¿Es Otra ronda una invitación a mantenernos en permanente estado de embriaguez? ¿O se trata de una historia sobre el amor, la amistad entre hombres y la reflexión sobre las intensidades de la vida?
María Teresa Juárez
“Brina al calor de la aurora
el vino de tu cáliz, rojo tulipán primaveral
Brinda a la sonrisa de un mancebo
el vino rojo como tus labios.
Bebe y olvida
que el puño del Dolor habrá de golpearte pronto”
Omar Kayam
Druk, que en danés quiere decir borrachera o juerga, es la cinta más reciente de Thomas Vinterberg. En castellano esta cinta fue distribuida bajo el título: Otra ronda.
Este director fue catapultado a la fama por ser uno de los fundadores del Movimiento Dogma 95: una corriente cinematográfica que buscó la simplicidad en los recursos de producción y la profundidad en la exploración de historias que no dan salidas fáciles ni a las emociones, ni a los personajes. Dogma 95 también estuvo conformado por Soren Kragh-Jacobsen, Kristian Levring y el polémico Lars Von Trier.
En su primera película, Festen (1998), Thomas Vinterberg desenmascara las múltiples desdichas del modelo familiar tradicional como la violencia sexual, el incesto y el racismo.
Festen fue aclamada internacionalmente y el punto de partida para un director que se atreve a zambullirse en la exploración de temas como la violencia patriarcal, las identidades masculinas, el consumo de sustancias, el alcoholismo o la depresión desde una mirada profunda.
Con esto no estoy diciendo que Vinterberg sea un cineasta que explore las identidades masculinas desde el activismo. Sin embargo, en varias de sus cintas, algunos de los personajes masculinos suelen transitar por momentos importantes en la reflexión acerca de sus temores más intensos, sus sentimientos y un genuino deseo de transformación.
En casos concretos como Festen, hay una abierta confrontación del personaje protagónico con su padre: un patriarca que ha violentado a su familia de todas las formas posibles.
Examinando todos los espectros del alcohol
Otra ronda no es otra cinta sobre alcoholismo y redención. Se trata de la exploración acerca de lo difícil que es lidiar con la vida cotidiana.
El punto de partida es interesante: cuatro amigos -profesores de adolescentes desmotivados-, agobiados por la vida diaria, retoman la siguiente premisa atribuida al psiquiatra Finn Skärderud: los seres humanos nacen con un déficit de 0.5 por ciento de alcohol en la sangre, por lo cual, sería altamente recomendable beber esta cantidad para “estar bien”, entonados pues.
A partir de esta idea, los cuatro docentes se lanzan a la aventura de beber todas las mañanas hasta un 0.5 por ciento de alcohol para nivelar este “déficit”. Como paréntesis, en una nota publicada por el medio alemán DW en abril de este año, el psiquiatra Finn Skärderud, aclara que esta referencia es falsa y que, de hecho, él ha dedicado gran parte de su vida a tratar las adicciones.
Dicho lo anterior, este relato toma la referencia más como un pretexto para abrir la trama a la reflexión de las relaciones humanas y el mundo masculino, muy al estilo danés.
Como era de esperarse, poco a poco estos cuatro profesores pierden el control de la dosis diaria. Por su parte, Mads Mikkelsen, actor protagónico de esta historia, nos regala una actuación magistral.
¡Y qué decir de la banda sonora! Temas como Sonata in D Minor de Domenico Scarlatti, Fantasie in f Minor de Schubert, el gran tema funk: Cissy Strut de la agrupación estadounidense: The Meters y el apoteósico cierre con: What A Life, de Scarlet Pleasure, recrean atmósfera emotivas que pasarán a la historia.
Catarsis en tiempos difíciles
En un momento marcado por la pandemia, esta cinta propone una mirada fresca al humano deseo de pasarla bien en un mundo en el que, a veces, vivir parece ser bastante agotador.
¿Es Otra ronda una invitación a mantenernos en permanente estado de embriaguez? ¿O se trata de una historia sobre el amor, la amistad entre hombres y la reflexión sobre las intensidades de la vida?
Altamente recomendables cintas como Festen (1998) y Submarino (2010), exploraciones del mundo masculino muy al estilo del director Thomas Vinterberg.
Otra Ronda, tráiler: