Opinión

La esquizofrenia electoral de Javier Corral




junio 3, 2020

Con falsedades, con argumentos que violentan derechos ciudadanos y contraviniendo disposiciones legales, el gobernador Corral promueve una reforma electoral para impulsar las ‘elecciones primarias’ en Chihuahua… eso es una locura

Gerardo Cortinas Murra

En entrevista concedida a El Heraldo de Chihuahua, el gobernador Javier Corral expresó una serie de consideraciones que denotan los síntomas de la enfermedad psicológica de la esquizofrenia (trastorno que afecta la capacidad de una persona para pensar, sentir y comportarse de manera lúcida).

Analicemos las declaraciones más desconcertantes e inverosímiles que fueron vertidas por este personaje con amplia experiencia político-electoral.

Corral hace referencia a los datos de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del INEGI (2019), en la que se señala que los partidos políticos son las instituciones que cuentan con el mayor desprestigio, desconfianza y credibilidad, con apenas un 24.8 por ciento.

Semejante desprestigio de los partidos políticos, “nos llama a quienes creemos en el sistema de partidos a reaccionar y a generar reformas que vuelvan a vincular a los partidos políticos con los ciudadanos, quienes son el sujeto esencial de la democracia”.

Corral llega al extremo de afirmar que “el ciudadano es el sujeto esencial de la democracia… No hay que tenerle miedo a la gente, hay que apostarle a la recuperación (sic) de los partidos… (porque) “la reforma busca cambiar la fisionomía (sic) al sistema electoral, ya que se busca ensanchar la participación ciudadana…”

Al respecto, resulta por demás reprochable que Corral ignore que la participación ciudadana –en el ámbito electoral– es totalmente ajena a la selección de candidatos partidistas; cuya designación corresponde, exclusivamente, a los partidos políticos.

Asimismo, es totalmente falso que a través de las ‘elecciones primarias’ pueda darse una genuina ‘vinculación’ entre ciudadanos y partidos políticos. La asunción al poder estatal, tanto de César Duarte como de Javier Corral, ha demostrado como un ‘buen’ candidato partidista se convierte en un despreciable gobernante.

Por otra parte, la pretensión de que las ‘elecciones primarias’ sean abiertas y obligatorias violenta el derecho fundamental de los ciudadanos chihuahuenses de votar solo el día de la jornada electoral (Arts. 35 y 36 constitucionales); luego, las ‘elecciones primarias’ se traducen en una obligación que no está, expresamente, establecida en la Constitución Federal.

Y no solo eso, también es violatoria de la Ley General de Partidos Políticos (LEY) en la que se establece que es un derecho de los ciudadanos mexicanos, en su calidad de militantes de los partidos políticos, el de “votar y ser votado para todos los cargos de elección popular dentro de los procesos internos de selección de candidatos y elección de dirigentes”.

De manera recíproca, los partidos políticos tienen el derecho de “organizar procesos internos para seleccionar y postular candidatos en las elecciones”.  Así como la obligación de “conducir sus actividades dentro de los cauces legales y ajustar su conducta y la de sus militantes respetando la libre participación política de los demás partidos políticos y los derechos de los ciudadanos”.

Luego entonces, como es posible que Corral pretenda obligar al universo total de los ciudadanos chihuahuenses para ‘votar’ y decidir quiénes serán los candidatos (partidistas e independiente) para todos los cargos de elección popular.

Eso es, una completa locura.

Para el gobernador, “se requieren (¿nuevos?) cauces de participación, porque los partidos no están sabiendo corresponder a la ciudadanía, (y) quieren seguir encerrados en conglomerados muy reducidos, con mecanismos de decisión que afuera (¿dónde?) no se aceptan ni se comparten”.

Al respecto, Corral afirma que el PAN “tiene incorporado en sus estatutos el método de elecciones abiertas, como método extraordinario… Es ampliar el derecho de los militantes hacia los simpatizantes, por lo que las ‘elecciones primarias’ son la mejor decisión de un partido político para involucrarlos en la construcción de la candidatura”. Lo que permitiría “atajar el electorerismo (¿?) interno…”

A mi parecer, resulta increíble e inamisible que Javier Corral pretenda ignorar que la LEY establece que los procedimientos para la selección de los precandidatos a cargos de elección popular sea un asunto interno de estos entes públicos y, por lo tanto, solo a ellos les corresponde organizar las precampañas internas.

Es cierto que los órganos electorales puedan organizar los procedimientos de selección interna de los precandidatos; siempre y cuando, sean los partidos políticos quienes lo soliciten, de acuerdo con sus estatutos “y con cargo a sus prerrogativas”.

Por último, como si se tratara de un caso de delirium tremens o algo parecido, Corral alucina y ve elefantes rosas y ratones azules que no existen. Este famoso eufemismo es aplicable al siguiente comentario: “la iniciativa es veneno contra encuestas pagadas y manipuladas, la mejor encuesta son las elecciones primarias”.

Yo me pregunto: ¿Qué diablos tienen que ver las encuestas ‘manipuladas’ en tiempos electorales, con la ineptitud y corrupción de los gobernantes en turno?

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