Opinión

El debate entre Delfina Gómez y Alejandra del Moral




abril 25, 2023

Esta contienda por la gubernatura en el Estados de México es histórica, la primera con dos candidatas al frente: Alejandra del Moral y Delfina Gómez Álvarez. ¿Quién fue la ganadora del debate que tomó lugar el pasado jueves? ¿Por quién será mejor votar? Analicemos

Por Évolet Aceves
Tw: @EvoletAceves

Esta contienda es histórica, la primera contienda con dos candidatas al frente: Alejandra del Moral, representando al PRI y al PAN (PRD y Nueva Alianza también); Delfina Gómez Álvarez, a Morena (esta vez se unieron a Morena el PT y el Partido Verde).

¿Quién fue la ganadora del debate que tomó lugar el pasado jueves? ¿Por quién será mejor votar? Analicemos.

El debate fue moderado por la periodista Ana Paula Ordorica. He visto en redes que la gente se queja porque la moderadora no le dio suficiente tiempo a Gómez Álvarez y que se notaba inclinada a Del Moral. A mí no me pareció así, a Del Moral la confrontó en más de una ocasión, haciendo notar las faltas del gobierno actual y pidiéndole respuestas concretas cuando no las contestaba —y que no contestó. Me parece que se notó mayor fricción hacia la candidata de Morena porque ésta en repetidas ocasiones rebasó el tiempo al dar sus respuestas, y un moderador debe ser riguroso en los tiempos.

Morena ha dado por hecho que tiene la próxima gubernatura ganada. Tan seguro está, que no le importó poner al frente a la profesora Delfina Gómez, una mujer que carece de preparación política, pero que, eso sí, conmueve por sus gestos maternales y su lenguaje coloquial, los que sin duda influenciarán en su victoria de la gubernatura en el Estado de México.

Alejandra del Moral será no sólo la primera mujer al frente, a quien, evidente y convenientemente, su partido colocó no por azares del destino, sino por una cuestión “paritaria”, si el PRIAN hubiera sido representado por algún señor blanco, adinerado y guapo, como los que han habido en el PRI, se hubiera notado una contienda bastante dispareja, claro, con fehaciente desventaja para el PRI. Entonces colocó a una mujer, aunque con características similares a las mencionadas.

Como decía, no sólo será la primera candidata del PRI, también será la encargada de sepultar a este partido en su definitiva obsolescencia. No hay más, la derrota del PRI es evidente. Su casi-siglo de gobernanza en el Estado de México ha llegado a su fin, y no porque sea una mujer la que represente este decaimiento, sino porque su tiempo de vida ya se agotó, no hay manera de defender a un partido indefendible, tan manchado de sangre, lujos y billetes mal habidos a costa del pueblo y de su más ingrato gobierno con su gente.

Es por eso que Del Moral presume de su independencia de los hombres, sin embargo, su candidatura niega aquella independencia, repito, no es candidata por azares del destino. La colocaron los mandatarios que están detrás de ella, que han estado detrás del PRI como árbol genealógico, para competir con la profesora Delfina. También presume de su seriedad y experiencia, alude a su carácter firme, tanto o más como de sus 39 años, presume de todo ello aún por encima de su ensuciadísimo partido del que nada puede presumir, del que nada hay que resaltar, porque, aunque se escarbe, no hay tesoro alguno que el PRI haya labrado para el bien del Estado de México y sus habitantes.

La estrategia de Del Moral es aparentar ser algo así como una candidata independiente, como tratando de velar la sombra inmensa detrás de ella, de casi 100 años de gobierno priísta por la que está respaldada. Por más educación y carrera política que la preceda, por más erguida que esté su espalda, su partido es su derrota.

Sin duda la preparación política de Del Moral supera a la de Delfina; el infortunio, sin embargo, viene al saber que su carrera política la hizo bajo el techo del PRI. Su discurso es frontal, serio, sabe de lo que habla, y lo que desconoce, lo sabe disfrazar, como sus abstractas propuestas en materia de seguridad para prevenir la violencia de género. Delfina especificó el trabajo que se hará con los botones de pánico en el transporte público.

