Inseguridad pública, inseguridad vial, tolerancia a autos sin papeles, publicidad fuera de la ley, baches nuevos en baches tapados, en fin… Además del espectáculo, las fanfarrias y el truco… ¿qué hace la administración pública?
Hernán Ortiz
¿Nos negamos a verlo, somos gente tonta o aceptamos que hay gente que debe vivir del dinero que otros generan?
Sí, trabajas y consumes para que el mundo gire… y hay otra gente que vive del trabajo que tú realizas. Pagas impuestos para mantener a una nobleza que tiene una renta como la edad media. ¿Es inteligente mantener zánganos? No, y debemos reconocerlo si deseamos que eso cambie.
Dos cosas se han hecho evidentes en estos cuatro años de administración municipal. Una, que Cabada nunca dejó de ser un espectáculo, un show que podría ser divertido sino fuera porque la mala administración pública, tarde o temprano nos cuesta dignidad y vidas humanas. La otra, es que Cabada, como Serrano, como Reyes Ferriz, como Héctor Murguía o como cualquier otro presidente municipal, sólo son temporales. Tal vez por eso hacen grandes y turbios contratos en los años que están para poder cobrar grandes comisiones y capitalizar sus carreras políticas o vidas personales. No obstante, hay una nobleza que tiene rentas asignadas en el sindicato municipal. Prácticamente viven de los impuestos por hacer nada y la ciudadanía lo acepta. Así son las cosas y así se quedan.
Cabada es un show:
Ha invertido más que nadie en el Instituto Municipal de la Mujer. Apoyo el financiamiento del Corredor Seguro, una ruta en la zona más peligrosa de la ciudad (el Centro Histórico) donde las mujeres deben sentirse seguras por contar con infraestructura clave para ello.
El hecho es que la idea es genial, pero la ejecución fue una trampa, burda. El diseño de los botones de pánico lo realizó una empresa de la Ciudad de México, con estándares de calidad de primer orden, pruebas previas por lo extremoso del clima, un diseño para su verdadero uso y hasta la capacitación para quienes responde cuando alguien hace uso del botón.
El resultado fue que Obras públicas se robó el diseño, le asignó el trabajo a una empresa cómplice que lo hizo de una mala calidad y sin la funcionalidad adecuada.
Hoy en día, las valientes mujeres que se atreven a denunciar a gritos la violencia de la que son objeto, o piden justicia para sus compañeras asesinadas como Isabel Cabanillas, son acosadas y arrestadas por la policía municipal, justo ahí donde esta el corredor seguro. La policía que debería cuidarlas las persigue golpea y arresta. La policía cuida las paredes pues las vidas son más baratas en esta ciudad.
Así, una inversión a medias se convierte en un gasto fatuo.
Otra, recuerdo haber sido parte de la certificación de la policía y ver su inutilidad cuando trataron de violar a una chica frente a mi casa.
Calles pintadas que pierden sus carriles a los dos meses.
Calles bacheadas con nuevos baches, incluso baches nuevos sobre baches tapados.
Rampas para sillas de ruedas con topes en ellas o coladeras al final.
Una oficina para el administrador de la ciudad, que incremento su presupuesto año con año y que no ha dado resultados. Es más, el “Güero” Martínez, ya se cansó de estar ahí y mejor se fue a hacer campaña para ver si queda de alcalde.
Más de cien millones de publicidad año con año, donde se incluye propaganda en otros municipios del estado.
Inseguridad pública, inseguridad vial, tolerancia a autos sin papeles, publicidad fuera de la ley, en fin… Además del espectáculo, las fanfarrias y el truco… ¿qué hace la administración pública?
No lo sé, despilfarrar el dinero en gasto corriente… Eso hace.
El sindicato municipal es una nobleza.
En reuniones públicas del presupuesto lo he comentado, dando cifras de los sueldos exagerados que ganan algunos funcionarios por puestos como desponchadores o asistentes de almacén. Una vez se me acercó el regidor Carlos Ponce para contarme que es un problema viejo y que no sabía por qué justamente ellos debían solucionarlo. Si no me creen, pregúntenle que hará al respecto y desde cuando sabe del problema de sobresueldos.
Me invitaron del municipio a la “Primera Cumbre de Transparencia”, ahí les demostré con sus propios datos como teníamos gente en puestos como ayudantes, auxiliares e intendentes que ganaban tanto como neurocirujanos de otras partes del país.
Ahí esta la información, es pública, pero… nos hacemos tontos y mes con mes cobran dinero que no se merecen, y seguramente heredarán ese trabajo a sus hijos.
¿Pruebas? Puedes descargar la nómina municipal por transparencia, es un documento abierto y puedes acomodarlo por apellido y ver los que se repiten y lo que ganan, su puesto y las direcciones a las que pertenecen. Sí, alguien puede decir, es mera coincidencia, yo puedo responder, es mucha pinche coincidencia. Lo sabe el alcalde, las regidoras y regidores, la tesorería y callan y hacen mutis, son cómplices de un robo y la ciudadanía… también.
Que no sean unas morras locas las que alzan la voz porque entonces sí les dan de porrazos, pero si roban mes con mes a la ciudadanía, eso es algo aceptable que implica corrupción, malos manejos y una priorización torcida pues ese dinero se podría utilizar en mil formas mejores.
Para concluir, no hay más que decir o ver, sólo dos cosas son seguras, la administración municipal actual es puro espectáculo (bastante malito por cierto) y los juarenses somos súbditos del sindicato municipal.
Esos son dos hechos innegables.
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