No es que los juarenses no nos pongamos de acuerdo, eso es falso. Lo cierto es que tenemos autoridades que ignoran sus obligaciones, de manera consciente o por desconocimiento. No cumplen y no hacen cumplir la ley.
Por Hernán Ortiz
Pues a la larga si me ha calado ese comentario de que en Juárez no podemos avanzar porque no nos ponemos de acuerdo.
Me parece un sinsentido y tiene al menos tres elementos que vale la pena revisar.
1.¿Quién debe ponerse de acuerdo? Si es la ciudadanía en general se han logrado acuerdos que van desde el circuito vial López Mateos-Díaz Ordaz, en las colonias del mismo nombre, hasta la creación de una primaria y secundaria en la Valle del Sol. Mantener espacios de reunión como el Bazar del Monu; apropiarse de espacios para compartirlos, como el Edificio de los Sueños, son evidencias de que si se llegan a acuerdos. ¿Por qué otros acuerdos no se logran? Bueno tal vez porque algunos quieren abusar de lo público y se pelean entre si.
2. Los acuerdos no sólo se dan en obras para algunas colonias, el modelo de desarrollo urbano en México, basado en cuestiones técnicas que son identificadas en los Institutos Municipales de Planeación, fue gestado en Juárez. El primer Instituto de esta naturaleza surgió en 1994 en León, Guanajuato. En 1995 fue el de Juárez, y en su biblioteca se pueden ubicar planes de desarrollo de varias zonas de la ciudad y hasta para el manejo de aguas pluviales. Aquí la liga a sus publicaciones en línea. https://www.imip.org.mx/imip/publicaciones-en-linea. La participación comunitaria se encuentra en varios de estos planes, incluso se desarrollaron metodologías propias para la micropleanación participativa en los programas Mejoremos Nuestro Barrio. Pero se les ignora. La modificación que al IMIP promovió Héctor Murguía Lardizabal, cambiando el número III del artículo 2 de la Ley Orgánica del IMIP en el 2004, le quitó autonomía y es cierto que su labor puede quedar en entredicho al subordinarse al presidente municipal, ni siquiera al Cabildo, al presidente. Los planes a fin de cuentas son acuerdos que pasan por todo un proceso de validación… Que no se cumplan es otro asunto. Desde que soy consciente de darle seguimiento al municipio, puedo decir que desde Ramón Galindo, todos los presidente municipales han ignorado o actuado en contra de los planes de desarrollo, creo que ni se enteran de que existen.
3. El tercer aspecto, referente a los acuerdos tiene que ver con leyes y reglamentos que no se cumplen. Pienso en la ley como acuerdos conscientes de convivencia… que son ignorados por la autoridad responsable de cumplirlos y hacerlos cumplir. Ejemplos. El reglamento de salas de masajes, es ignorado para tolerar el lenocinio (vivir del trabajo sexual de alguien más, presente en el artículo 206 el Código Penal). La Ley General de Asentamientos Humanos, en su artículo 73 ordena a los municipios a realizar acciones que desestimulen el uso del vehículo particular y promuevan el uso del transporte masivo y de vehículos no motorizados, y la excandidata a la presidencia municipal del PRI que ahora trabaja para la alcaldía de MORENA, quiere quitar las ciclovías y antes quería quitar hasta el BRT. La Ley General de Medios ordena que los municipios no puedan presupuestar más del 0.1 % en comunicación social, en relación al último presupuesto esto sería poco más de 8 millones de pesos en Juárez, pero el año pasado los puros contratos del Diario y el Canal 44, rebasaron los 35 millones de pesos, cantidad comparable con la del justificado escándalo que se armó con la Obra de La Golondrina y el Principe donde el gobierno del PAN gastó 34 millones. El reglamento de tránsito, que ya está obsoleto y ahora debe armonizarse con la nueva normatividad en la materia, en el artículo 69, número III obliga a los conductores a disminuir su velocidad a 30 km/hr afuera de centros escolares. El municipio tiene un cartel afuera de la universidad, en el ICSA, marcando 60 km/hr como límite de velocidad. Autos estacionados en banquetas y parques, uso de camellones para comercio, obra pública sin permiso de construcción… ejemplos de la ausencia de autoridad sobran. La autoridad no cumple con su trabajo de hacer cumplir la ley.
En resumen, no es que los juarenses no nos pongamos de acuerdo, eso es falso. Lo cierto es que tenemos autoridades que ignoran sus obligaciones, de manera consciente o por desconocimiento. No cumplen y no hacen cumplir la ley. La impunidad implica el no cumplir con los acuerdos de convivencia y a la autoridad se le paga para que los haga cumplir y no lo hace.
Además, una élite de influyentes usa a Juárez como un botín que no se agota, ese abuso afecta al resto de la población.
No es que no nos pongamos de acuerdo, es que el abuso, la impunidad, incompetencia e ineptitud nos salen muy caras en está ciudad, a veces pagamos hasta con sangre.