Con el 256 aniversario del natalicio de José María Morelos el gobierno de México cerró un maratón de perdones por agravios a comunidades, también concluyeron las conmemoraciones de hechos históricos del 2021. En los 12 eventos quedó estampada una nueva —y discutida — visión de la historia oficial
Por José Ignacio De Alba / Pie de Página
Jojutla, Morelos- La última celebración histórica del año, con seguridad, fue la más parca. En un principio el evento se llevaría a cabo en Morelia, Michoacán, lugar donde nació el Siervo de la Nación, José María Morelos; según anunció la ayudantía de presidencia. Pero el evento fue cambiado al lago de Tequesquitengo, en Morelos.
En todas las celebraciones el presidente Andrés Manuel López Obrador se esmeró en discursos históricos, pero en esta ocasión fue un evento meramente protocolario, que duró a lo sumo 40 minutos. Con el 256 natalicio del cura rebelde, José María Morelos, se cerró un año de celebraciones históricas.
A las orillas del lago de Tequesquitengo, en una explanada normalmente utilizada para espectáculos al aire libre se llevó a cabo el evento. Bajo algunas carpas y acompañado por el mandatario de Belice, Johnny Briseño, y de algunos funcionarios del gobierno federal, el presidente celebró el natalicio de uno de los “padres de la patria”.
El presidente López Obrador aprovechó la ocasión para asegurar que atajar la desigualdad en México “es una de nuestras tareas más importantes”. Además mencionó que a partir del “periodo neoliberal” la disparidad de ingresos fue “extrema y ofensiva”.
El mandatario, que casi no abundó en pasajes históricos, explicó que con su gobierno el ingreso de los trabajadores aumentó en un 47 %, aunque advirtió: “sin embargo, todavía está vigente el postulado de Morelos de aumentar el salario de los trabajadores”.
López Obrador también hizo referencia a que Morelos procuró la educación en sectores desprotegidos y dijo que su gobierno ha implementado planes para la mejora de planteles educativos, mediante la Escuela es Nuestra; además dijo que se reformaron los libros de texto para devolver a las aulas el civismo, la ética, la historia y el humanismo; también dijo que se reformó la constitución para entregar becas a estudiantes de familias pobres; y que ahora se trata a los maestros “con la dignidad y el derecho que merecen”.
El mandatario aseguró que la “Cuarta Transformación” implica: “abolir el régimen de privilegios que prevalecía, un régimen de desigualdad, pobreza y violencia, fundado en la falta de honestidad en el servicio público y en el predominio de la corrupción, tanto en el sector público como en el sector privado”.
En el evento se realizó una salva de fusilería. El primer ministro de Belice dio un atropellado discurso en español y se excusó por no utilizar su idioma materno. Aún así el funcionario celebró la cercanía que ha ganado con el gobierno de López Obrador: “Como pueblos hermanos y colindantes, compartimos muchos problemas de desarrollo, pero también muchas aspiraciones. Es todo esto lo que nos hace acercarnos más y valorarnos como hermanos y vecinos. Sigamos este camino emprendido”.
El gobernador del estado de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, fue el anfitrión del evento. El exfutbolista también dio un atropellado discurso, en algún momento se empelotó con la lectura. Apenas y hizo mención de los acontecimientos históricos, pero aún así agradeció la visita de López Obrador: “Bienvenido a casa, señor presidente, y siempre vamos a estar agradecidos todos los morelenses por esos apoyos que siempre nos ha brindado a usted y a su gabinete. En verdad, de todo corazón muchísimas gracias, porque eso lo necesita la gente y lo valora mucho”.
Durante décadas el gobierno de México ha utilizado la historia oficial para ponderar una visión del Estado mexicano. Pero con la llegada de la llamada “Cuarta Transformación” se hizo una contranarrativa desde el poder. El presidente que gusta de la historia se esmeró en 2021 por hacer un recuento histórico. El año no fue fortuito, pues se cumplen 500 años de la conquista europea, o como se celebró oficialmente: “resistencia”. También se cumplieron 200 años de la consumación de la independencia de México.
El primero de los eventos fue el 14 de febrero, cuando se conmemoró el aniversario luctuoso de Vicente Guerrero, el primer presidente afroamericano en el país. En aquella ocasión el invitado especial fue Martin Luther King III y se reivindicó el papel de los afrodescendientes en la historia de México.
El 24 de febrero se celebraron los 200 años de la promulgación del Plan de Iguala, en esa ocasión el presidente argentino Alberto Fernández fue el invitado de honor. La visita sirvió para empezar a conformar un bloque progresista en América Latina.
El 25 de marzo el gobierno de México celebró por primera vez en la historia la batalla de Champotón, cuando una de las primeras expediciones de europeos en el territorio ahora llamado México fue repelida por mayas de Campeche. El mandatario de Bolivia Luis Alberto Arce Catacora acompañó el evento. Este también fue el primer acercamiento con el nuevo gobierno de Bolivia, después de que se revirtiera el golpe de Estado.
El 3 de mayo la entonces secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero pidió perdón, a nombre del Estado mexicano, a los mayas de Yucatán, por la llamada Guerra de Castas. En esa ocasión el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, acompañó la conmemoración. El municipio de Carrillo Puerto, donde se llevó a cabo el evento, aguardó al presidente de México con un sinfín de demandas sociales.
El 13 de mayo se celebró en la capital del país la fundación de México-Tenochtitlán. En esa ocasión la invitada especial fue la expresidenta brasileña Dilma Roussueff, López Obrador utilizó la ocasión para estrechar sus lazos con el partido progresista brasileño.
El 18 de mayo el gobierno de México pidió perdón a la comunidad China, por la masacre cometida contra 303 chinos, durante la Revolución. Al evento asistieron decenas de empresarios y funcionarios asiáticos que buscan ampliar su cartera de negocios en México.
El 19 de junio, en medio de una tormenta torrencial, el gobierno de México celebró el aniversario luctuoso del poeta zacatecano Ramón López Velarde. El evento político celebró a la poesía y la “Suave Patria” del jerezano más famoso.
El 13 de agosto se celebraron los 500 años de la resistencia indígena contra los europeos. En eventos múltiples se le dio la vuelta a la idea de la caída de México Tenochtitlán: descendientes mexicas ofrendaron sus danzas en el Zócalo; mayas zapatistas recorrieron Madrid con un mensaje anticapitalista.
El 24 de agosto se celebraron los 200 años de los Tratados de Córdoba. El presidente ecuatoriano Guillermo Lasso aprovechó la ocasión para pedir al mandatario mexicano un acuerdo de libre mercado entre México y Ecuador, que se inscriba dentro de la Alianza del Pacífico.
Para el “grito” del 15 y el desfile del 16 de septiembre el presidente López Obrador hizo una arenga de la Independencia y de la soberanía de los estados de América Latina, el presidente López Obrador pidió a Estados Unidos levantar el bloqueo económico en contra de Cuba. En esa ocasión el invitado de honor fue el Miguel Mario Díaz-Canel.
El 27 de septiembre sin asistencia de ciudadanos de a pie, en un Zócalo cerrado, el presidente Andrés Manuel López Obrador conmemoró por la noche el primer bicentenario del término de la gesta por la Independencia nacional.
El 28 de septiembre el presidente López Obrador pidió perdón, a nombre del Estado, a los Yaquis. Además, el mandatario anunció un plan multimillonario que se emplearán en un Plan de Justicia que busca reivindicar los derechos de este pueblo marginado.
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Este trabajo fue publicado originalmente en Pie de Página que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.