El nivel de contagios se elevó de nuevo a ‘alto riesgo’ en el semáforo COVID por el incremento en la movilidad; autoridades reiteran llamado a quedarse en casa
Texto: Rocío Gallegos / Fotografías: Rey R. Jauregui / La Verdad
El incremento de las actividades en la región Ciudad Juárez generaron un repunte en los casos de coronavirus, lo que provocó un retroceso en el semáforo COVID-19 al pasar de amarillo a naranja, es decir, volver otra vez al nivel de alto riesgo de contagio.
Este cambio se dio a conocer por el secretario de Salud, Eduardo Fernández Herrera, quien dijo que la medida se tomó por el Consejo Estatal de Salud en una reunión urgente celebrada este domingo, con el fin de frenar la propagación del coronavirus.
“La región Juárez pasará al color naranja del semáforo epidemiológico, con lo que adoptará las mismas medidas restrictivas del resto del territorio estatal” anunció esta tarde el funcionario. La región Chihuahua se mantendrá en naranja, nivel en el que se encuentra desde el pasado 12 de abril.
Fernández Herrera dijo que la región Ciudad Juárez, integrada por 10 municipios, registró un comportamiento negativo en los últimos días, pasó de 12 a 18 puntos en el semáforo epidemiológico, por lo que se tomó la consideración elevar el nivel de riesgo.
Apenas este viernes, el Consejo Estatal de salud decretó un supercierre desde la noche del viernes hasta las 6:00 horas de este lunes, sin embargo no todos los negocios se ajustaron a las restricciones, por lo que algunos fueron clausurados, y la movilidad de personas se mantuvo en algunas zonas.
Uno de los establecimientos en la zona centro de Ciudad Juárez que este sábado operó normal pese al supercierre 
Tras desobedecer restricción de cerrar durante el fin de semana, el establecimiento fue clausurado 
La clausura
Todo el estado se va a naranja, porque Juárez, donde habita más cantidad de personas, pasó de 12 puntos a 18 del semáforo epidemiológico, indicó.
El secretario de Salud dijo que este cambio se decidió la mañana del domingo, tras revisar los indicadores de la pandemia que recibieron luego del anuncio del supercierre en el estado.
“Los indicadores de la pandemia en el estado no son nada alagadores, sigue el deterioro y por eso el gobernador convocó al Consejo Estatal de Salud a una sesión urgente”, dijo, “recibimos ayer (viernes) la informaciòn actualizada y datos son alarmantes”.
El estado de Chihuahua llegó a los 6 mil 409 fallecimientos por COVID-19, al registrar 39 nuevos casos en las últimas 24 horas, informó la Secretaría de Salud en su reporte de este domingo. De esas nuevos casos de fallecimientos 24 ocurrieron en Ciudad Juárez, que llegó a 3 mil 110 desde marzo de 2020.
A nivel estatal, el número de contagio se elevó a 63 mil 610 casos, se informó.
Fernández Herrera indicó que hay ciudadaes en extremo peligro o condiciones desastrosas en el estado, Parral es una de ellas, tiene un nivel de contagio superior al registrado en octubre pasado, y Cuauhtémos va caminando para allá, así como Camargo y Jiménez.
“Es importante decirle a la gente de estas comunidades que no tenemos la capacidad hospitalaria, nadie del sector salud, y es importante que, para salir de la enfermedad de COVID-19, es necesaria, una atención rápida”, expuso, “en esas ciudades llegaremos muy pronto al 100 por ciento de nuestra capacidad instalada (en hospitales) y los enfermos tendrán que venirse a Chihuahua, con el riesgo que conlleva por el tiempo de atención”.
Frente a este panorama, dijo que se decidió endurecer las restricciones del semafóro naranja, con cambio en los horarios de operación de bares y restaurantes bares, así como a salones de eventos, así como facultar a los municipios para que aumenten las medidas para frenar expansión del COVID.
Destacó que los dos cambios más importantes del semáforo radican en la reducción del aforo de restaurantes y restaurantes-bar, los cuales podrán operar con un protocolo de registro de entrada y salida, con un aforo del 30 por ciento en el interior y de un 50 por ciento en el área de terraza. Estos establecimientos deberán trabajar sin servicio de bufete, con un máximo de 6 personas en cada una de las mesas, las cuales deben tener una separación de 3 metros.
Además, explicó, el inmueble debe operar con las ventanas abiertas y los comensales deben permanecer un tiempo máximo de 3 horas dentro del establecimiento; además, de lunes a jueves deberán cerrar a las 22:00 horas, y el sábado y domingo a las 23:00 horas.
El funcionario dio a conocer que en el caso de los salones de eventos, al ser una de las actividades más afectadas por la pandemia se permitirá su apertura, siempre y cuando no haya consumo de alimentos, y las bebidas deben ser únicamente embotelladas y de consumo individual.
Estos sitios tendrán que contar con ventilación y los asistentes deberán permanecer en sus lugares durante el evento, las sillas deben de ser individuales y contar con una separación de 3 metros entre mesas en todas las direcciones.
Además, no se podrá exceder del 30 por ciento del aforo del establecimiento, con un máximo de 100 personas y una duración máxima de 3 horas por evento con un horario permitido de las 9:00 a las 19:00 horas.
La aplicación de dichas medidas inicia a partir de este lunes 26 de abril y prevalecerán durante los próximos 15 días.
“Quedense en casa” pidió Fernández Herrera.
