Migración

Venezolanos expulsados de Estados Unidos por Ciudad Juárez quedan en el limbo




octubre 14, 2022
Un migrante venezolano recibe alimentos en albergue La Esperanza, ubicado a unos metros de la frontera con Estados Unidos, este 13 de octubre. Fotografía: Rey R. Jauregui / La Verdad

Sin dinero, sin comida, ni donde pasar la noche, migrantes procedentes de Venezuela se quedan varados tras ser expulsados por el gobierno de Biden, denuncian que el INM les pide abandonar México en 15 días; la situación alertó a grupos civiles e instituciones que atienden a las personas desplazadas por la región

Por Verónica Martínez y Rocío Gallegos / La Verdad

Henry Jesús Rico cruzó a Estados Unidos y se entregó a autoridades de migración a las 10 de la mañana del miércoles 12 de octubre, pero para las cuatro de la tarde de ese mismo día ya había sido retornado a México por el puente internacional Reforma en Ciudad Juárez.

Acompañado por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) caminó hasta la mitad del puente, donde solo le instruyeron que siguiera caminando hasta que bajara la joroba del cruce, lo hizo y se encontró en territorio mexicano.

“No le dicen nada a uno, no les dan una notificación o un papel, ni porque están deportando a uno”, dijo Rico que hasta este jueves no sabía de la nueva política migratoria puesta en marcha por el gobierno de Biden que contempla expulsar a México a los migrantes venezolanos que crucen de manera irregular la frontera por vía terrestre.

El hombre de 52 años, que se dedicaba al comercio en Venezuela, fue retornado por Estados Unidos con un grupo de más de veinte personas. Mencionó que al llegar a Ciudad Juárez algunos buscaron acogida en los albergues para migrantes, pero ya estaban llenos.

Decenas de venezolanos expulsados este jueves bajo el Titulo 42 – un decreto de salud pública puesto en marcha desde la administración Trump al inicio de la pandemia de COVID-19- se toparon también con la misma situación de Henry al arribar a esta comunidad fronteriza desde Estados Unidos.

“Lamentablemente no hallamos que hacer, hay madres, chamos (niños), personas mayores, que no tienen un dólar en su bolsillo, andamos con ropa de expresidiarios, nos encontramos muy desorientados, estamos llegando a México y nos entregan un papel donde dice que tenemos 15 días para abandonar el país” expuso un venezolano expulsado a través de un video difundido por Derechos Humanos Integrales en Acción (DHIA), organización a favor de la igualdad y la no discriminación de las personas en movilidad.

Dicen que tenemos 15 días para salir de México, ¿cómo? si no tenemos dinero, mencionó el hombre que se identificó como Jesús Rivero.

“Nos encontramos personas llorando, devastadas sin saber qué hacer”.

‘Nos enteramos por sorpresa que estamos siendo deportados’

Mientras decenas de personas enfrenta la expulsión, la llegada masiva de venezolanos continúan por esta frontera para cruzar el río Bravo y entregarse a la Patrulla Fronteriza con la esperanza de quedaras en Estados Unidos. Lo hacen pese a la advertencia de que las autoridades estadounidenses los están regresando por México.

Migrantes cruzan el río Bravo por Ciudad Juárez este 13 de octubre. Fotografías: Rey R. Jauregui

“Nos encontramos frente a una nueva coyuntura que deriva de disposiciones muy recientes de gobierno de los Estados Unidos de incluir a personas de Venezuela a ser retornados bajo el Título 42”, dijo Enrique Valenzuela, coordinador del Consejo Estatal de Población.

Autoridades del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunciaron que desde este miércoles las personas venezolanas que intentaran ingresar al país de forma irregular por la frontera terrestre serían devueltos a México bajo el Título 42. Como parte de un programa que busca reducir el flujo migrante proveniente de Venezuela, el gobierno estadounidense dará entrada a 24 mil venezolanos que lleguen por la vía aérea y que tengan familiares con estatus legal migratorio que los patrocinen.

El primer día de vigencia del programa, Estados Unidos expulsó a 130 venezolanos por Ciudad Juárez, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración (INM).

Algunos de los venezolanos expulsados denunciaron que muchos de ellos estaban en centros de detención de Estados Unidos desde antes de que se aprobara el programa y aun así fueron echados a México.

“Habíamos personas que estamos desde el 10 (de octubre) y esa nueva ley que se aprobó ayer (12 de octubre) no nos debería afectar a nosotros que tenemos días allá” dijo Jesús Rivero a través del video difundido por DHIA, que grabó junto a otros venezolanos retornados en el exterior de la estación migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM) en el puente Reforma.

Unos tenían dos o tres días detenidos en espera del trámite de su proceso migratorio, agregó. “Nos encontramos con que el día de hoy nos sacan de la celda, sin ningún tipo de información, y nos dirigen al puente peatonal directo a México, nos enteramos por sorpresa que estamos siendo deportados, porque ayer se aprobó una ley donde solicita que las personas deben tener una visa y una serie de cosas que no se había informado”.

Ante la situación, los hombres y mujeres migrantes lanzaron un llamado al Alto Comisionado de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, porque se les está violentando sus derechos. Piden su intervención para que se les garantice respeto, información clara y condiciones dignas tras su expulsión.

