Los gobiernos de Fox y Calderón le retiraron los subsidios y presupuestos, el de Peña Nieto se embolsó el pago de su aseguranza por los daños de una inundación; Duarte buscó convertirla en Cobach y Corral le retiró las plazas federales para docentes… pese a esos golpes, sigue dando la batalla en las aulas
Por Blanca Carmona / Fotografías: Rey R. Jauregui / La Verdad
Ciudad Juárez – Enclavada en una de las zonas más vulnerables de Ciudad Juárez, la Preparatoria Altavista ha resistido durante casi dos décadas los múltiples esfuerzos de los gobiernos por desaparecerla.
Casi la mitad de sus 55 años de operación, sus directivos y alumnos han resentido los retiros de subsidios, de presupuesto, una inundación, embargos, guerra sucia, el intento de convertirla en Colegio de Bachilleres y la eliminación de plazas para sus docentes.
A pesar de todos esos embates que la mantiene en ‘agonía’, la prepa sigue activa. Ofrece sus servicios a los adolescentes de colonias del norponiente de Juárez –donde confluye la falta de infraestructura pública, el narcomenudeo y la violencia–, y ha podido graduar a más de 5 mil personas. Actualmente atiende a 308 alumnos.
“La manera de querer sacarnos de la escuela pues es como aquel principio de la guerra sucia, hay que quitarle el agua al pez. Quitan los recursos y creen que no vamos a resistir”, dice su directora, Armida Elia Valverde Cabral.
“Lo que aquí hay, en realidad, es una resistencia, así es como educadores y educadoras hemos mantenido la idea de que esta manera de formar a seres humanos tiene derecho de existir y los jóvenes deben tener opciones para formarse”, afirma.
La Altavista es la última Preparatoria Federal por Cooperación (PREFECO) que sigue funcionando en esta comunidad fronteriza y se mantiene activa con las cuotas de los padres de familia y la vocación de los maestros por impartir una educación humanista, que en los últimos años vieron disminuir sus ingresos por la cancelación de sus plazas.
Aunque se han realizado intentos por impulsar el rescate de esta escuela, hasta ahora ninguno ha tenido resultados. En marzo del 2021, el diputado morenista Benjamín Carrera, desde la tribuna del Congreso de Chihuahua, solicitó a las autoridades educativas federales y estatales, cumplir y mejorar las condiciones de la Preparatoria Altavista en Ciudad Juárez.
En ese entonces, la actual diputada federal por Morena, Andrea Chávez, también lanzó una campaña para rescatar a la preparatoria. Ninguna de esas dos iniciativas se han traducido en beneficios para la escuela preparatoria.
Una escuela en resistencia
Conformada por tres edificios, uno de dos niveles, las instalaciones de la Preparatoria Altavista lucen deterioradas, las canchas deportivas permanecen en condición de abandono, entre hierba crecida, por la falta de recursos para darle mantenimiento. Solo una de las construcciones se utiliza para impartir clases, en otra están las oficinas y la biblioteca, y la tercera, no se utiliza debido a que cuenta con sus vidrio rotos, las puertas no funcionan y fue vandalizada luego de que la parte de la malla ciclónica del plantel fue robada y tampoco ha sido repuesta.
La Altavista es una de las más de 100 escuelas federales por cooperación que se constituyeron en el país en los años 70, por un decreto emitido en 1941 por el entonces presidente de la República, Lázaro Cárdenas del Río, y cuya característica es que deben funcionar con recursos de los gobiernos federal, estatal y municipal, así como particulares y organizaciones civiles.
La rectoría de las PREFECO la tiene el Gobierno Federal. En el caso de la Altavista, la federación también es dueña del inmueble donde funciona, ubicado en el bulevar Bernardo Norzagaray –junto al Río Bravo– y la asociación civil la integran los padres de familia de los alumnos inscritos, de acuerdo con datos oficiales.
A pesar de lo establecido en el decreto, los gobiernos ya retiraron los apoyos.
