Los tres ediles que ‘suspiran’ a ser postulados como candidatos a la gubernatura de Chihuahua, tienen algo en común: los tres han sido reelectos al cargo de Presidente Municipal.
Gerardo Cortinas Murra
En la historia reciente del Estado de Chihuahua, el cargo público que ocuparon los últimos cuatro gobernadores ha sido el de legislador federal; sin embargo, para los comicios locales del 2021 los ‘suspirantes’ con más posibilidades de que un partido político los postule como candidatos, no son ni senadores ni diputados federales.
Recordemos los precedentes administrativos y legislativos de los cuatro últimos gobernadores:
1. Patricio Martínez: Durante el sexenio de Fernando Baeza, ocupó el cargo de Director General de Administración; en el trienio 1992-1995, fue Presidente del Municipio de Chihuahua; En 1997, fue Diputado Federal. Y en el año 1998, logra el triunfo electoral como candidato del PRI a Gobernador del Estado.
2. José Reyes Baeza: Durante el sexenio de su tío (y padrino político) Fernando Baeza, ocupó el cargo de Director General de Desarrollo Urbano; en el trienio 1998-2001, ocupa el cargo de Director General de Pensiones Civiles; En el 2003, fue Diputado Federal. Y en el 2004, logra el triunfo electoral como candidato del PRI a Gobernador del Estado.
3. César Duarte: En el año 1997, fue diputado federal suplente; en el 2000, fue diputado federal; en el 2004, fue diputado local; en el 2006, nuevamente diputado federal; y en el 2010, logra el triunfo electoral como candidato del PRI a Gobernador del Estado.
4. Javier Corral: En el año 1992, fue diputado local; en el año 1997, fue diputado federal; en el 2000; llega al Senado de la República como candidato plurinominal; en el 2004, contiende como candidato a Gobernador sin obtener el triunfo electoral; en el año 2009, resulta electo como diputado federal plurinominal; en el 2012, de nueva cuenta accede al senado de la República; y en el año 2016, logra el triunfo electoral como candidato del PAN a Gobernador del Estado.
Con excepción de Patricio “El Rayovac” Martínez, la candidatura de los tres últimos gobernadores fue una decisión de la cúpula del PRI y del PAN. Al extremo de que cuando César Duarte fue postilado candidato, se decía que su candidatura era una candidatura “Made en el DF”.
Por desgracia, tanto el gobierno de César Duarte (a) “El vulgar ladrón”, como el de Javier Corral (a) “El Inútil”, han demostrado a la ciudadanía chihuahuense que la poca o mucha experiencia legislativa no es una condición que garantice –en forma alguna– un gobierno eficiente y eficaz.
Ambos personajes, al día de hoy, son sinónimo de corrupción oficial e ineptitud extrema, respectivamente.
Ahora, la tendencia electoral que prevalece es que los ‘suspirantes’ al cargo de Gobernador del Estado no se caracterizan por su experiencia legislativa, sino más bien, por su carácter de servidores públicos municipales (Presidentes Municipales). A excepción de ‘Maru’ Campos, que fue diputada local.
Los tres ediles chihuahuenses que ‘suspiran’ a ser postulados como candidatos a la gubernatura del Estado, tienen algo en común: los tres han sido reelectos al cargo de Presidente Municipal. Claro, con un porcentaje de votación totalmente distinto, que podría ser utilizado ya sea como un factor que impulse su candidatura; o bien, como un referente negativo que habría que superar.
Ya en una pasada colaboración editorial, habría expresado que “los actuales presidentes municipales en Chihuahua (con dos honrosas excepciones) no merecen el calificativo de ‘Presidente Municipal’, sino tan solo el de ‘Administrador Municipal’; lo anterior, dada su notoria ineptitud en el cargo y porque su actividad se limita a cubrir el gastos corriente de su Municipio”.
Otro factor que habrá de incidir, de manera positiva o negativa, en la percepción del electorado chihuahuense, es el rol que asumen las redes sociales, las cuales han generado un ‘convivencia’ virtual que ha permitido que, a través de ellas, la sociedad civil tenga no solo una imagen -fiel o distorsionada- de la personalidad los servidores públicos municipales; sino también, poder ‘incidir’ en las decisiones de las políticas públicas.
Por lo anterior, resulta oportuno reiterar que “los recientes instrumentos de participación ciudadana (plebiscitos) promovidos en contra de acuerdos aprobados por los ayuntamientos de los municipios de Juárez, Chihuahua y Cuauhtémoc, son un claro ejemplo de que, hoy en día, los gobiernos municipales -previo a la toma de decisiones- deben tomar en cuenta el parecer de los vecinos de cada Municipio”.
Por otra parte, no debe olvidarse la precaria cultura política en México, como consecuencia de la ancestral fragmentación social y cultural de nuestro país. Sin embargo, a pesar de ello, el electorado mexicano y el chihuahuense han hecho posible las transiciones político-electorales que ha experimentado nuestro país y nuestro Estado:
A nivel nacional, el triunfo de Vicente Fox en el 2000 y el de López Obrador en el 2018. A nivel local, el triunfo electoral de Francisco Barrio en el año 1992 y el de Javier Corral en el 2016.
Yo me pregunto: ¿Cuál Presidente(a) Municipal será el próximo Gobernador(a) del Estado? ¿Habrá otra alternancia político-electoral en el 2021? Hagan sus apuestas señores….