“Se les acabó la robadera”, dice en tono materno la profesora Delfina, poco antes de que explicara su bochornosa situación sobre el diezmo cobrado del sueldo de los maestros, que, si bien, no se sabe con certeza si aquellos fondos fueron robados o no con su involucramiento, sí se sabe que Morena, el partido que la representa, fue parte de esta sustracción injustificada, innecesaria e injusta de dinero durante su periodo como alcaldesa de Texcoco.

Me saldré del debate para hacer acotaciones que considero pertinentes. Del Moral trata de ocultar la podredumbre de sus partidos, lo hizo también en entrevista con Sabina Berman, cuando la periodista le preguntó a qué se debe la tremenda desigualdad económica en dicho estado:

—El Estado de México tiene una gran riqueza, es una de las zonas industriales más poderosas del país y tiene un proletariado muy explotado, magníficos campos de golf y caseríos de miseria, ¿por qué tanta desigualdad?

—Pues por lo que te comentaba hace rato: la migración en el Estado de México es enorme. Somos la zona que abraza a la Ciudad de México, la capital, en donde se concentra el desarrollo económico, y al recibir a tantos visitantes o nuevos vecinos, te obliga a generar condiciones muy rápidas.

Del Moral parece vivir en uno de esos magníficos campos de golf. Le adjudica la desigualdad a una supuesta migración (¿?). Seguramente se refiere a las familias capitalinas adineradas que emigran a sus casas de descanso en pueblos mágicos del Estado de México los fines de semana bajo el sol en la piscina.

No tiene ni la menor idea de la rotunda pobreza que se respira en el estado que pretende gobernar.

 “Entre los gobernantes anteriores, Arturo Montiel ha comprado propiedades en Europa”, señaló Berman, “entre los que se encuentra un castillo, Peña Nieto vive la vida de un monarca retirado, también en Europa”. Sonriente, Del Moral dice que nunca ha sido invitada a ningún castillo en Europa, “no tengo conocimiento, no me han invitado jamás, y ellos tendrán que responder por lo suyo”. Berman inquirió si los llamaría a una rendición de cuentas: “El Estado de México ha sido saqueado desde Hank González para acá. Sí se vuelven billonarios cada uno de los gobernadores, la pregunta es por qué, y si tú estás dispuesta a revisar las cuentas de los gobernadores”, Del Moral, descaradamente, se lavó las manos: “yo no puedo meter las manos al fuego por alguien que no sea yo, es decir, yo no voy a pagar un plato que yo no rompí, ellos tendrán que responder por sus propiedades, por sus acciones, yo respondo por las mías […] y el presidente Peña, gobernó seis años [como gobernador] y luego seis en la presidencia”, dando a entender que ambos períodos dejan muy buenos ahorros como para comprar propiedades de millones de euros.

Como si fuera poco, no olvidemos que Del Moral también cuenta con el apoyo del PAN, esa cuna de conservadores ultraderechistas, entre quienes se encuentran la diputada Teresa Castell, ferviente católica provida aplaudidora de Del Moral. Esto, para mí, también influye en el voto que emitiré el próximo 4 de junio. Naturalmente no votaré por un partido transfóbico y discriminatorio.

Por primera vez en un debate se incluyó a las personas no binarias, un acierto del equipo de Delfina, quien en su último comentario hizo alusión a “todas, todos y todes”, la priísta no incluyó al “todes”, parecería una nimiedad, pero, tomando en cuenta los antecedentes de ambos bandos, hay una ligera inclusión hacia las personas trans y no binarias del lado de Morena, aunque me gustaría escucharlo de manera más palpable en Gómez Álvarez. Por el lado de Alejandra Del Moral, ese espacio simplemente no existe, el PAN quiere retroceder con los derechos ganados por esta población y las tasas de transfeminicidios en el Estado de México ni siquiera han logrado ser contabilizadas con precisión.