El primero de abril del 2004 el Gobierno de Vicente Fox eliminó el subsidió de la energía eléctrica; Felipe Calderón extinguió las trasferencias federales para suministros y materiales; en la administración de Enrique Peña Nieto, funcionarios de la Dirección General de Bachillerato (DGB) no entregaron el dinero para reparar todos los daños que dejó la inundación ocasionada por el desbordamiento del Río Bravo, aunque si cobró 1.6 millones de pesos de la póliza, dice Valverde Cabral
En 2019, agrega, cuando Andrés Manuel López Obrador era presidente electo, se le informó de la problemática y sus colaboradores turnaron el caso a la DGB, donde continuaban laborando los funcionarios del sexenio de Peña Nieto, por lo que estos se negaron a reactivar una partida presupuestaria bajo el argumento de que se trata de una escuela privada operada por una asociación civil.
Con el gobierno estatal su situación no ha sido distinta. Desde el sexenio del ahora exgobernador César Duarte Jáquez se ha ejercido una presión constante sobre la escuela para que se convierta en un Colegio de Bachilleres o un colegio técnico, como sucedió con la prepa de El Chamizal, aseguran sus profesores.
En el 2021 el Gobierno del Estado de Chihuahua, encabezado entonces por Javier Corral, retiró las plazas federales que habían estado radicadas en ese plantel desde 1978.
La directora de la preparatoria, Armida Elia Valverde Cabral, sostiene que las administraciones federales emanadas del PAN han hecho todo por desaparecer los vestigios de la Revolución Mexicana, como lo son las escuelas federales por cooperación, por eso los embates a la Altavista.
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A pesar de las carencias, la forma de trabajar de los maestros y la la libertad de expresión que se ofrece a los estudiantes son los factores que atrae alumnos al plantel, considera Daena Sugey Alvarado Guerrero, alumna del sexto semestre.
“Estoy aquí más que nada por la libertad de expresión que dan en la escuela, ya había escuchado hablar de ella y decían que era un poquito más libre en el concepto estudiantil y preparaban muy bien a los estudiantes. Decidí entrar, me gusto y me quedé”, dice Daena.
La alumna también dijo que los estudiantes desean contar con una cafetería, salones con clima y talleres de dibujo, literatura, danza y actividades deportivas, pues todo eso está cancelado actualmente.
“No hay ninguna actividad cultural ni deportiva. Los chicos se agrupan para jugar, la prepa se enfoca en el arte, cada que se puede nos alienta a practicar dibujo, escritura y poesía. Si le pregunta a la mayoría de los estudiantes, queremos un espacio para artes y otro para deportes; los alumnos hemos dicho que hay que juntar (dinero) para que nos den clases de dibujo, literatura y danza, pero queda en planteamiento”, expone.
Ante la falta de participaciones federales, cada ciclo escolar se elevan las colegiaturas, de 1997 a 2005 aumentó de 350 a 650 pesos y actualmente se cobra mil 600 pesos por semestre y 100 pesos cada mes para copias o material didáctico, papel, gel antibacterial y otros artículos necesarios ante la pandemia del coronavirus, de acuerdo con datos oficiales.
Construida con la mano de alumnos y maestros
La PREFECO EMS-2/47, mejor conocida en la localidad como Prepa Altavista, inició labores en el ciclo escolar 1967-68, con 57 alumnos y 18 maestros, en instalaciones prestadas. En 1968, el Municipio aprobó la donación de un predio de 4 hectáreas, ubicado a un lado del Río Bravo, al norponiente de Juárez, para la construcción de un edificio propio.
Los estudiantes y maestros fueron quienes construyeron la escuela. Los alumnos acarrearon piedras, llevaron arena y grava e hicieron las zanjas y los maestros trabajaron como albañiles. Además, los comerciantes donaron otros materiales de construcción, de acuerdo con un documento fechado en septiembre de 1978 en el que se consigna la entrega del inmueble.
