En su primera visita a México, la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, sostuvo reuniones con autoridades del Banco de México y el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, con el objetivo de acordar rutas en común para destruir los canales financieros de las organizaciones criminales transnacionales
Por Alejandro Ruiz / Pie de Página
Ciudad de México– El tráfico ilegal de drogas genera ganancias anuales de 100 mil millones de dólares, informó este 6 de diciembre la secretaria del tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen.
La cifra la dio a conocer en una reunión privada con funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, entre ellos su titular Rogelio Ramírez de la O, así como con autoridades del Banco de México y de otras instituciones bancarias de los Estados Unidos.
En la sala, además Yelen, estuvo el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera estadounidense, Brian Nelson.
El motivo de esta reunión, fue para intercambiar información sobre delitos financieros en ambos países,. También, sobre la repercusión en México y Estados Unidos de las redes criminales transnacionales que operan binacionalmente.
Sobre esto, el titular de Hacienda, Ramírez de la O, dijo en un breve mensaje que «los recursos de procedencia ilícita son el principal incentivo del crimen». Luego, añadió:
«Detrás de cada peso que es lavado, hay rostros, historias y comunidades que han sido afectadas».
Y precisó que, «dado que el flujo de las finanzas ilícitas en la región no conoce límites geográficos, la fortaleza de nuestra respuesta para prevenir y detectar los flujos ha radicado, y seguirá beneficiándose, de la cohesión y la colaboración con los Estados Unidos».
Para esto, explicó el titular de Hacienda en México, es necesaria la sincronización de esfuerzos, «en particular el intercambio de información entre gobiernos, pero también con el sector privado».
Estados Unidos desbarata redes de lavado de Cárteles mexicanos
Esta es la primera visita oficial de Janet Yellen a México desde que asumió la jefatura del Departamento del Tesoro en 2021, y sus anuncios fueron importantes.
De acuerdo con Yellen, la coordinación entre México y Estados Unidos, que trasciende a las actuales administraciones, ha tenido un impacto significativo en la prevención y reducción del flujo de actividades ilegales dentro de los Estados Unidos, pero también entre ambos países.
Un ejemplo de esta colaboración, precisó Janet Yellen, llevó a la sanción de 16 personas y dos entidades relacionadas con el cártel de los Beltrán Leyva, quienes desde 2001 han traficado fentanilo, cocaína y metanfétaminas a los Estados Unidos. Esto fue posible, dijo, gracias a las leyes norteamericanas que permiten sancionar a «cualquier persona o entidad que participe y realice actividades o transacciones que contribuyan al tráfico mundial de drogas».
«Como parte de un esfuerzo fronterizo de Estados Unidos para desbaratar las finanzas ilícitas que sostienen a los grupos del crimen organizado transnacional, y para socavar su capacidad de lavar ganancias mal habidas a través de nuestros respectivos sistemas financieros, el Departamento del Tesoro continuará empleando nuestra autoridad para sancionar para aislar a los narcotraficantes y sus facilitadores».
Y añadió que, en el futuro, ambos países deben «construir sobre esta base sólida, y aumentar nuestro esfuerzo en conjunto para atacar las finanzas ilícitas de las organizaciones criminales transnacionales, y de las redes de facilitadores y proveedores de servicios que obtienen dinero en su nombre”.
Los nuevos retos: judicializar lo legal
Yellen fue clara: “El tráfico de drogas ilícitas, especialmente de fentanilo, ha sido y seguirá siendo uno de los principales focos de nuestro trabajo».
El temor no es menor, pues aunque en México el consumo de fentanilo aún no representa una amenaza para la salud pública, tan solo en 2022, en los Estados Unidos 73 mil personas murieron por sobredosis de esta droga sintética.
En México, lo cárteles de la droga han incursionado en la distribución y producción de fentanilo desde hace más de 20 años. Un ejemplo, son las redes detectadas de los Beltrán Leyva, aunque en el negocio también están el Cártel de Sinaloa, «Los Chapitos», y el Jalisco Nueva Generación, quienes importan la base sintética del fentanilo y la mezclan con otras drogas.
