En medio de dos ejércitos vigilantes, el de México y el de Guatemala, una familia reposa en el cauce del Río Suchiate, cansados pero con esperanza, una misión les impulsa a seguir en su largo camino: que Valery, de tres años de edad, recupere la vista
Texto y fotos: Andrés Domínguez / Chiapas Paralelo
Tapachula, Chiapas– Dennis y Amanda con menos de 25 años ambos y con tres hijas, Angely de 10, Valery de 3 y Denia de 2 meses, descansan sobre unos pedazos de cartones y bajo un árbol que les da sombra y les refresca del calor incesante de Tecún Umán y el ruido del Río Suchiate, mientras contemplan la esperanza que yace enfrente.
El padre hace apenas un año era un trabajador de una planta bananera en La Lima Cortés, una ciudad vecina a San Pedro Sula, Honduras, sin embargo, de forma inesperada la empresa cerró y le dio una liquidación que le ayudó a sobrevivir unos meses.
Sin trabajo, Dennis reflexionaba la necesidad de cubrir dos necesidades, la primera de alimentación y refugio de sus dos hijas y su esposa quien se encontraba embarazada, la segunda, el esfuerzo por Valery, quien desde su primer año de vida perdió la vista.
Valery, una niña curiosa, se agarraba de la mano de su hermana Angely para sentir la arena del Río Suchiate, mojarse los pies y sentir lo refrescante del agua tras cuatro días de caminar. Enfrente de ella se encontraban decenas de elementos de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano que no les darían ingreso; atrás, la Policía Nacional y Ejército Guatemalteco buscaban en cada esquina a personas que habían sido parte de la caravana del 15 de enero para regresarlos a su país.
El padre cuenta decidieron sumarse a la caravana migrante porque los huracanes Eta e Iota los dejaron sin casa.
El Displacement Tracking Matrix Organization for Migration (Matriz de Desplazamientos de la Organización Internacional para la Migración) afirma que los huracanes causaron que 37 mil personas sin hogar tuvieran que desplazarse en noviembre de 2020.
Una de esas familias fue la de Dennis, quien al no tener más opciones decidió arriesgarse a migrar junto a su familia cuando su bebé Denia hubiera nacido, por lo que, la caravana del 15 de enero representó una oportunidad para alcanzar la esperanza.
Amanda expresa que con el paso de los huracanes no tenían nada, como miles de personas, inclusive, agrega, familias afectadas vivían debajo de los puentes a la espera de que autoridades de gobierno pudieron auxiliarlas.
La joven madre expresa que pese a que la caravana fue desintegrada “el Señor” le había enviado personas para que pudieran avanzar sanas y salvas hasta la frontera entre Tecún Umán-Ciudad Hidalgo.
Con dos bolsas de ropa, la familia se mantuvo todo el día en descanso tras cuatro días de avance sin cesar y bajo el acecho de las autoridades, pero con la convicción de seguir adelante.
Cuentan que Valery en su primer año de vida comenzó a perder la vista, al día de hoy solo puede distinguir si es de día o de noche. Acudieron sin éxito con distintos especialistas en Honduras en busca de una cura. Una caravana de doctores que llegó a San Pedro Sula desde Estados Unidos les dijo que la niña podría ser operada. Ésa es la razón principal razón por la que la familia camina hacia el norte.
“La esperanza está enfrente”, dice Amanda, respecto a su situación migratoria, no alejada a la de miles de personas en Honduras que no encuentran otras opciones para mejorar su calidad de vida.
Entre lágrimas, expresó que lo que vivió respecto a los actos de violencia suscitados en Vado Hondo para desmantelar la caravana le dan “mucho sentimiento”.
Dennis, con una sonrisa y gran ímpetu, dice que su única intención de migrar es que Valery mejore, para que tenga una vida más próspera que la de ellos, por lo que tienen fe en Dios en que seguirán su paso y las autoridades mexicanas le dejarán pasar.
“Su vida puede cambiar mucho, lo que nos cambiaría la vida a nosotros si ella llega a recuperar la vista, ése es el principal objetivo, la meta es que sea atendida”, dijo.
Esta nota fue realizada por el equipo de CHIAPAS PARALELO. La reproducimos con su autorización. Aquí puedes leer la publicación original.
