Opinión

Sí por México: el pinochetismo va a las urnas




octubre 23, 2021

El grupo de empresarios que patrocina a la oposición en México salió del clóset y anunció su intención de participar en los comicios presidenciales de 2024. Bienvenida su sinceridad y apertura

Alberto Najar / Twitter: @anajarnajar

El logotipo de la organización Sí por México es casi idéntico al que utilizó Augusto Pinochet en 1988, durante un referéndum para decidir si continuaba o no en el gobierno de Chile.

Los publicistas del dictador utilizaron la frase Sí en letras estilizadas y con colores azul y rojo. El grupo mexicano eligió la misma palabra con los mismos colores.

La campaña del fascista incluyó videos con escenas de violencia atribuidas a los opositores. Sí por México suele difundir fotografías de asesinatos y ataques armados en sus redes sociales de internet.

Pero la publicidad no es en lo único que se parecen estos movimientos. 

Augusto Pinochet fue responsable de la tortura, desaparición y muerte de miles personas tras el golpe de estado con que asumió el poder en 1973.

Los promotores de la agrupación mexicana son cercanos a Felipe Calderón, el político que desató la guerra entre carteles de narcotráfico que ha causado la muerte a más de 350 mil personas.

El dictador chileno estableció un sistema económico neoliberal donde unos cuantos, los cercanos al régimen, fueron de los más beneficiados.

El mismo modelo que promovieron y añoran los políticos y empresarios que fundaron a Sí por México. 

Son casi iguales. Inclusive en el profundo clasismo y desprecio por los marginados y, en particular, los pueblos originarios. 

No hay que olvidar que entre las víctimas más numerosas de la dictadura pinochetista había muchos indígenas mapuche.

Son las cartas credenciales de la agrupación empresarial, que esta semana anuncio su intención de participar en las elecciones presidenciales de 2024.

Salió del clóset. La idea es convocar a todos los partidos de oposición a crear un frente electoral que derrote al oficialista Movimiento de regeneración Nacional (Morena).

Ya lo intentaron en la elección intermedia de este año y no les fue muy bien. El partido en el poder ganó once de las 15 gubernaturas en disputa.

Los opositores no obtuvieron la mayoría en la Cámara de Diputados, que era su principal objetivo pues con ello pretendían controlar el presupuesto del Gobierno Federal.

A pesar de los resultados Sí por México parece envalentonado como lo demuestra Claudio X. González, uno de los gerentes de la agrupación.

El empresario dice que es posible derrotar a Morena en 2024 porque, jura, la oposición ganó los comicios del pasado 6 de junio.

Quién sabe en qué país vive el controvertido personaje, pero más allá de afanes psicológicos lo cierto es que resulta positivo el anuncio de Sí por México.

Es saludable que abiertamente el grupo que financia a Sí por México reconozcan que quieren apoderarse del gobierno del país.

Me refiero a los empresarios que aportan los recursos financieros para sostener al movimiento y no a quienes ejercen como gerentes, Claudio X. y Gustavo de Hoyos.

También es bueno que concentren sus esfuerzos en la política electoral, y se olviden de promover un golpe de Estado como reveló otro de sus empleados, Gilberto Lozano, creador del Frente Nacional AntiAMLO (FRENAA).

Es positivo, además, que los electores tengan muy claro quién es quién y el modelo de país que busca cada uno de los partidos o coaliciones políticas.

Además, resulta conveniente que los dueños de Sí por México participen en la contienda, porque eso facilita la vigilancia de los recursos que se invierten en las campañas. 

O al menos así debería ocurrir. Falta saber qué piensan los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE).

En todo caso será conveniente permanecer atentos al desempeño de la autoridad electoral pues la experiencia demuestra que, para algunos partidos como el Verde Ecologista, es más barato pagar la multa por violar las leyes que cumplirlas.

Y vaya que, a los patrones de Claudio X, Gustavo de Hoyos, el PRI, PAN y PRD les sobra el dinero.

Pero no hay que perder la alegría ni arruinar la fiesta pues para ello existe la historia. 

En 1988, con todo y su estilizado logotipo, Augusto Pinochet perdió el referéndum y fue echado del gobierno de Chile.

Puede ser un karma por plagiar la imagen del dictador. Lo veremos en 2024.

***

Alberto Najar. Productor para México y Centroamérica de la cadena británica BBC World Service. Periodista especializado en cobertura de temas sociales como narcotráfico, migración y trata de personas. Editor de En el Camino y presidente de la Red de Periodistas de a Pie.

lo más leído

To Top
Translate »