La Fiscalía General de la República avisó a la familia Rodríguez Telumbre, originaria de Tixtla, dos días antes del anuncio oficial. El movimiento afirma que continuará con su exigencia por la presentación con vida de los desaparecidos
Texto: Amapola Periodismo /Fotografía: Carlos Carbajal
La Fiscalía General de la República (FGR) ubicó el año pasado restos humanos en una barranca del ejido de Cocula que analizó el Instituto de Genética de la Universidad de Innsbruck, en Austria. Los resultados de estudios genéticos arrojaron una coincidencia con la identidad de Christian Alonso Rodríguez Telumbre, uno de los 43 estudiantes de Ayotzinapa que desapareció en Iguala el 26 de septiembre del 2014.
La confirmación la dio el Omar Gómez Trejo, titular de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa, de manera virtual desde la sede de la FGR en la Ciudad de México.
Con este anuncio, “la verdad histórica” del gobierno priísta de Enrique Peña Nieto, cuya hipótesis principal fue que la mayoría de los normalistas fueron incinerados en el basurero de Cocula, perdió credibilidad de forma oficial, porque ya fue desechada por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que investigaron el caso casi a la par que las autoridades anteriores.
Christian es hijo de Clemente Rodríguez, quien el lunes fue detenido en Tixtla por hombres armados autodenominados Policía Comunitaria que opera en la cabecera de ese municipio. La familia del estudiante es originaria de Tixtla, de donde también son otros 13 normalistas desaparecidos. La escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa está ubicada en este lugar.
El fiscal especial del caso dijo en la conferencia virtual que como parte de las indagaciones que hace este gobierno recibieron información sobre diversos lugares del paradero de los estudiantes. Así ubicaron el año pasado la barranca de la Carnicería, en Cocula, que está alejada unos 800 metros del basurero, aclaró, donde se construyó la narrativa de “la verdad histórica”.
En ese lugar hicieron búsquedas del 21 al 29 de noviembre del 2019 y recuperaron 15 indicios que trasladaron a los Servicios Periciales de la FGR. Después de un análisis realizado en febrero de este año, en el que tuvo participación Equipo Argentino de Antropología Forense, como en otros momentos del proceso, los equipos periciales eligieron seis que “podrían ser susceptibles de ser procesados para la extracción de ADN”.
El mismo fiscal especial, comentó, las llevó al Instituto de Genética de la Universidad de Innsbruck, en Viena, para su procesamiento. En junio pasado les dieron los resultados y éstos, dijo, establecen que las piezas óseas analizadas –“extremidad inferior –corresponden al estudiante Rodríguez Telumbre.
El fiscal especial mencionó que para mayor certeza, “los resultados de Innsbruck fueron analizados también por el Equipo Argentino de Antropología Forense, que terminó su revisión el 4 de julio, concluyendo de forma coincidente que una de las piezas óseas enviadas al Laboratorio de Innsbruck pertenece al estudiante normalista Christian Alfonso Rodríguez Telumbre”.
Según el fiscal el sábado pasado estuvo en Tixtla informándole a la familia de Christian sobre su identificación.
Clemente Rodríguez, padre del joven, denunció a través de su cuenta personal de Facebook que unos hombres armados que se identificaron como policías comunitarios lo detuvieron a él y a su esposa cuando viajaban en su vehículo en la sobre carretera federal Chilapa-Chilpancingo, a la altura de localidad de Tixtla.
Hace cinco años nueve meses, desde que buscan a su Christian, la familia de Clemente pausó su vida: él abandonó su negocio de venta de garrafones de agua potable, para estar de lleno en el movimiento que exige la presentación con vida de los normalistas, y ella mantuvo la venta de tortillas que ella misma hace para sostenerse económicamente y para seguir en las protestas y movilizaciones.
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Este trabajo fue publicado originalmente en AMAPOLA PERIODISMO TRANSGRESOR que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.