Galería | Latidos de un corazón por las víctimas de feminicidio en el Arroyo El Navajo
jueves, agosto 18, 2022
El memorial ‘Latidos de un corazón resilente’ fue colocado en el Arroyo El Navajo, lugar donde se localizaron los restos de 25 niñas y mujeres víctimas de feminicidios durante los años 2013 y 2014; la primera etapa fue inaugurado este jueves por integrantes del colectivo de Madres y Familiares Unidos por Nuestras Hijas y Red Mesa de Mujeres
Fotografías y texto: Alicia Fernández
Especial para La Verdad
2009-2011 con el Operativo Conjunto Chihuahua
de Felipe Calderón desaparecieron niñas y
mujeres de Ciudad Juárez, algunas estaban en la
morgue mientras eran buscadas.
El feminicidio fue minimizado.
En 2012-2013 en Arroyo el Navajo fueron
localizados restos de 25 mujeres
según datos de la FGE. En 2014, Norma, Susana,
Carmen y Ricardo, acompañados de defensoras,
instalaron aquí cruces en la memoria
de sus hijas, hermanando su lucha con las
comunidades y municipios aledaños.
El memorial está dedicado
a las víctimas de violencia feminicida
y a la exigencia de justicia.
Latidos de un corazón resilente.
Texto de la placa del memorial
Norma Laguna Cabral, madre de Idaly Juanch Laguna:
“Muchas veces nos preguntan ya pasaron muchos años, ¿todavía siguen llorando, todavía siguen ahí en las calles? Y yo siempre he dicho, yo voy a estar ahí buscando justicia para mi hija y para todas, hasta el día que yo me muera”.
“Y yo voy a seguir recordando a mi hija para que nunca sea olvidada y para que las autoridades sepan que tienen una deuda con nosotras las madres porque nuestras hijas fueron encontradas asesinadas”.
Yadira Cortés Castillo, de la Red Mesa de Mujeres, comenta sobre el significado del memorial:
“El corazón resiliente está encabezando estos brazos pero estos brazos somos todas nosotras, mientras que esta otra parte son otros brazos que arropan que abrazan a las mamás, a la familia de las víctimas”.
Susana Montes, madre de María Guadalupe Pérez Montes:
“Mi hija desapareció un 31 de enero de 2009, cuando salió de su casa, jamás me imagine que ya no la iba a volver a ver, mi hija era estudiante, mi hija bien hermosa y bien maravillosa, su carácter sonriente, ya cursaba el quinto semestre de prepa”. “Empecé con la búsqueda de ella, en las calles, en los cerros, hacíamos vigilas, hemos hecho marchas, a mi hija me la entregaron en restos, nomás el cráneo me entregaron de ella, este arroyo trae pedacitos de ella”. “Para que sepan que a nosotros nos están arrebatando a nuestras hijas y no nos las están devolviendo, nos las están devolviendo en restos, que se haga justicia, que ya no haya más desaparición, que ya no nos las estén matando, que se busquen a las que no se han encontrado, por eso estamos nosotras aquí”.