Un dato escalofriante en la estadística de las muertes violentas en Jalisco: el 38 por ciento de los homicidios a mujeres con armas de fuego ocurrieron en sus casas.
Por Susana Rodríguez / Perimetral
Jalisco- En el 2020 en este estado gobernador por Movimiento Ciudadano, seis de cada diez mujeres fueron asesinadas en la vía pública con arma de fuego.
El dato no lo asume el gobierno de Jalisco. Emerge del estudio Violencia de Género con Armas de Fuego en México realizado entre varias organizaciones y una de ellas es Intersecta.
Un dato escalofriante en la estadística de las muertes violentas: el 38 por ciento de los homicidios a mujeres con armas de fuego ocurrieron en sus casas.
Por lo que el espacio que debiera ser el más seguro, brinca a ser el más violento, según el informe.
El estudio plantea como origen la estrategia de seguridad pública de la «guerra» contra el narco del presidente Felipe Calderón en el 2006.
¿Cómo llegaron las armas?
El incremento en la disposición de armas tiene motivos concretos que fueron enumerados en este estudio.
Entre los factores que inciden está la escalada de violencia, la disposición de las fuerzas armadas para tareas de seguridad pública y la incapacidad de las personas para autodefenderse de la delincuencia.
La creación de la Guardia Nacional y la militarización de las ciudades en conjunto con la presencia del crimen organizado avanzando en el control del territorio, ha propiciado un “río revuelto” donde no se asocian los feminicidios y asesinatos con arma de fuego de mujeres.
Adriana Ortega de Intersecta es lo que llama a la atención del estudio presentado: que cuestionemos las acciones de las Fuerzas Armadas pues no son transparentes.
Por otro lado el incremento en la inseguridad en los hogares ha propiciado que los hombres busquen la manera de tener a su disposición un arma para protegerse, comenta Adriana Ortega.
Anulan violencia contra mujeres «vinculadas» al narco
Los homicidios de mujeres con armas de fuego en la vía pública no están considerados como feminicidios.
En la mayoría de los casos porque el agresor no tiene un vínculo directo con la víctima, lo que no es condicionante para la tipificación y sí la exposición del cuerpo.
Para Adriana Ortega quien es la coordinadora del área de Datos de Intersecta, hacen falta investigaciones para conocer contextos y no dejar las muertes violentas como una estadística.
Existe otra situación particular que viven las mujeres víctimas de violencia cuando están involucradas en alguna actividad ilícita, ya sea directa o indirectamente.
Ellas son la pareja del secuestrador, el narcomenudista y están en constante riesgo de ser víctimas de un feminicidio con un arma de fuego, pero desvalorada su muerte por las autoridades e incluso los medios.
La autoridad las criminaliza e invisibiliza al poner denuncias de violencia y referir que tienen una relación con un hombre vinculado al crimen organizado. Sencillamente no las atienden, comenta Ortega.
Precariedad en la reparación del daño
Como parte del estudio Violencia de Género con Armas de Fuego en México la reparación del daño se plantea no sólo para las víctimas indirectas próximas, sino para todas aquellas personas que presencien un hecho violento.
En México las autoridades no han hecho cumplir la reparación del daño de las víctimas directas de feminicidio y desaparición que son madres, hijas, hijos, hermanas.
Es difícil pensar que pudiera contemplarse una reparación del daño “comunitaria” que considere a las personas testigos de hechos violentos en la vía pública.
En el caso de la zona centro-occidente del país hay dos entidades que requieren especial atención: Guanajuato y Michoacán donde los homicidios a mujeres con armas de fuego han venido al alza, tanto en la vía pública como al interior de los hogares, informó Adriana Ortega.
Agregó que en estados colindantes como Aguascalientes, Jalisco, Colima, Zacatecas también es muy importante generar políticas públicas de prevención para el incremento de estos delitos.
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Este trabajo fue publicado originalmente en Perimetral que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.
