Reducir el número de legisladores en el Congreso de Chihuahua es una propuesta viable, toda vez que su nulo desempeño ha acreditado que los 33 diputados son una ‘manada’ que se traduce en un dispendio de recurso públicos y en un insulto para los chihuahuenses
Gerardo Cortinas Murra
El objeto de la Ley de Participación Ciudadana del Estado (LEY) es “garantizar el derecho humano a la participación ciudadana, así como regular los procedimientos mediante los cuales se ejercerán”.
Esta LEY distingue la participación electoral y la participación política, al distinguir la participación del electorado en los procesos electorales a través del sufragio popular; y el derecho de “hacer uso de los instrumentos de participación de referéndum, plebiscito, revocación de mandato e iniciativa ciudadana.
En cuanto a la Iniciativa Ciudadana, la LEY precisa que es el instrumento mediante el cual “la ciudadanía ejerce el derecho de proponer” la expedición, reforma, derogación o abrogación de leyes estatales ante el Poder Legislativo; o bien, la de reglamentos estatales o municipales.
El requisito para que los ciudadanos chihuahuenses estén en condiciones de presentar una iniciativa de ley y/o reglamentaria, es que “la solicitud sea apoyada por un número equivalente, al menos, al 0.1% de las personas inscritas en la Lista Nominal que corresponda”.
En otras palabras, para solicitar la reforma a la Constitución Local, es más que suficiente recabar un apoyo mínimo de mil 400 firmas en todo el Estado.
Cantidad que resulta ser insignificante si se compara con el hartazgo social en contra del pésimo desempeño de los diputados locales.
Asimismo, la LEY establece que las iniciativas ciudadanas relativas a la expedición, reforma o abrogación de leyes estatales, así como de reformas a la Constitución Local, deben ser presentadas ante “el Poder Legislativo”.
Esto es, a diferencia del referéndum, plebiscito y revocación de mandato (los cuales se presentan ante el IEE), las iniciativas ciudadanas se presentan ante el Congreso. Es decir, en este tipo de instrumento de participación ciudadana, el IEE ‘no tiene vela en el entierro’.
Por su parte, la Ley Orgánica del Poder legislativo (Ley Orgánica) establece que las iniciativas ciudadanas deberán ser presentadas ante la Oficialía de Partes del Congreso. Sin embargo, la Ley Orgánica es omisa en precisar cual es el órgano interno del Congreso el que debe autorizar el formato de recolección de apoyo ciudadano a que hace referencia la LEY.
Esta laguna jurídica conlleva una restricción indebida al derecho humano de participación ciudadana, en virtud de que los ciudadanos chihuahuenses estamos imposibilitados para promover cualquier tipo de iniciativa, ya que, al día de hoy, ningún ente público competente (Congreso, Ejecutivo Estatal y los 67 municipios del Estado) ha expedido el Formato oficial para recolectar el apoyo ciudadano.
Lo anterior, obligaría a la ciudadanía a solicitar, en cada caso concreto, la expedición de un Formato oficial, mediante el cual se recabe el apoyo ciudadano para cada iniciativa ciudadana, al tomarse en cuenta el Listado Nominal que corresponda (ya sea el Listado estatal o el municipal).
Así las cosas, este 1 de septiembre formulé una Petición a la diputada panista Blanca Gámez –en su carácter de presidenta de la Mesa Directiva del Pleno del Congreso– para que expida, en el término de cinco días hábiles, el formato oficial de apoyo ciudadano que será utilizado en la iniciativa ciudadana para reformar la Constitución Local. La Petición, se formuló en los términos siguientes:
PETICIÓN: Toda vez que la Ley Orgánica contiene una laguna jurídica respecto al órgano interno competente para aprobar el formato oficial de apoyo ciudadano que sea utilizado en los instrumentos de participación ciudadana de iniciativa popular, solicito a Usted: Que, en su carácter de Diputada Presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, autorice y expida dicho Formato, para estar en posibilidad material de presentar una iniciativa popular, tendiente a reformar los artículos 27-Bis y 40, ambos de la Constitución Local, con el propósito de reducir tanto el financiamiento público a los partidos políticos como el número de integrantes de la Legislatura, a 25 diputados.
La motivación política para promover esta iniciativa ciudadana es muy obvia: So pretexto de falta de consensos legislativos, en esta Legislatura no ha sido posible reducir el financiamiento público a los partidos políticos, ni tampoco la reducción del número de diputados que la integran.
Por ello, el propósito de presentar esta iniciativa ciudadana al inicio del proceso electoral, para que los electores chihuahuenses puedan exigir a los candidatos de todos los partidos políticos (como una especie de condicionante de su voto) para que asuman, realmente, el compromiso de aprobarla en la siguiente Legislatura.
En la próxima colaboración, presentaré un resumen de esta iniciativa.
OTRO SI DIGO: La propuesta es viable y factible, toda vez que durante la pandemia, el nulo desempeño legislativo de los diputados locales ha acreditado que, de facto, 33 diputados es una ‘manada’ de legisladores; lo cual, se traduce en un impúdico dispendio de recurso públicos y, por tanto, en un insulto para los chihuahuenses.
