En El País

El Proyecto Estadio Azteca significa gentrificación para los vecinos




enero 23, 2022
Imagen: Proyecto Estadio Azteca

Bajo el pretexto de mejorar el Estadio Azteca para el mundial de 2026, Grupo Televisa quiere construir una plaza comercial con hotel que se conecte al Coloso de Santa Úrsula. El gobierno de la Ciudad de México pide a los constructores proyectos de mitigación para dar los permisos; “migajas de mitigación”, reclaman vecinos

Por Arturo Contreras Camero / Pie de Página

Ciudad de México– Para que Grupo Televisa, propietario del Estadio Azteca, pueda construir una plaza comercial con un estacionamiento de siete niveles, y un hotel junto al recinto, incluyó obras de mitigación en la zona, que incluye mantenimiento urbano; esta debería ser tarea del Gobierno de la Ciudad de México.

El Proyecto Estadio Azteca incluye un hotel de lujo en el que se podría hospedar la Selección mexicana de futbol; una plaza comercial que se conectará al estadio, y un estacionamiento de siete pisos. 

El proyecto, dicen los vecinos, generará el encarecimiento de los servicios en la zona, lo que podría desplazarlos. Como las autoridades no tienen presupuesto suficiente para las obras de mantenimiento urbano de la zona, le piden a los vecinos que acepten el proyecto. 

“Ellos dicen que eso va a hacer que mejore la plusvalía de la zona, lo que va a generar gentrificación; va a elevar el costo del predial, de la luz y de todo lo demás. Eso nos dijo Ricardo Ruiz, subsecretario de gobierno, que no hay dinero del gobierno para satisfacer los usos urbanos de la zona; y que era mejor aceptar el proyecto”, dice al respecto Francisco Cerezo Contreras, activista y vecino del lugar. 

Un impacto geómétrico

Según los cálculos de los vecinos, el Proyecto Estadio Azteca afectará a 13 colonias a la redonda; entre las que se encuentra el Pedregal de Santa Úrsula, el pueblo de Huipulco y el barrio de San Lorenzo así como las colonias de Santa Úrsula Tlalpan. 

El pretexto para la obra es la copa mundial de futbol de la FIFA del 2026; sin embargo el proyecto urbano es parte de otro mucho más amplio que se había proyectado durante el sexenio de Miguel Ángel Mancera al frente del gobierno de la ciudad. 

En ese entonces se planeaba crear una Zona de Desarrollo Económico y Social, un modelo de desarrollo en el que el gobierno de la ciudad estaba obligado a crear una asociación público-privada para instalar equipamiento urbano. Ese proyecto, llamado Ciudad Futura pretendía ocupar 528 hectáreas de suelo urbano en lo que era la antigua planta de asfalto para edificar en ella. Uno de esos predios se rescató y fue rehabilitado por el gobierno actual como un parque público

“Las megaobras ya no se hacen con dinero público, sino que ahora el gobierno, para dar los permisos para que éstos se realicen, piden a cambio proyectos de mitigación. A ver si en esas medidas, en las ‘migajas de la mitigación’, incluyen una mejor distribución del agua», agrega Francisco Cerezo. 

No se hace nada sin los vecinos

Desde que se anunció el Proyecto Estadio en octubre de 2021, algunos de los vecinos de la zona se mostraron en contra. Por tratarse de una construcción grande (que ocupará más de 10 mil metros cuadrados o que construirá edificios con más de 100 mil metros cuadrados), los constructores deben iniciar un proceso de publicitación y de consulta vecinal. 

El problema con el proceso, apunta Cerezo Contreras, es que la empresa encargada de escuchar a los vecinos y convencerlos de aceptar el proyecto es contratada por Grupo Televisa; por ello no confían en los resultados que pueda arrojar. Actualmente el proceso se encuentra en la segunda etapa de encuestas entre los pobladores. Si se acepta en estas encuestas, el proyecto podría obtener los permisos de construcción y empezarían las obras. 

“Yo creo que por la pandemia frenaron la segunda encuesta. Iba a empezar en enero, pero hasta ahora no ha iniciado. yo creo que la pandemia los frenó un poco, pero ya ahí viene la pregunta final que dice que si además de todas las mejoras se pregunta si los vecinos sí quieren la construcción en el Estadio Azteca”, cuenta. 

A los pocos días del anuncio la misma jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aseguró que las obras no iniciarían si no se tenía la aprobación de la gente. Hace una semana, el 14 de enero, después de que se le volviera a consultar sobre el tema durante una de sus conferencias de prensa, Sheinbaum Pardo, reiteró su promesa. 

Si bien el proceso de consulta es llevado a cabo por la empresa constructora, la ley marca que la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad es la encargada de supervisar el proceso y de dar el aval final. Esto no es suficiente para los vecinos, ellos demandan que se realice una consulta ciudadana organizada por el Instituto Electoral de la Ciudad de México. 

Mitigación o la lista de promesas rotas

Los megaproyectos no son ajenos a esta zona de la ciudad. Tampoco las promesas en las obras de mitigación. Con la construcción del centro comercial Gran Sur, se supone que el servicio de drenaje y de agua en la zona mejoraría, pero eso nunca pasó. 

El Proyecto Estadio Azteca llega con las mismas promesas de generar mejores espacios abiertos, corredores con áreas verdes y mejores vialidades; pero los vecinos no confían en que se cumpla con todas las obras de mitigación prometidas. 

Entre ellas destaca la perforación de seis pozos de agua, uno en el corazón de la plaza comercial y otros cinco en las colonias circundantes. Uno en el cruce de avenida Santa Úrsula y San Celso; otro en Periférico y Renato Leduc, el tercero estaría en el estacionamiento anexo del estadio, otro en bosques de Santa Úrsula en lo que sería la entrada a la plaza y el quinto en el área verde del trébol entre Viaducto Tlalpan y Periferico Sur.

Cada pozo tendrá una capacidad de extracción de 50 litros por segundo y un permiso de extracción de 1 millón 576 mil 800 metros cúbicos de agua por año. Según dice el proyecto, el 80 por ciento del líquido (1.26 millones de metros cúbicos por año) se destinará a las colonias del lugar. Los 315 mil 360 litros serán para el consumo de la plaza y el hotel; y aunque éste tendrá un sistema de captación y purificación de agua pluvial, los constructores consideran que la captación sólo satisfará 9 de los 315 mil litros que necesitan). 

También van a incrementar el diámetro de la infraestructura del drenaje, de 60 a 70 centímetros en San Benito y San León. Se van a ampliar las banquetas en todas las avenidas cercanas, y se van a construir algunos tramos de ciclovía de la estación del metro Universidad a avenida del Imán y de ahí en el camino al estadio. En un tramo será un carril compartido de autobús y bicicletas. Serán tres kilómetros de ciclovías, según dice en la página de proyecto. El proyecto va a afectar 33 paradas de transporte público, 3 paradas de Tren Ligero y 2 sitios de taxis. 

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Este trabajo fue publicado originalmente en Pie de Página que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.

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