En 1973, cuando el plantel tenía un edificio administrativo y otro de dos pisos para aulas y laboratorios, fue entregado al entonces director Juan Lebrún Fuentes. En 1982, se edificó el centro de cómputo, las oficinas y la biblioteca, señala el documento.
Treinta y un años después, en el 2004, en la Altavista durante varios meses los estudiantes se vieron obligados a tomar clases sin el servicio de electricidad luego de que Vicente Fox Quezada suspendió el subsidio a todas las PREFECOS del país, con lo que los recibos por el consumo se volvieron impagables.
Esa acción provocó el corte del servicio y se afectó la operación de los laboratorios, del centro de cómputo y el trabajo administrativo en el plantel, recuerda la directora, quien aseguró que que eso no impidió que se impartieran las clases.
La situación sacó a flote el ingenio de docentes y estudiantes. “Teníamos un centro de operaciones en una casa, por allá estaba la computadora, acá estaba la secretaria en el teléfono, nos organizamos y estuvimos tres meses a obscuras aquí en la escuela, hasta que salimos a la calle a manifestarnos”, relata Valverde.
Tras una manifestación al exterior de una de las sucursales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se firmó un convenio para pagar en plazos el adeudo y esto permitió la reinstalación de la luz, pero no se reactivó el subsidio, y actualmente con las cuotas de los padres también se paga ese servicio.
En 2006 el Río Bravo se desbordó y el agua entró a las instalaciones del plantel, causó daños a bancas, computadoras, archivos, libros, escritorios y afectó los cimientos de algunos edificios.
Las paredes quedaron anegadas de hongos; peces muertos y algunas víboras fueron encontrados cuando el personal logró sacar el agua de los edificios. A la fecha uno de ellos no es utilizado debido a causa de ese siniestro.
Una compañía aseguradora valuó los daños en un millón 648 mil 052 pesos.
Esta situación que fue notificada a la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que hiciera efectiva la póliza. La aseguradora pagó el millón 648 mil 052 pesos, pero la directora de Operación y Financiamiento de la dependencia, María Elena Araiza Aviña, se negó a entregar el dinero a la Altavista, argumentando que la prepa está constituida y es operada por una asociación civil.
A través de una petición de información al Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), presentada por maestros de la Preparatoria, se obtuvo una copia del pago realizado por la compañía aseguradora respecto a una serie de siniestros ocurridos en varias escuelas del país, en la que se incluía la de Altavista.
“Esta mujer, Araiza, se ha dedicado a cerrar las federales por cooperación, en alguna entrevista lo soltó así tal y como es. Ella está ahí desde el 2007 y ha hecho mucho daño a las federales por cooperación en todos los aspectos, y ahora que llegó el gobierno de López Obrador pensamos que por fin eso iba a cambiar, pero se nombró a una directora nueva y Araiza sigue ahí”, afirmó la directora de la Altavista.
Después de que pagó la póliza, la empresa aseguradora trató de llevarse el mobiliario dañado, pero al conocer la situación de la prepa accedió a dejar las bancas. Eso y los muebles, así como el acervo bibliográfico que fue donado en agosto de 2016 por la PREFECO de Parral, tras su cierre, es lo que se utiliza actualmente para impartir clases. Pero la escuela sigue trabajando en instalaciones deterioradas, bancas en mal estado y edificios dañados.
“Lo que hemos padecido es parte de la privatización de la educación, antes recibíamos dotaciones de bibliografía para la biblioteca, de materiales para la enseñanza, para la cuestión administrativa. Todo eso se suspendió desde el gobierno del PAN, desde Fox hasta Peña Nieto”, dice Valverde. “Ahorita, (con López Obrador) por lo menos se ha podido conservar las becas para los estudiantes, ellos tienen becas Benito Juárez, pero no ha sido en automático también los excluyen y tenemos que estar hablando, se gestiona”.
En 2011, el Congreso de la Unión aprobó 24 millones 750 mil pesos para todas las Preparatorias Federales por Cooperación (PREFECO) del país, unas 100. Sin embargo, en diciembre de ese mismo año, el dinero se usó para las liquidaciones planteles de este sistema que operaban en el estado de Baja California Sur y Chihuahua. El dinero que quedó, 96 mil pesos, fueron devueltos a la Tesorería de la Federación sin tomar en cuenta las necesidades del resto de los planteles, se dio a conocer.
