano con igual número de fiscalías competentes, estaremos cerca de acabar con la inseguridad de una vez por todas.
En la búsqueda de culpables hay muchos en el paredón, usted elija. Fue la incompetencia o la improvisación. Influyó una terca confianza, el desconocimiento o la nula preparación. Aquí no hay otros datos, hay más muertos y no se ve al Estado.
ENTRE TELONES. Vaya que a MORENA se le está haciendo engrudo el atole. Con tantos flancos abiertos en el CEN y las Cámaras, ya hasta salió el Presidente López Obrador a desmarcarse de su propia creación.