El zafarrancho inicia cuando agentes del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez presuntamente intentaron detener a una mujer migrante, a la que tomaron del cabello y a empujones la sacaron del hotel donde se hospedaba… “ellos no quieren que nosotros los agredamos, pero ellos nos agreden a nosotros”
Por Blanca Carmona / La Verdad
Ciudad Juárez – Un operativo de control migratorio realizado por personal del Instituto Nacional de Migración (INM) en un hotel de la zona Centro terminó en un enfrentamiento entre agentes migratorios y personas migrantes que provocó el despliegue policiaco, incluso de elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional.
El hecho fue detonado por la presunta detención de migrantes y una serie de abusos previos por parte de los agentes migratorios, que van desde el robo y destrucción de documentos, el hurto de dinero y de celulares, así como maltratos físicos y verbales, de acuerdo con testimonios recogidos en el lugar.
Alrededor del mediodía de este miércoles 8 de marzo, agentes migratorios se presentaron en el Hotel Úrsula –ubicado en la calle Francisco Villa casi cruce con 16 de Septiembre–, y fueron por cada habitación para solicitar a los migrantes hospedados la documentación que acreditara su legal estancia en México, explicaron varios personas consultadas.
El zafarrancho inició cuando los elementos del INM presuntamente intentaron detener a una mujer, la tomaron del cabello y a empujones trataron de sacarla del hotel.
Decenas de migrantes que estaban hospedados en ese lugar y otros que se encontraban en los alrededores confrontaron a los agentes en un intento de impedir que se concretara la detención.
“Cuando sacan a una muchacha por los pelos a montarla en una patrulla fue donde todos se alzaron, porque ya es una agresión. Entonces ellos no quieren que nosotros los agredamos, pero ellos nos agreden a nosotros… no somos delincuentes, somos seres humanos que venimos pasando cinco países y una selva. Nos están haciendo un mal, piensas que “bajándonos” hasta Tapachula o Ciudad de México nos regresan, pero eso es mentira, aquí vamos a volver a dar”, dijo un migrante venezolano.
“Ya es la segunda vez que se meten en menos de 15 días. La primera vez empezaron del tercer piso para abajo y no tocaron el primer piso, nosotros estábamos ahí, ese día tocamos de suerte que no nos agarraron. Hoy fue la segunda vez y llegaron directamente a los pisos de abajo, nosotros les cerramos la puerta y buscaron la segunda llave en recepción y abrieron, nosotros éramos tres familias en el cuarto, nos íbamos a lanzar por la ventana”, dijo Marie.
Un funcionario municipal, que pidió no ser identificado por no tener autorización de hablar del hecho, indicó que los migrantes arrojaron piedras a los oficiales de migración y a los policías locales que los acompañaban. Dos elementos policiacos resultaron heridos; además fue dañado el parabrisas y ponchado un neumático de una unidad del INM.
Sobre el operativo, el Instituto no respondió a una solicitud de información.
A su vez, Blanca Navarrete, directora de la organización Derechos Humanos Integrales en Acción (DHIA) cuestionó el exceso de la fuerza pública en el lugar.
Si bien, el INM tiene facultades de control y verificación migratoria, y estos son trámites administrativos, ¿por qué se requiere la presencia de policías?, mencionó.
Durante este operativo hubo la presencia de policías a cargo de 15 unidades de la SSPM, cinco unidades de Guardia Nacional y una tanqueta del Ejército Mexicano. Además de los uniformados que llegaron junto con el personal de Migración, dijo.
“El INM tiene facultades de control y verificación migratoria, lo que nos llama la atención es la forma en que se hacen los operativos. El Instituto tiene que solicitar la colaboración por escrito, en cada operativo, señalando hora, fecha y lugar y mencionando a las autoridades a las que le pide la colaboración; entonces nos llama la atención este número desmedido de unidades”, señaló Navarrete.
La entrevistada explicó que DHIA y otras organizaciones internacionales han documentado que personal de Migración rompe y retira a los migrantes documentos de identidad. Pero debido a las condiciones de riesgo e inseguridad no todos los afectados presentan denuncias.
Tras el enfrentamiento y luego de la llegada de los elementos policiacos, varias personas migrantes fueron detenidas y trasladadas a una estación migratoria.
Esta situación se registró a ocho días de que policías municipales irrumpieron en Catedral de la ciudad para detener a migrantes, lo que provocó la reaccción de la Iglesia Católica con la exigencia de que las autoridades detengan la persecución de migrantes.
Desde finales de enero, la Pastoral de Movilidad de la Diócesis y activistas promigrantes denunciaron en conferencia de prensa la persecución a migrantes por parte de las autoridades en Ciudad Juárez con redadas del Instituto Nacional de Migración y con revisiones de los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
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