Durante la pandemia por COVID-19, se registraron más de 32 mil detecciones de VIH en México. Sin embargo, el gobierno dejó de reportar los fallecimientos de personas con VIH. Tampoco actualiza la base de datos sobre la existencia de medicamento antirretroviral. Hasta el 2012 (último reporte federal) el costo promedio por paciente en terapia antirretroviral (TARV) fue de 47 mil 390 pesos anuales
Por Ricardo Balderas / PODER*
CIUDAD DE MÉXICO.- El sistema de vigilancia epidemiológica de VIH dependiente de la Secretaría de Salud (Ssa) desconoce, o no reporta, el porcentaje de fallecimientos por VIH/SIDA durante la pandemia por COVID-19.
En sus informes públicos, que debieran contener los datos de fallecimientos de personas que vivieron con el virus y que fueron afectadas por enfermedades oportunistas o definitorias de SIDA, no existe un desglose por año, y al día de hoy, apenas presentan información sobre el primer año de la pandemia (2020), esto sin explicitar los meses a los que corresponden dichos conteos o el motivo por el cuál la dependencia federal dejó de contabilizar las muertes.
Otro problema relevante sobre indicadores para la población que vive con el virus es que desde el 2018 que la Secretaría de Salud, a cargo de Jorge Carlos Alcocer Varela, no actualiza la base de datos sobre la existencia de medicamento antirretroviral en el país (abastecimiento), indispensable para tratar a personas que tuvieron contacto con el virus. Tampoco existen datos sobre compras (destino o almacenamiento) de TARV relacionados al año 2022.
La numeralia con la que sí se cuenta arroja un escenario que activistas como Alaín Pinzón, de la organización VIHve Libre, califican como fatídico. Y es que hasta el último cierre de la Secretaría de Salud, en México se contabilizaron 341 mil 313 personas que viven con VIH, de las cuales 278 mil 599 se identifican con el género masculino y 62 mil 714 con el femenino. De ese total de casos, 111 mil 915 perdieron la vida (conteo realizado años a priori de COVID); 213 mil 269 se encuentran con vida; y de 16 mil 129 personas se desconoce información sobre su estado de salud.
“A partir de la homologación de medicamento, que fue un verdadero acierto porque se mejoró la calidad del medicamento, hubo muchos problemas sobre todo en instituciones como el IMSS. Parece ser que esta dependencia no está siguiendo la línea que se lleva en el resto del país, pues de esta administración (De Zoé Robledo), en lugar de generar condiciones para el acceso universal de medicamento, muy por el contrario se está actuando en detrimento de los derechos humanos de las personas que vivimos con VIH, toda su burocracia está literal matando mucha gente. Sobre los nuevos casos, en los primeros seis meses del 2022, la Secretaría de Salud detectó 7 mil 934 casos de personas que tuvieron contacto con el VIH, esto sin contar que durante la pandemia, la crisis por desabasto de medicamento TARV incrementó, así como la falta de diagnósticos oportunos, por lo que las cifras son menores a lo que realmente ocurrió. “Vivir entre dos pandemias no es fácil”, asegura Alaín.
La homologación de compras de medicamentos de la que habla el activista es un proyecto federal que pretendía volver eficiente las compras públicas de medicamentos en el país con el objetivo de abaratar los costos de todos los insumos médicos que anteriormente se financiaban exclusivamente con el fideicomiso para enfermedades catastróficas. Sin embargo, según se explica desde el activismo que realizan en VIHve Libre, las compras fueron mal programadas y en los primeros meses de la pandemia por COVID el medicamento que es utilizado para atender a las personas seropositivas simplemente escaseó.
Escasez, igual a muerte
Debido a que la información gubernamental es insuficiente o nula en algunos casos, organizaciones de la sociedad civil como Nosotrxs se vieron obligadas a dimensionar el desabasto de medicamentos con sus propios recursos. Así nace el colectivo #CeroDesabasto que desde 2019 recolecta información sobre falta de medicamentos en todo el país.
Las cifras que aportan estas organizaciones revelan que del primero de enero de 2019 a la fecha, el colectivo #CeroDesabasto registró 9 mil 99 denuncias por falta de medicamentos en el país.
De este total de quejas, 540 corresponden a falta de medicamentos para tratar el VIH, también conocido como TARV. Y a causa de que el gobierno carece de esta información, vital para las personas seropositivas, tuvieron que ser las personas usuarias quienes levantaran los reportes ante el colectivo #CeroDEsabasto porque la información de almacenes de medicamento y compras que debería proporcionar el Estado mexicano, simplemente no existe. La información proporcionada contempla un retraso de dos años (la última versión siendo de julio a diciembre 2020).
