Nicaragua se ha convertido en el nuevo e incómodo actor de la migración hacia Estados Unidos. Por el aeropuerto de Managua pasan cada semana miles de haitianos, cubanos, africanos e hindúes que de inmediato emprenden camino al norte
Por Alberto Nájar
X:@anajarnajar
Les llaman “vuelos dunki”.
Son aviones fletados por compañías irregulares -la mayoría de origen rumano- que transportan a miles de personas migrantes en busca de asilo en Estados Unidos.
Muchos de estos vuelos tienen como destino a Nicaragua, que de acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP en inglés) se ha convertido en un paraíso para solicitantes de asilo en Estados Unidos.
El caso más reciente fue un avión detenido la semana pasada en Francia, y que fue obligado a regresar a Bombay, India, de donde había partido.
Las autoridades francesas sospecharon que en realidad se trataba de un viaje organizado por traficantes de personas.
El avión era un Airbus A340 fletado por la empresa de charters Legend Airlines, con sede en Rumania, y tenía como destino el aeropuerto internacional de Managua, Nicaragua.
En la aeronave viajaban 303 pasajeros, la mayoría de India. Once de ellos eran menores de edad y según la policía francesa no pudieron acreditar una razón creíble sobre el destino de su viaje.
Es decir, no pensaban hacer turismo ni negocios en Nicaragua, como tampoco lo hicieron el resto de los 96 mil 917 hindúes que solicitaron asilo humanitario en Estados Unidos durante el año fiscal que terminó en octubre pasado, según datos del CBP.
La mayoría llegaron a la frontera sur de ese país desde México, a donde viajaron por tierra desde Nicaragua.
El vuelo dunki con ciudadanos hindúes no es el único que ha aterrizado en ese país durante 2023.
Este año el gobierno del presidente Joe Biden detectó un incremento en la cantidad de empresas que ofrecen vuelos charter que son utilizados por personas migrantes de varias nacionalidades, para llegar a Nicaragua y desde allí emprender el camino por tierra hacia Estados Unidos.
Muchos son de Cuba o Haití, aunque también se ha detectado que proceden de África, Asia o India y Pakistán.
Las aeronaves de este tipo llegan literalmente en parvadas. Por ejemplo, entre el 18 y el 20 de octubre pasados aterrizaron en el aeropuerto de Managua 28 vuelos llenos de haitianos procedentes de Puerto Príncipe.
Según medios locales algunas de las empresas que fletaron los vuelos charter fueron Sarpa, Atlantic, Magni, Sky High, Sunrise, AirCentury y Searca, entre otros.
Además, cada semana llegan aviones con personas migrantes de Cuba, quienes aprovechan que no requieren visa para quedarse en suelo nicaragüense.
Sin embargo, prácticamente todos emprenden camino al norte prácticamente al bajar del avión. La mayoría lo hace por tierra, aunque la Casa Blanca ha detectado algunos vuelos que salen de Managua hacia Cancún, México.
En promedio cada uno de los pasajeros haitianos y cubanos pagan unos cinco mil dólares por el viaje hasta Nicaragua, país que cobra diez mil dólares como tarifa de aterrizaje a cada avión de este tipo.
Son, pues, parte de la migración considerada VIP, la que tiene recursos para contratar el servicio de bandas trasnacionales de tráfico de personas.
A tal nivel ha llegado este negocio que la Casa Blanca encendió las alarmas.
En noviembre pasado el Departamento de Estado anunció que aplicará sanciones a las aerolíneas que faciliten aeronaves u organicen vuelos especiales para transportar a personas migrantes hacia Nicaragua.
La advertencia fue hecha por Brian A. Nichols, subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental del gobierno estadounidense.
“La nueva política de restricción de visas del Departamento de Estado se dirige a quienes facilitan vuelos chárter a Nicaragua que explotan a los migrantes que esperan cruzar la frontera de Estados Unidos”, advirtió en la red social “X”.
“Ésta es una de varias acciones en curso para proteger a los migrantes y para poner fin a esta práctica abusiva”.
Los dueños, empleados o administradores de las empresas que transporten migrantes no podrán ingresar a Estados Unidos.
Hasta ahora no se ha informado cuántas sanciones de este tipo se han aplicado. Pero a juzgar por la cantidad de personas migrantes que se acumulan en los caminos de Centroamérica hacia México, no parecen ser muchos los afectados.