Las mujeres indígenas dicen estar preocupadas de que los esfuerzos del gobierno de Chihuahua estén enfocados en conocer y ubicar activistas, en lugar de evaluar el perfil de Enrique Rascón, comisionado estatal de los pueblos originarios, de quien ya hay varias peticiones para su destitución al no contar con la experiencia necesaria para el cargo.
Texto: Óscar Rosales / Fotografías: Raúl Fernando / Raíchali
Chihuahua- La Red de Mujeres de Pueblos Indígenas de Chihuahua (RMICh) denunció en entrevista con Raíchali que, luego de la entrega pública de un carta dirigida a Maru Campos, en la que se exige el cambio del titular de la Comisión Estatal de los Pueblos Indígenas (COEPI), se han realizado algunos interrogatorios en Palacio de Gobierno a personas indígenas que trabajan en diversas dependencias gubernamentales, con la intención de obtener información sobre las mujeres que integran el colectivo y la posible relación con ellas, esto según testimonios de los trabajadores que han descrito el hecho como una forma de hostigamiento laboral.
Las acusadas de realizar estos interrogatorios son María Eugenia Baeza García, directora de Atención Ciudadana y Manuela Leticia Rascón Olivas, auxiliar y gestora de programas sociales en distintas dependencias de gobierno.
Maru Baeza es conocida por ser la excandidata para la gubernatura del partido Redes Sociales Progresistas (RSP), quien declinó a favor de Maru Campos dos semanas antes de las elecciones del seis de junio. Por su parte, Leticia Rascón, fue candidata como regidora dentro de la planilla del también excandidato Marco Quezada, de la coalición MORENA-PT-PANAL, Juntos Haremos Historia.
Según comparte la RMICh, se ha empezado a detectar desde las oficinas de palacio a las personas de pueblos originarios que trabajan en dependencias que, por cuestiones de seguridad y temor a represalias, han pedido no sean especificadas en este medio.
Luego de dicha detección, Baeza y Rascón convocaron a algunos de estos funcionarios indígenas para preguntar información sobre la RMICh: nombres de quienes la conforman, cuáles son sus intereses e, incluso, si tienen alguna relación con ellas.
Los trabajadores han compartido a la RMICh que durante las “pláticas” Baeza ha señalado como una “incongruencia” que los funcionarios indígenas trabajen en el gobierno de Maru Campos y, a su vez, tengan relaciones con grupos que buscan “atacar” a la gobernadora.
La RMICh ha externado su preocupación ante este aparente hecho y lamenta que los esfuerzos de la actual administración estén enfocándose en la investigación de activistas, en lugar de atender las diversas peticiones sobre la asignación de Enrique Rascón como titular de la Comisión Estatal de Pueblos Indígenas (COEPI), de quien se pide su destitución por no tener el perfil idóneo para el cargo.
Baeza niega interrogatorios
En entrevista, Maru Baeza negó que exista una investigación en torno a las mujeres que integran la Red de Mujeres Indígenas, así como la participación de Leticia Rascón en ello, y asegura que su única intención es la de ayudar.
Según la versión de Baeza, solo se ha contactado a una persona rarámuri de la oficina de la COEPI, con conocimiento de su titular, con el fin de que auxiliara en una respuesta a la primera solicitud de la RMICh, realizada el 27 de septiembre.
“Le dije que si podía ayudarnos a contestarles. Le pedí permiso al coordinador (Rascón), que si podía prestarme a una muchachita”, explicó la directora de Atención Ciudadana.
Sin embargo, después de solicitar la ayuda de la funcionaria rarámuri, esta no se presentó, refiere Baeza.
La excandidata de RSP también afirmó que solo busca saber exactamente cuales son las peticiones de la red indígena, sin embargo, el colectivo defiende que sus intenciones y demandas han quedado muy claras en los oficios que han entregado.
Maru Baeza expresó sentirse confundida por las acusaciones, tanto hacia ella como a Leticia Rascón, de quien aseguró solo trabaja en pro de los pueblos originarios.
“Yo tratando de ayudarles y ellas acusándome, ¿con quién me estoy enfrentando?”, cuestionó.
Exigen cambios reales en la COEPI
Pese al temor de estar siendo investigadas, la RMICh asistió el pasado viernes 22 al Palacio de Gobierno y a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), para exigir nuevamente a través de una carta dirigida a Maru Campos, la destitución de Enrique Rascón como titular de la COEPI, ya que señalan que su perfil sigue sin contar con la cercanía y experiencia necesaria para atender a los pueblos originarios de la Sierra Tarahumara.
El colectivo hace un exhorto a escuchar la voz de los pueblos indígenas con quien, refieren, la nación y el estado de Chihuahua tienen una deuda histórica por los constantes abusos e invisibilización que han padecido.
Las mujeres indígenas explicaron que esta nueva petición se realiza ante la falta de una respuesta directa y formal de la primera carta entregada el 27 de septiembre. Afirman que acudieron en busca de ello al Palacio de Gobierno en dos ocasiones, incluso en una de esas visitas les pidieron números telefónicos y un correo electrónico, pero nadie les contactó.
Si bien, Maru Campos expresó en diversos medios que a Rascón se le debía dar “el beneficio de la duda” y que “lo importante no es el cargo, sino el encargo”, la red no consideró esto como una respuesta oficial, en la que se abrieran canales al diálogo.
En el oficio también se solicita que se analice con imparcialidad el perfil de Rascón y se integre una comisión de personas indígenas para elegir o ratificar una nueva elección. En ese sentido, la red plantea la presentación de diversos perfiles idóneos que pueden ocupar la titularidad de la COEPI.
Actualmente, Campos es la única que tiene la facultad de hacer ese tipo de cambios.
Las activistas externaron sentirse preocupadas al momento de la entrega, ya que fueron cuestionadas sobre quien representa al colectivo y se solicitó que dicha persona firmara el oficio. Ante esto, respondieron que todas tienen el mismo nivel de responsabilidad en el grupo, así que cada una de ellas firmó el documento.
Para la RMICh, la urgente necesidad de Baeza por ubicar representantes y personajes que buscan la mejor representatividad para los pueblos originarios, se traduce en un acto de investigación innecesario.
Por su lado, Baeza y un asistente administrativo, afirmaron necesitar, por lo menos, la firma de una de ellas en la petición, ya que así lo establece la ley. Sin embargo, los funcionarios no especificaron con precisión que ley dicta eso.
No es la primera vez que Enrique Rascón es señalado por no contar con el perfil que muchos consideran idóneo. Luego de su asignación como titular de la COEPI, diversas comunidades indígenas y activistas empezaron un levantamiento de firmas digitales que pide su destitución por su nula experiencia con los pueblos originarios.
Sumado a eso, en la colecta digital se denuncia un conflicto de intereses en el cargo asumido por Rascón. El joven de larga carrera priista funge como suplente del diputado plurinominal Omar Bazán Flores, quien tiene actualmente una demanda penal contra la comunidad rarámuri de Mogótavo, en la zona de Barrancas del Cobre.
Sobre la relación política y de amistad entre Bazán y Rascón, Maru Campos no ha declarado públicamente nada al respecto.
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Este trabajo fue publicado originalmente en Raíchali que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.