Desatan otra crisis en Ciudad Juárez

Albergues de migrantes en Ciudad Juárez reportan que están saturados o cerca de alcanzar sus límites de acogimiento. Datos de la oficina de la Organización Internacional para las Migraciones muestran que los espacios de acogida se encuentran en promedio a un 80 por ciento de capacidad. Pero algunos ya no pueden recibir a más personas.

A solo cinco cuadras de la frontera de México y Estados Unidos se encuentra el albergue y comedor comunitario La Esperanza. Por su cercanía a la frontera y a los puentes internacionales, el lugar ha sido frecuentado por personas en movilidad que buscan alojamiento.

Sin embargo, el espacio ya saturado ha recurrido a trasladar algunos de los visitantes a otra ubicación en el suroriente de la ciudad. Aun así han tenido que rechazar a personas que llegan buscando refugio.

“Ayer (13 de octubre) se dio el caso de que llegaron 15 personas, pero entre ellos venían mujeres y niños”, detalló Francisco Jiménez, voluntario y líder en el albergue La Esperanza.

El grupo de migrantes llegó alrededor de las 11 de la noche y eran venezolanos que habían sido retornados de los Estados Unidos, detalló Jiménez.

Sin camas que ofrecerles y además de ser un espacio de acogida para hombres, Jiménez opto por referirlos a otro centro religioso que se encuentra a pocas cuadras en la colonia Bellavista.

El albergue no solo ofrece estancia a varones en movilidad, pero también almuerzos para la comunidad de Bellavista y quién llegue a la ventanilla de la cocina buscando alimento. Jiménez prevé que COESPO y el Grupo Beta seguirán canalizando a migrantes al albergue y considerarán ya hacer uso de colchonetas para acomodar a personas en el piso del templo si lo ven necesario.

La Red Somos Uno por Juárez, conformado por 13 albergues, se ha pronunciado por no saturar los espacios y no expandir sus capacidades de acogimiento ya que estar en condiciones de hacinamiento no garantiza una atención de calidad, además de también necesitar recursos para la alimentación y personal en los albergues, dijo la coordinadora de la red, Rosa Mani.

Actualmente los albergues en la ciudad se encuentran principalmente ocupados por familias centroamericanas, detalló Mani, y la saturación de espacios de acogida ya se daba semanas atrás con esta población. Sin un registro previó de venezolanos en los espacios de acogida, anticipa que actualmente se de una alta demanda de alojamiento por parte de la población que llegue a ser retornada.

“Sabemos que la situación va a estar muy difícil, pero nosotros ya estamos respondiendo en nuestra zona fronteriza. Probablemente será momento que los gobiernos respondan de una manera más amplia, pero nosotros estamos haciendo lo que está en nuestras manos”, dijo Mani.

En cuanto a próximas acciones para atender el flujo migrante que se espera, Enrique Valenzuela, coordinador de COESPO, detalló que primeramente se deberá medir el impacto que este reciente esquema tendrá en la ciudad y más adelante definir cuáles serán los pasos que se tomaran para mejorar el apoyo humanitario

“El impacto de esta medida lo vamos a ver sobre la marcha identificando el número de personas retornadas si es que van a requerir un apoyo humanitario en esta frontera”, afirmó.

La mejora de los albergues, aumento en los espacios de acogida y facilitar servicios de salud y acompañamiento son áreas que ya se identificaron como necesidad inmediata, dijo el coordinador.

La COESPO también coordina el Centro de Atención Integral al Migrantes y reporta que hasta antes del 12 de octubre no habían dado atención a personas venezolanas ya que esta población solo transitaba por Ciudad Juárez para llegar directamente a la frontera y entregarse a autoridades migratorias.

Oleada de migrantes continúan pese a expulsiones

Migrantes cruzan el río Bravo por Ciudad Juárez este 13 de octubre. Fotografías: Rey R. Jauregui

Muchos venezolanos continúan arribando a esta comunidad para dirigirse directamente al río Bravo y cruzar la frontera. Así lo hicieron este jueves, un día después de la nueva política migratoria aplicada por el gobierno de Biden.

Jeovana una mujer venezolana cruzó con un grupo de personas con los que arribó a Ciudad Juárez. Antes de internarse a territorio estadounidense y entregarse a agentes de la Patrulla Fronteriza, llamó a su hermana que aún permanece en Venezuela. A la mujer migrante le habían dicho que para que la dejaran pasar a los Estados Unidos debía comprobar que tenía a alguien en el país que la recibiría a ella y a su hija.

“Número rapidito y nombre de la señora que me va a poder recibir”, dijo Jeovana a través de video llamada. El teléfono era prestado y ella marcó el número que sabía de memoria.

“Ten mucho cuidado. Dicen que los están regresando”, dijo su hermana antes de colgar la video llamada.

Tras cuarenta días de viaje, la mujer venezolana y su hija adolescente llegaron a la frontera un día después de que se dejara de implementar el programa de protección humanitaria para venezolanos, que los protegía de deportaciones.

A pesar de saber que el nuevo programa migratorio estaba en vigor Jeovana decidió cruzar la frontera de forma irregular junto con su hija para pedir asilo. Con su madre enferma de cáncer y bajo el cuidado de su hermana, la mujer dijo que espera quedarse en Estados Unidos, trabajar y mandar dinero a su familia en Venezuela.

En territorio estadounidense se topó con otra realidad.

laverdadjz@gamil.com

lo más leído

To Top
Translate »