De acuerdo con un estudio del Instituto Belisario Domínguez, de 2018 a 2023 en México se han decomisado 7 mil 690 kilogramos de fentanilo. Sin embargo, la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos reportó en agosto de 2023, que desde 2020 se han decomisado 25 mil 228 kilogramos en la frontera mexicana.
Yellen habló al respecto, y dijo que estas nuevas formas de producir drogas sintéticas han proporcionado a los grupos del narcotráfico «una nueva corriente de ingresos para financiar el debilitamiento de la Seguridad Pública en México».
Su afirmación no es tan errada, pues los cargos en contra del exsecretario de seguridad Pública de México, Genaro García Luna, a quien se acusó de operar para el Cártel de Sinaloa durante la guerra contra las drogas, lo confirman.
De acuerdo con una investigación de Reuters, basada en declaraciones de «Los Chapitos» durante un juicio en el mes de abril, el costo promedio de un kilo de precursores químicos provenientes de China para procesar el fentanilo es de 800 dólares. De esos 800 dólares, se pueden prensar más de 400 mil pastillas de fentanilo, que en las calles de Estados Unidos se venden a 3 dólares cada una. Al final, las ganancias anuales pueden rebasar los 700 millones de dólares,
Según Janet Yellen, «el comercio ilícito de etanol y otros opioides sintéticos; sus precursores químicos y otros medios de producción, como prensas de pastillas y otros equipos de fabricación; la adquisición ilícita de precursores químicos por parte de organizaciones del narcotráfico en México, representa un desafío clave de nuestros esfuerzos conjuntos para interrumpir el comercio de fentanilo, porque muchos de estos químicos tienen propiedades farmacéuticas legítimas, así como usos, y a menudo puede resultar difícil para los investigadores detectar la diversidad lícita».
Mientras tanto, en México, quien ya optó por medidas trinacionales para combatir el tráfico de fentanilo y sus precursores con China y Estados Unidos, existen otros tres problemas relacionados a las finanzas ilícitas.
Los retos en México, regular las actividades vulnerables
De acuerdo con la recién publicada Evaluación Nacional de Riesgos de Lavado de Dinero y Financiamiento al Terrorismo en México 2023 las tres principales debilidades en México son: el tráfico de armas; la trata de personas; y la corrupción.
Estas tres actividades, de acuerdo a la autoevaluación vigilada por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), usan la débil regulación fiscal de proovedores financieros donde se lava el dinero de las organizaciones criminales.
Particularmente, en esta última actualización, el GAFI identificó que el Estado mexicano sigue sin exigir a contadores, abogados y notarios a que reporten actividades sospechosas.
Entre estas actividades están, por ejemplo: la creación, operación o administración de personas jurídicas; la administración de cuentas bancarias, ahorros y valores; la organización de contribuciones para la creación, operación o administración de empresas; y la compraventa de bienes inmobiliarios.
Para hacer frente a estos vacíos, Ramírez de la O insistió en que debe existir coopración entre las autoridades y el sector privado, principalmente la banca. Y señaló que, «gracias a los avanzados sistemas de monitoreo y tecnologías de vanguardiá, los bancos están bien posicionados para identificar patrones de comportamiento sospechosos e irregulares que pueden ayudar a las autoridades para detectar flujos ilícitos».
Sin embargo, alertó que, para frenar el capital de las organizaciones criminales, no basta con el intercambio de información entre países, sino que también se requiere «que los bancos puedan compartir información entre ellos, para poner las piezas juntas en el rompecabezas, que de forma aislada quizás no ofrezcan suficiente información. Ahora, para detectar flujos ilícitos, se requiere también que las autoridades mantengamos actualizado al sector privado sobre los riesgos del sistema».
Y concluyó:
«Por años, nuestro país y el bienestar de su gente se han visto impactados tanto por la corrupción, como por el crimen. Combatir las finanzas ilícitas no es una opción, es una necesidad que va directo hacia combatir el incentivo de los criminales: el dinero, y que busca restituir a las victimas de los recursos de los que han sido privados».
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Este trabajo fue publicado originalmente en Pie de Página que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar su publicación.