Por dos días, el Congreso del Estado de Chihuahua sesionó en esta comunidad fronteriza sin dar cabida en su agenda al aumento de homicidios, a la llegada de miles de migrantes o el anuncio de la construcción de una mina en área natural protegida.
Itzel Ramírez
La Verdad
Ciudad Juárez – La máxima tribuna del Estado sesionó por dos días en Ciudad Juárez. Ni el aumento de homicidios, la llegada de miles de migrantes o el anuncio de la construcción de una mina en área natural protegida tuvieron cabida en la agenda de los representantes populares.
La LXVI Legislatura, histórica por ser la de mayor número de legisladores de izquierda en Chihuahua, se ocupó del aire acondicionado, de anécdotas sobre sueños con AMLO y de pésames por la muerte de José José.
El lunes 30 de septiembre, la sesión inició una resolución que exigía la puesta en funcionamiento del sistema de aire acondicionado en el Gimnasio Tricentenario de la ciudad de Chihuahua, originada a petición del diputado priista Omar Bazán, quien, dijo, se percató de la falla al acudir con su familia a torneos en el recinto deportivo.
Gustavo de la Rosa Hickerson, legislador por Morena, llamó la atención sobre el asunto.
“Me da pena que en el Congreso estemos tratando asuntos de aire acondicionado… Después de la pena, ¿ya comprobaron que existe un buen sistema de aire y está usándose?”, lanzó desde un escritorio arreglado como curul. Lo dijo porque el exhorto de Bazán se dio por terminado luego de que el Instituto Municipal de Cultura Física y Deporte de Chihuahua respondiera que sí servía el sistema de aire acondicionado, sin más prueba que la de un oficio.
En estos tiempos donde las oposiciones claman por la separación de poderes, el Congreso optó por abandonar el recinto universitario del Centro Cultural de las Fronteras para sesionar en las oficinas del gobierno del Estado en Juárez. Desde el pase de lista y hasta el término de la primera sesión, varios legisladores se quejaron de que las tablets (compradas específicamente para las sesiones en Juárez), no registraban sus votos. Recién iniciados los trabajos, desde la Mesa Directiva se solicitó un receso para permitir al secretario de la Comisión de Obras que llegara con los dictámenes que serían sometidos a votación, unas copias disponibles evitaron la pausa.
El traslado del Poder Legislativo supuso el pago de viáticos para los exdiputados Heber Quezada, Víctor Uribe, Gabriel García Cantú, quienes fungen actuales asesores legislativos. La pasarela también incluyó a Leticia Ortega, que se desempeña ahora como síndica del Ayuntamiento de Juárez; y por dos días consecutivos y en horario laboral estuvo también Maribel Hernández, jefa del Departamento de Gobernación Zona Norte. Alejandro Loaeza Canizales, expresidente municipal suplente y sumado en días anteriores a alguno de los grupos de Morena en la ciudad, aprovechó su primera fila para saludar a cuando político pasara por el lugar.
La reforma que obliga al Congreso a sesionar una vez al mes en Juárez, consideró que al ser el municipio más poblado, el que más recauda, el de mayor número de electores, requería que sus representantes vinieran a rendir cuentas.
Desde sus curules, los diputados respondieron con aprobar, sin discusión, una invitación al gobierno estatal para crear un Fideicomiso para el Desarrollo de los Municipios de la Frontera. También pidieron dinero a la Federación para que se cree un fondo que permita instaurar el Sistema Estatal Anticorrupción.
Dos policías cuidan que nadie más que los legisladores accedan a los lugares dispuestos para ellos. A un costado de los postes que separaban las curules del resto del auditorio, una decena de personas levantaban folletos que piden no construir la mina en Samalayuca, pasadas un par de horas, los manifestantes optaron por abandonar el recinto, al no ser atendidos por los diputados.
Llega el turno de Alejandro Gloria, diputado reelecto por la vía de la representación proporcional. Frente a la máxima tribuna del Estado, el diputado del Verde Ecologista decide saludar a sus excompañeros legisladores y posteriormente lamentar el deceso del cantante José José.
La discusión en el pleno tiene sitio cuando el presidente René Frías, diputado por Nueva Alianza, propone la creación de un Comité de Ética Legislativa.
Artífice del despojo a Morena de la presidencia de la Mesa Directiva del Congreso, Fernando Álvarez Monje se suma a la propuesta “para que la sociedad tenga una buena opinión de nosotros (los diputados)”. El líder del panismo hace votos porque se dote de ética la labor parlamentaria desde su posición como presidente de la Junta de Coordinación Política, adonde llegó sin el acuerdo de PRI y Morena y con la formación artificial del grupo parlamentario del PES, el partido que ni siquiera por ir en coalición en la ola lopezobradorista logró conservar el registro ni a nivel nacional ni a nivel estatal.
El regalo al PES, oficializado el fin de semana anterior, sea tal vez la razón por la que Misael Máynez, coordinador de esa bancada, sea el más feliz de todos los legisladores: saluda, se levanta, sonríe, abraza, platica, palmea, posa para las fotos. Su posición como partido en el Congreso le garantiza los millones que no pudo lograr vía electoral ni siquiera por la alianza con la ola de López Obrador.
La panista Marisela Terrazas se va antes de que termine la sesión. No le toca ver cómo, por enésima ocasión desde el inicio de la Legislatura, PAN y Morena se enfrascarán en una discusión sobre las formas del proceso legislativo y cómo, siempre, los blanquiazules sacarán ventaja de la inexperiencia morena.
“No les pido que sean democráticos, les pido que sean congruentes”, suelta Benjamín Carrera ante la negativa de que se apruebe un exhorto sobre la conformación de la Mesa Directiva, donde él estaría como presidente.
“Aprende a perder”, sueltan desde los lugares del PAN.
Para el segundo día de sesiones las cosas no son diferentes. La jornada inicia con un dictamen que corrige la plana a la diputada de Morena Leticia Ochoa. La legisladora propuso en agosto de 2018 modificar el Código de Procedimientos Familiares del Estado; un año después se elaboró un dictamen donde se le informa a la legisladora que el Congreso estatal no cuenta con la facultad para legislar en la materia, según dictan las normas federales.
Después, el PAN, con Luis Aguilar en voz, pidió una campaña de concientización dirigida a los migrantes sobre los riesgos de contagio de enfermedades de transmisión sexual. El diputado presidente de la Comisión de Salud obvia los niveles de embarazos adolescentes en la entidad.
Hay una propuesta del priismo para iluminar los edificios de Rosa, a propósito de la lucha contra el cáncer. En ánimo conmemorativo, la diputada Lourdes Valle pide declarar el Día Estatal de la Paz, leyendo un dictamen en el que habla del “Peleponeso”, del “poder jegemónico” y de “Laureano Muñoz Arreagui”.
Antes de conocer los yerros de su compañera diputada, el experimentado Rubén Aguilar había advertido sobre las sesiones juarenses.
“Esta extraña sesión ha de ser porque estamos en un lugar desconocido”, remató el petista, provocando las risas de sus compañeros.
Rubén Aguilar termina también la segunda sesión, ahora para contar a los diputados que una noche anterior había soñado con Andrés Manuel López Obrador y cómo le pedía legislar para crear una carretera que pase por los pueblos de la sierra tarahumara, a los que un día antes definió como “miserables”.
La referencia onírica también causa carcajadas de los diputados, que terminan con esa anécdota el segundo día de sesiones fronterizas.