El líder de la Diócesis paseña cruzó la frontera para reunirse con migrantes procedentes de Venezuela que permanecen varados en Ciudad Juárez, en un campamento improvisado en el bordo del río Bravo, a las puertas de Estados Unidos, en demanda de asilo
Por Blanca Carmona / Fotografías: Rey R. Jauregui / La Verdad
El obispo de El Paso, Texas, Mark Joseph Seitz cruzó la frontera para acercarse a los migrantes de Venezuela que han sido retornados por Estados Unidos a México y que se encuentran varados en un campamento improvisado en Ciudad Juárez.
Minutos antes de las 10 de la mañana de este sábado, el religioso camino entre las casas de campaña instaladas a un lado del caudal del Río Bravo, límite fronterizo de México y Estados Unidos, subió a una parte alta del terreno donde las personas colocaron la bandera de su país, así como la mexicana y la estadounidense. Ahí escuchó a los migrantes, expresó que en las leyes Estados Unidos contempla el asilo político, pero no está aplicando su propia legislación y menos en una época electoral.
“Lastimosamente las políticas de nuestro lugar, particularmente antes de las elecciones que van a estar el 8 de noviembre, son muy difíciles, no pueden esperar que va a cambiar de inmediato, después de las elecciones tampoco”, dijo el religioso.
El sacerdote consideró ilógico que el país del norte permita ingresar a migrantes de ciertas naciones y a los venezolanos los retorne a México; es inhumano la aplicación del Título 42 para expulsarlos, es injusto y ridículo que esta medida sanitaria se utilice como justificación para retornar a territorio mexicano a los nacidos en Venezuela.
El obispo consideró preocupante que los venezolanos estén viviendo en situación de calle en una época del año que hace frío y también se comprometió a buscar que se derogue el uso de este instrumento.
“Tenemos la fe que estas cerca de los que sufren, cerca de los que no tienen casa, ni nada que comer, sea con ellos, muestra tu poder Señor para hacer su voluntad en medio de esta preocupante situación, guíalos Señor, guíanos también en nuestros países para tener un corazón para esta comunidad, ayúdanos, muéstranos el camino Señor, se con ellos, protégelos y ayúdalos a caminar hacía el reino de tu promesa, bendícelos Señor”, pidió en oración el clérigo.
Antes de retirarse el obispo dio la bendición a quienes lo solicitaron y pronunció un Padre Nuestro, oración cristiana.
La visita al campamento la realizó acompañado de Dylan Corbett, director del Instituto Fronterizo Esperanza (HOPE, por sus siglas en inglés), instancia que antes de este recorrido llevó a un grupo de médicos voluntarios de El Paso a dar atención a migrantes en el albergue Leona Vicario.
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