En Chihuahua, el entonces gobernador, César Duarte Jáquez, y el secretario de Educación Pública, Jorge Mario Quintana Silveyra, cerraron la prepa de El Chamizal, destinaron 6 millones 239 mil 986 pesos para liquidar al personal y 477 mil 606, para clausurar la prepa nocturna de El Chamizal.
Además, se utilizó un millón 20 mil 964 pesos para el cierre de la prepa federal por cooperación de Camargo, ‘División del Norte’; y 2 millones 127 mil pesos para la de Baja California Sur, de acuerdo con un informe de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
“Era para apoyar a las 100 preparatorias y lo que hicieron fue cerrar. Es una irregularidad no haber entregado el dinero, se justifican señalando que no les dijeron cómo debían repartirlo. Querían que el legislativo hiciera ese trabajo. En lugar de subsidio, liquidación”, dice el coordinador administrativo de la prepa, Cresencio Chávez Salazar, al señalar que de esos 24 millones de pesos nada se asignó a esta escuela.
En el Estado de Chihuahua había ocho PREFECOS, pero con el paso del tiempo las autoridades las han ido cerrando y actualmente solo sobreviven tres, una en el municipio de Delicias, otra en Casas Grandes y la Altavista de Juárez.
A partir de 2014, pero sobre todo durante el 2017, el acoso a la Prepa Altavista fue evidente, asegura la profesora Valverde Cabral, al narrar que en varias ocasiones les anunciaron que el plantel sería transformado a un Colegio de Bachilleres o un Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos, lo que no ha sido aceptado por la planta de maestros debido a que la educación que ofrecen es con una visión humanista.
En febrero del 2020 se concretó el retiro de varias de las plazas de maestros, aunque administrativamente se las llevaron desde el 2017. Por lo que cuatro profesores debieron presentarse a trabajar en escuelas secundarias técnicas, de acuerdo a la instrucción que recibieron, pero en realidad no impartieron clases pues casi todas las actividades presenciales estaban suspendidas debido al COVID-19 y no había una necesidad real de docentes.
En los primeros años de gobierno de Javier Corral Jurado, el estado trató de llevarse las plazas pero los maestros y los alumnos salieron a manifestarse, con lo que lograron que se aprobara para el plantel un millón de pesos anuales, durante tres años.
César Silva Montes, docente de la preparatoria, señaló que ante esta situación el profesorado no reclama los pagos atrasados, tampoco mayores percepciones cuando se incrementa el salario mínimo y han aceptado que las vacaciones se paguen sin la prima vacacional del 25 por ciento que señala la Ley Federal del Trabajo, y también que solo tres personas tengan servicios médicos en el IMSS.
La Altavista no paga cuotas al instituto de la vivienda ni aporta al sistema de ahorro para el retiro. Existen deudas con el IMSS y la Secretaría de Hacienda, por la carencia de recursos para finiquitar las cuotas y el impuesto sobre el producto del trabajo, y es constante la intención del Seguro Social de embargar la caja que por lo regular no tiene dinero, dijo Silva.
AMLO ofreció revisar su situación
En su última visita a Ciudad Juárez, el presidente Andrés Manuel López Obrador, se comprometió a que la titular de la SEP, Delfina Gómez Álvarez, revisaría la situación de la Preparatoria Altavista.
“Ella lo va a atender y desde luego que apoyamos, sí”, afirmó López Obrador.
El pasado 24 de febrero Gómez Álvarez sostuvo una breve llamada telefónica con los directivos de la preparatoria y se comprometió a encabezar una reunión virtual el 28 de febrero, pero esto no se concretó, informó el coordinador Administrativo de la Prepa Altavista, Cresencio Chávez Salazar. Por lo que continúan a la espera… en la sobrevivencia.
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