En cuanto a Cultura, Del Moral comienza diciendo que se apoyará fundamentalmente a las comunidades indígenas, posteriormente se enfoca enteramente en el deporte, lo único de lo que hizo mención en este segmento del debate relacionado con las artes, fue: “daremos becas artísticas”. No especificó más, enfatizó mucho en el deporte, no digo que esté mal, pero el deporte cae en otro ámbito.

Los últimos segundos, en el segmento de Cultura, los aprovechó para decir que se retomarán las escuelas de tiempo completo y estancias infantiles, el apoyo a las mujeres trabajadoras, la reafirmación de su candidatura “como la mejor opción” —¿y la cultura?, ¿y las bellas artes?

En otro apartado del debate también hizo mención de que se abrirían tres nuevas cinetecas y que se apoyaría a los museos del estado. El PRI, hasta la fecha, poco ha hecho por los museos del Estado de México.

Continuando en la línea de Cultura, Gómez Álvarez enfatizó en la población indígena, muy bien ahí, en efecto, son quienes más necesitan del apoyo gubernamental, son la población más olvidada. La moderadora se la puso de pechito a Delfina, y ésta aprovechó para meter el gran gol: “no debería de darnos risa, nos debería dar vergüenza, porque nuestros pueblos originarios merecen respeto, y fíjate que eso es lo que duele, de que habla uno de pueblos originarios y pareciera que estamos hablando de otro mundo, cuando están aquí y existen, y eso sí me enfada, y les pido respeto para esa gente, porque ustedes los han utilizado”, la moderadora de nuevo preguntó qué otras propuestas hay para el resto de la población, “para los 12 millones de electores y los 16 millones de habitantes del Estado de México”, Gómez Álvarez respondió que haría un trabajo conjunto con raperos jóvenes que piden espacios, al igual que con los cronistas, “porque un cronista tiene la historia del pueblo, tiene la historia de la comunidad, tenemos que respaldar y cuidar la Historia”. Excelente y acertadísima propuesta. También dijo que crearía un programa de desarrollo cultural municipal para conservar y preservar las manifestaciones culturales locales.

En Psicología Política, los afectos importan e importan mucho. El humor, la candidez: la estrategia de Morena con Delfina. Es una lástima que la candidata sea Delfina Gómez, les mexiquenses merecemos a una persona más preparada, pero si la preparación implica de por medio repetir al PRI, como lo marcan las encuestas, optamos por un cambio de partido, así sea de alguien con menor preparación, aunque con mayor atención a las comunidades más marginadas, y con una línea más delineada en cuanto a cultura, seguridad y violencia de género. Estaremos pendientes del segundo debate.

El Estado de México es el estado con mayor número de feminicidios y mayor número de mujeres desaparecidas en toda la República, con más denuncias de mujeres víctimas de trata de personas y de violación sexual. Quienes hemos hecho uso del transporte público en el Estado de México, sabemos la nula atención que los gobernantes le han dado. Toluca, la capital del Estado de México —al igual que muchas otras entidades del mismo estado— se ha vuelto una fábrica gigantesca y pobremente ensamblada, carente de fondos para la cultura, con transporte público destartalado y peligroso por donde se le busque, calles con baches, cada día más insegura, al voltear al cielo ya no se ven las nubes, se ven los cables.

Quien sea que llegue al cargo —que creo está más que claro quién será la primera gobernadora—, tendrá bastante por hacer.

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Évolet Aceves escribe poesía, cuento, novela, ensayo, crónica y textos híbridos. Psicóloga, fotógrafa y periodista cultural. Estudió en México y Polonia. Ha colaborado en revistas y suplementos culturales, como: Pie de Página, Nexos, Replicante, La Lengua de Sor Juana, Praxis, La Libreta de Irma, El Cultural (La Razón), Revista Este País, entre otros. Fue galardonada en el Certamen de ensayo Jesús Reyes Heroles (Universidad Veracruzana y Revista Praxis, 2021). Ha realizado dos exposiciones fotográficas individuales: México Seductor (2015) y Anacronismo de la Cotidianeidad (2017). Ha trabajado en Capgemini, Amazon y actualmente en Microsoft. Esteta y transfeminista.

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