¿Cuánto ha costado a las y los contribuyentes chihuahuenses este despliegue propagandístico del segundo informe de gobierno de Maru Campos? … el derecho de la ciudadanía chihuahuense de ser informada con veracidad, amplitud y objetividad, sin altos costos y sin promoción personal, está siendo violado una vez más
Por Víctor M. Quintana S.
El huevo fue tan exiguo, tan escuálido, que la cacareada tuvo que ser mayúscula. El costo de la difusión del Segundo Informe de Gobierno de María Eugenia Campos fue inversamente proporcional a los resultados que se ofrecieron, aunque sirvió para hacerle propaganda, con recursos públicos y en tiempo de intercampaña a la candidata Xóchitl Gálvez.
Durante varios días empleados de las diferentes dependencias del gobierno del estado han dejado sus oficinas para recorrer las calles y caminos, no para recoger las necesidades y demandas de la ciudadanía, sino para repartir profusamente los impresos de varias páginas y a todo color del autocelebratorio y no republicano informe.
El colmo: mientras efectivos de la Secretaría de Seguridad Púbica Estatal empleaban su tiempo en repartir los panfletos, los criminales aprovecharon para acribillar a ocho personas en Ciudad Juárez el pasado 5 de febrero. Pese al alud de papel, la violencia continúa en la frontera, la capital y en buena parte del estado. Tanto así, que ahora los organismos empresariales de allá no se sumaron al pendejeo promovido desde arriba y pidieron acción conjunta de los tres niveles de gobierno contra la criminalidad que no cesa a pesar del espectáculo mediático del 2 de febrero, con alfombra roja de personalidades políticas y reencuentro efusivo de la clase política azul, verde y amarillo muy pálido, ahora hermanadas ante la fuerza de la 4 T.
Ya hemos hablado de lo poco que celebrar que tiene la actual administración, en problemas como: homicidios dolosos, feminicidios, violencia contra las mujeres.
Habría que agregar que el informe es un amontonamiento de datos, no de información, ni mucho menos de conocimiento, sin mostrar su dinámica, ni confrontarlos con nada. Un ejemplo: se presumen 53 mil despensas para personas con discapacidad. Eso equivale a una despensa anual por cada tres personas con esa característica. Además, las mismas organizaciones de este tipo de personas han denunciado que les dicen que las despensas cuestan mil pesos y al costearlas ellos en los supermercados valen apenas ochocientos. Lo mismo puede decirse de las consultas médicas, de las que se dan sólo los números absolutos, sin comparaciones diacrónicas.
Otro asunto que se celebra pomposamente es la supuesta disminución de la deuda pública del estado, siendo que en dos años cuando menos la aumentó en 985 millones de pesos. Se anuncia con gran triunfalismo la institución de MediChihuahua cuando Pensiones Civiles del Estado, carece de muchos medicamentos esenciales, opera con gran déficit y adeuda 675 millones de pesos a sus proveedores. Por otra parte, se aumentan las compensaciones a funcionarios públicos en mil millones de pesos mientras se siguen haciendo tontos -ojalá se entienda sin palabrotas- con las becas para personas con discapacidad, como se pactó con el Gobierno Federal.
Es un informe de los tiempos de posverdad y de buenos deseos, más que de hechos. La pobreza de los resultados mostrados se ha tratado de compensar con el gran despliegue de recursos para presentarlo y difundirlo. Se estima que el evento costó alrededor de 20 millones de pesos. Hay que agregar los grandes costos en propaganda por las redes sociales: hasta los niños se quejan de que no pueden entrar a “you tube” sin tener que soplarse un video de la gobernadora. El rostro de ella bulle en espectaculares por todos los rumbos del estado, en lugares que ni las patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal llegan. Las gacetillas, inserciones pagadas, reportajes a modo y “felicitaciones sugeridas” llenan páginas de los cada vez menos leídos periódicos.
¿Cuánto ha costado a las y los contribuyentes chihuahuenses este despliegue propagandístico del segundo informe de gobierno? Tal vez nunca lo sepamos, pues fiel a su deporte favorito el gobierno del estado no va a tardar en reservar la información sobre el asunto, con la complicidad de la bancada del PRIAN.
En todo caso, el derecho fundamental de la ciudadanía chihuahuense de ser informada con veracidad, amplitud y objetividad, sin altos costos y sin promoción personal, está siendo violado una vez más.