Según los datos disponibles en los Cubos dinámicos, también de la SSa, analizados por PODER, en 2020 hubo una disminución del 39 por ciento en el número de pruebas de tamizaje o de diagnóstico del VIH, en comparación con 2019. Es decir, mientras que en el 2019 se realizaron 1.5 millones de pruebas de VIH, durante el 2020 sólo se realizaron 970 mil. Según la información pública de dicha dependencia, la población que resultó con un diagnóstico reactivo al VIH durante la pandemia por COVID-19 (2020-2022) fue superior a 32 mil casos, repartidos de la siguiente manera:
- 2020: 10 mil 327 detecciones
- 2021: 15 mil 785 detecciones
- 2022: 7 mil 934 detecciones (al segundo trimestre del año)
Es decir, el subregistro de muertes está ligado también al subregistro de detecciones. Sobre las entidades mayormente afectadas por casos nuevos de personas que tuvieron contacto con el VIH, la Ciudad de México reportó 46 mil 653 casos; Estado de México 34 mil 405 casos; Veracruz mil 866; y Jalisco 19 mil 575 casos. Estas entidades concentran la mayor población seropositiva del país sin que las autoridades contemplen proyectos claros de atención a este sector poblacional. Por lo menos, así lo explican los activistas.
“Veracruz y el Estado de México son las entidades con más casos que nos llegan por falta de medicamento. El tratamiento que llevamos, cuando estamos en el entendido que una persona que vive con VIH, requiere de tener medicamento toda su vida, no se puede interrumpir o el sistema inmunológico falla».
El sueño que no termina de llegar: atención universal
Otro de los programas de salud que se vieron afectados por la pandemia es el de la Profilaxis Pre Exposición (PrEP), recurso esencial dentro de las estrategias de prevención del VIH, que tiene como objetivo proteger a personas vulnerables de tener contacto con el virus y que consiste en la ingesta diaria de una pastilla (Emtricitabina/Tenofovir) misma que genera protección en el organismo de la persona usuaria.
Según la información de la Secretaría de Salud, el programa está dirigido a hombres que tienen sexo con hombres (HSH), personas trabajadoras sexuales, parejas serodiscordantes y mujeres de la población trans. Sin embargo, el sitio oficial para adquirir dicho servicio y que se reporta desde la SSa, se encuentra suspendido y esto ocurrió durante toda la pandemia por COVID.
Atención a viruela símica, nuevo pendiente
En la misma situación se encuentran los servicios para que México adquiera vacunas para combatir la Viruela Símica o Viruela del Mono, una infección vírica zoonótica, es decir, que puede propagarse de los animales al ser humano y que actualmente se encuentra afectando a todo el mundo. Según reporta la Organización Mundial para la Salud, afecta principalmente a las personas que conviven o tienen contacto directo (incluido el contacto sexual) con alguien que tiene viruela símica.
Al respecto, Pinzón explica que recientemente participó en una conferencia de salud internacional en donde expuso la preocupación de las poblaciones que viven con VIH por adquirir dicho medicamento.
“Lo que yo diría es que esta decisión, la de no comprar la vacuna, es una decisión que viene totalmente y profundamente de un prejuicio y de la homofobia de los tomadores de decisión. Este en particular es el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell Ramírez, tenemos fuentes muy cercanas que nos han dicho que es con él donde se atora el tema, es Hugo López. Según me explican, a él ya lo abordaron desde varias secretarías y se niega rotundamente. No solo a hablar del tema sino también a autorizar el uso de la vacuna en México”.
Al respecto de los señalamientos realizados por la organización VIHve Libre, PODER solicitó entrevista con el departamento de Comunicación Social de la Secretaría de Salud pero luego de 22 días y tres insistencias, al cierre de esta edición no han dado respuesta.
Ante esto, Alaín Pinzón que ha dedicado los últimos años de su vida a ayudar a personas con VIH, explica:
“Nos parece grave que en pleno 2022 haya tantas muertes por enfermedades definitorias de SIDA, también nos parece grave que las autoridades de salud no tomen en cuenta a la sociedad civil, pero nos parece aún más grave, que estén jugando a esconder información pública que en materia de transparencia tendrían que estar publicando para nuestro uso, es nuestro derecho”.
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*Este trabajo fue realizado por PODER Latam. Aquí puedes consultarlo.