Jaime Armendáriz / Raíchali
Mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo la semana pasada que no había aumento en violencia contra las mujeres durante la contingencia sanitaria, en Chihuahua se ha incrementado en un 50 por ciento la atención a mujeres, principalmente por violencia física y psicológica, desde que inició el confinamiento voluntario para erradicar los contagios del Covid-19.
A la par, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) rechazó esa actitud de negar las afectaciones a las mujeres en tiempos de cuarentena, y advirtió omisión e inoperancia de instituciones federales, con lo cual se podría agudizar el problema.
López Obrador expresó que “no ha aumentado la violencia contra las mujeres en cuarentena, hay mucha fraternidad familiar”, pero las cifras dicen otra cosa.
En la primera semana de las medidas de distanciamiento social, del 23 al 30 de marzo, se registraron 260 usuarias en los centros de atención telefónica del Instituto Chihuahuense de las Mujeres (Ichmujeres). Esa cifra quedó muy por debajo de las 391 mujeres atendidas del 4 al 10 de mayo.
Con eso se aumentó un 50 por ciento de atención durante las 7 semanas de la también llamada cuarentena, para alcanzar un acumulado de 2 mil 304 usuarias.
El Ichmujeres detalla que el 40 por ciento de los casos en la semana reciente tienen que ver con violencia psicológica, el 28 por ciento física, 4 por ciento por violencia sexual, 11 por ciento por patrimonial y 17 por ciento económica.
En las cifras nacionales, según OCNF, al primer trimestre del año las autoridades registraron 67 mil ochenta y un llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia contra las mujeres: 19,183 en enero, 21,727 en febrero y 26,171 en marzo, es decir 56 por ciento más que en el primer trimestre de 2019.
A su vez el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) establece que de enero a marzo han sido asesinadas 960 mujeres, de los cuales solo 240 de los casos se han investigado como feminicidio.
Anteriormente la coordinadora ejecutiva del Instituto Chihuahuense de las Mujeres, Isela Lozoya Velo, había planteado la necesidad de analizar las medidas de confinamiento con perspectiva de género, ya que el impacto es mayor para las mujeres, al incrementarse las jornadas de trabajo.
“Desafortunadamente, para muchas mujeres y niñas, la amenaza mayor está precisamente en sus propios hogares, ahí, donde deberían estar más seguras, siguen siendo violentadas. Imaginemos ahora lo que están pasando las mujeres que sufren violencia de género y que durante este período de confinamiento tienen que estar encerradas con su agresor”, señaló.
De igual forma se evidencia la vulnerabilidad de las mujeres que pertenecen al sector de la economía informal o de aquellas que se dedican al trabajo doméstico, pues muchas no tienen acceso a los servicios médicos ni cuentan con prestaciones, y ante esta crisis, se han quedado sin ingresos y en algunos casos, son las únicas proveedoras del sustento en el hogar.
Por otra parte, de acuerdo con la Red Nacional de Refugios A.C. “los 69 espacios de prevención, atención y protección con los que cuenta se encuentran al 80 o hasta el 100 por ciento de su capacidad y no se han proporcionado recursos extraordinarios para que hagan frente a la contingencia sanitaria”.
El propio Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio indica que también hay incumplimiento de obligaciones de las pensiones alimenticias, sustracción de menores, retos, incumplimiento y riesgo para el cumplimiento de la guardia y custodia de menores.
En comunicado de prensa el Observatorio acusa a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), de estar ausente, insensible e inoperante.
Por ello plantean a las autoridades generar mecanismos de fácil y urgente acceso a las órdenes de protección para salvaguardar la vida e integridad de las mujeres mexicanas, generar un esquema de vigilancia en comunidades y ciudades, particularmente en los domicilios de las mujeres que cuentan con órdenes de protección.
También piden la difusión de nombre, contacto, dirección y horarios de atención de las instancias encargadas de atender a las mujeres víctimas de violencia, tomando en cuenta la perspectiva intercultural.
Al Conavim se le exige además hacer público el plan de acción que emprenderá para atender a las mujeres en el contexto de la contingencia sanitaria.
En específico le piden hacer público el estado actual de la implementación de las 20 Alertas de Violencia de Género (AVG) ya declaradas, y las 6 que están pendientes.
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Este trabajo fue publicado originalmente en Raíchali que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.
