Activistas exigen una disculpa pública por parte del rector de la universidad, Jesús Villalobos Jión, y que se genere un diálogo real para resolver la violencia sexual en la universidad. Su manifestación se da en medio de un ambiente de amenazas contra mujeres de las colectivas de estudiantes y profesoras.
Texto y fotografías de Óscar Rosales / Raíchali
Chihuahua- Integrantes de la colectiva Universitarias en Resistencia denunciaron que el plan de acciones contra violencia de género de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh) es un plagio total de su pliego petitorio, un trabajo realizado por ellas durante mesas de trabajo desde septiembre del 2021, sin que la institución haya entablado un diálogo con ellas y darles el crédito correspondiente.
Tras esta copia de su trabajo y las falsas declaraciones, la colectiva exigió frente a rectoría una disculpa pública por parte del actual rector, Jesús Villalobos Jión, y que se generen diálogos reales entre ellas y las autoridades de la universidad para resolver las denuncias por violencia sexual.
“Al parecer no ha quedado clara la postura de nuestro colectivo para con usted ya que aún no han empatizado ni en lo más mínimo con nuestra lucha y queda más que claro que como líderes no tienen la verdadera disposición de escuchar nuestra voz”, expresaron en un posicionamiento leído en conferencia de prensa.
La colectiva afirmó que las mesas de trabajo realizadas a partir del 1 de septiembre, donde ellas realizaron el pliego petitorio, “terminaron mal”, ya que fueron invisibilizadas y agredidas por los directores de cada facultad, principalmente por la abogada general de la universidad, Diana Valdez Luna, quien renunció en noviembre del 2021.
Ahora, en el lugar de Valdez, se encuentra Mario Trevizo Salazar, ex secretario general y consejero jurídico de Gobierno del Estado en el sexenio de César Duarte, quién asumió funciones el pasado 16 de marzo.
Señalaron que, contrario a lo que afirma el rector, sus denuncias no son puros dichos. Exhortaron a Villalobos a abrir las carpetas de investigación que existen en la Defensoría, así como conocer los casos que han tenido que llegar hasta la Fiscalía General del Estado, en donde también ha habido resoluciones injustas para las alumnas agredidas.
De acuerdo con sus declaraciones, se estima que existen, al menos, entre 20 y 30 carpetas de investigación por cada facultad. Ellas intentaron reabrir varias de esas carpetas, pero la Defensoría siempre les dió largas y evadió su responsabilidad, explicaron.
“Lamentablemente existen muchos casos que no han sido denunciados por la normalización de la no denuncia y el encubrimiento de la UACh a los docentes violadores y hostigadores”, señalaron.
“Al no poder creer la poca empatía que tiene la UACh con las víctimas de violencia, representamos a las que han querido callar, a las que hoy decidimos luchar y a todas las que vienen”, citaron.
Asimismo, las manifestantes aclararon que no existe ningún tipo de convenio de las colectivas feministas con la universidad y que ellas no están contentas con el trabajo que han realizado hasta el momento.
Con pintas simbólicas, denuncian a agresores
Momentos después de exponer su posicionamiento, la colectiva intervino con pintas simbólicas y afiches la fachada de la rectoría de la UACh, donde se leyeron diversas consignas y los nombres de los maestros y alumnos señalados por violencia sexual.
Las manifestantes dijeron sentir una gran preocupación por todo el ambiente de violencia sexual que existe en la UACh, especialmente por el acoso que existe hacia las alumnas de la Facultad de Medicina, quienes por años han exigido condiciones dignas para realizar su servicio social, sin el peligro de ser hostigadas o amenazadas.
En el mismo sentido, denunciaron que algunas estudiantes integrantes de las colectivas involucradas en la defensa de los derechos de las mujeres universitarias, han sido amenazadas con el retiro de sus becas o también retrasan sus procesos de titulación.
Durante la intervención, agentes de la Policía Estatal de Chihuahua tomaron fotografías de las manifestantes y tomaron nota de lo sucedido, sin llevarse a cabo ninguna confrontación o detención.
“Imagínese, y son personas con estudios”, expresó un hombre de la tercera edad.
Denuncias, con cuatro horas de vigencia
La intervención de pintas y afiches en el edificio de rectoría solo duro alrededor de cuatro horas, ya que la UACh se encargó de borrar la mayor parte de estos después de la manifestación.
Universitarias en Resistencia vio este acto como una falta de respeto hacia las víctimas de acoso y violación de la UACh, una realidad que se vive a diario en los espacios universitarios, afirmaron.
“Nos sorprende como no duraron las pintas ni cinco minutos antes de que las empezaran a borrar, ojalá así de fácil fuera para nosotras olvidar lo que han hecho, lo que nos han hecho”, declaró la colectiva.
“Lo bueno es que seguiremos insistiendo hasta que no haya ni un solo abusador en la UACh ni profesor ni alumno, a nosotras no nos podrán borrar así de fácil”, añadieron.
Aquí puedes leer el posicionamiento completo de Universitarias en Resistencia:
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Este trabajo fue publicado originalmente en Raíchali que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.