Seis de cada diez asuntos que los legisladores presentan en el Congreso local son peticiones dirigidas a autoridades de los distintos niveles de gobierno; el alto número de exhortos contrasta con el costo que tiene su labor
Itzel Ramírez / La Verdad
Más que crear o modificar leyes, sancionar el ejercicio de los recursos o revisar presupuestos, los diputados de Chihuahua dedican la mayor parte de su tiempo a emitir exhortos, una suerte de ‘peticiones’ que, dirigidas a otras autoridades, rara vez tienen consecuencias pues generalmente no son ni siquiera respondidas.
Una revisión hecha por La Verdad muestra que de los dos mil 372 asuntos presentados por los diputados en la LXVI Legislatura (de septiembre de 2018 a agosto de 2021), el 62 por ciento fueron exhortos, mientras que en la LXVII Legislatura (que comenzó el pasado 1 de septiembre), el porcentaje de exhortos llega al 73.6 por ciento; en total, de septiembre de 2018 a la fecha seis de cada diez asuntos que presentan los diputados de Chihuahua son estas peticiones o invitaciones dirigidas a alcaldes, gobernador, presidente de la República, al Congreso de la Unión o a autoridades judiciales.
El alto número de exhortos, que por su naturaleza no requieren estudio ni dictamen, contrasta con el costo que tiene la labor de los diputados de Chihuahua. De acuerdo con el Informe Legislativo 2021, elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad, el costo anual promedio de cada legislador en Chihuahua es de 13.7 millones de pesos, lo que lo coloca como el noveno Congreso estatal más alto de todo el país.
Aunque pueden servir como instrumentos de control para otros poderes, el problema de los exhortos es su falta de seguimiento y, en última instancia, que no se traducen en soluciones, explica Khemvirg Puente, especialista en estudios parlamentarios.
“Este tipo de exhortos si bien pueden ser propositivos, es decir, que busquen que ciertas autoridades de conduzcan de una u otra forma… tienen una debilidad que es que son opcionales, es decir no tienen carácter vinculatorio, aun cuando fuesen aprobados lo que va a sucedes es que no habrá obligatoriedad por parte de la unidad receptora de ejecutar”, sostiene el investigador en entrevista.
La falta de mecanismos para que se cumpla con lo solicitado en los exhortos hace que estos instrumentos pierdan su debilidad, añade Puente, especialista en estudios parlamentarios.
Más allá de los exhortos, los legisladores tienen la posibilidad de generar iniciativas para crear, modificar o erradicar leyes, los legisladores tienen entre sus prerrogativas la facultad de emitir convocatorias, entregar premios, aprobar nombramientos, hacer revisiones de cuentas públicas, aprobar paquetes económicos, e iniciar juicios políticos y de procedencia.
Iniciativitis vs exhortativistis
El uso de otros instrumentos, recuerda el académico, evita que se use el poder del legislativo para asuntos sin trascendencia.
“También es cierto que con los exhortos se evita la ‘iniciativitis’, es decir, presentar iniciativas irrelevantes, pero por otro lado hay que cuidar que no se convierta en ‘exhortativitis’, porque al haber tantos exhortos puede darse el caso de que las propias autoridades no le presten atención o no le den respuesta”, añade Puente.
De acuerdo con Puente, las razones por las que puede haber exhortos son varias: un interés por someter a control a autoridades, no presentar iniciativas para solucionar problemas que no requieren de una reforma legal y también el interés de los legisladores de acumular asuntos para promoverse entre su electorado.
“Muchas veces los legisladores lo que buscan es informar a sus distritos o a sus representados que sí están trabajando y necesitan insumos de algo de que informar a sus distritos y a veces esto es una salida informativa”, apunta.
Los temas abordados en los exhortos del congreso local van desde la petición de presupuesto para pavimentación, alumbrado público o para el aumento de beneficiarios de programas públicos, hasta solicitudes para actos protocolarios.
En diciembre de 2018 un grupo de legisladores de Morena, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza, Partido del Trabajo y del PRI, solicitaron al presidente que se incluyeran los escudos de los 67 ayuntamientos de chihuahua en el Programa de Emisión de Estampillas Postales.
El 18 de enero de 2019 a través de un exhorto la bancada del PRI en el Congreso local pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que reconsiderara su postura de reconocer la reelección de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, tres días más tarde, también el PRI solicitó que se reconociera a Juan Guaidó como presidente interino del país sudamericano.
Más recientemente, en septiembre de este año, la diputada panista y presidenta del Congreso, Georgina Bujanda, presentó en sesión un exhorto –de urgente resolución– para que los tres órdenes de gobierno “fortalezcan los mecanismos que garanticen el ejercicio pleno de los derechos y el acceso a la justicia a las mujeres indígenas”, una obligación del Estado mexicano presente en varios ordenamientos jurídicos nacionales e incluso en convenciones internacionales.
Considerados por los propios legisladores como “llamados a misa”, el académico sugiere que para aumentar su efectividad, los exhortos podrían añadir mecanismos de seguimiento y rendición de cuentas que les hagan útiles para influir en la toma de decisiones y controlar a los gobiernos.
Incluso, vale la pena evaluar cuándo se presentan estos instrumentos en vez de otros más eficaces, argumenta Puente.
El pasado 13 de octubre, en pleno mes de la concientización sobre el cáncer de mama, el grupo parlamentario del PAN en el Congreso local presentó un exhorto para las secretarias de salud federal y estatal para implementar un programa para atender la salud mental de las pacientes diagnosticadas con esta enfermedad, ello a pesar de tener la capacidad para hacer una iniciativa que asegure los recursos para este servicio.
Bazán, encabeza top de exhortativitis
Al menos 14 de los 33 diputados que componen el Congreso de Chihuahua actual habían tenido experiencia legislativa previa (sea en el ámbito local o en el federal), pese a lo cual han hecho más exhortos que presentación de iniciativas.
De los 334 asuntos presentados desde el 1 de septiembre al 15 de octubre de este año, un total de 246 han sido exhortos.
Aunque todos los diputados han sido iniciadores de exhortos, uno de ellos concentra la mayoría de estos “llamados a misa”, el priista Omar Bazán Flores.
Exdirigente estatal del PRI, diputado federal en dos ocasiones (1997 y 2003) y reelecto diputado local en los comicios de este año, Bazán es autor de más de 150 exhortos, la mayoría de ellos para solicitar presupuesto para obras en varios municipios de la entidad.
Aunque la experiencia previa demuestra que estos asuntos no tienen eco en la construcción de política pública, el priista defiende su uso.
“Esos ‘llamados a misa’ también son llamados de atención. Una de las tareas del legislador son las gestiones que se hacen por las peticiones que se reciben en los recorridos, en las oficinas, en el buzón electrónico (…) y al conocer la problemática uno la pondera para saber si se presenta como exhorto o como gestión simple para ayudar”, sostiene Bazán en entrevista.
Aunque reconoce que en muchos casos no se toman en cuenta, el legislador sostiene su utilidad.
“Muchos de los exhortos no los toman en cuenta, me parecería bien que sí tuvieran un poco más de obligatoriedad hacia el área que se exhorte y que no se vea como una llamada de atención”, apunta.
De seguir la tendencia por preferir los exhortos, los legisladores de Chihuahua habrán de gastar en estas invitaciones los 565 millones 273 mil 939 pesos que se aprobaron de presupuesto, sin que se atienda a la elaboración o mejora de leyes ni en ejercicios de control y contrapeso de poder.
laverdadjz@gmail.com