Las autoridades de Jalisco infringen la NOM 046 en atención a víctima de violación, de 12 años y originaria de una comunidad indígena. La norma establece los criterios de prevención, atención médica y la orientación que deben seguir las instituciones públicas de salud para brindar los servicios de aborto médico a solicitud de la víctima
Por Jade Ramírez / Foto: Elizabeth Barrera/ Perimetral
Guadalajara, Jalisco- Paulina tiene 12 años y es víctima de violación sexual por parte del padre.
Lleva más de una semana en el hospital Materno Infantil Esperanza López Materos, a cargo del Gobierno de Jalisco donde le han negado la Interrupción Legal del Embarazo (ILE).
Contra los criterios establecidos en la Norma Oficial Mexicana 046 -que mandata al personal de los servicios de salud cómo proceder ante un caso como este-, el personal respaldado por el secretario de Salud Jalisco, Fernando Petersen Aranguren, ha advertido que “en Jalisco no se va a hacer” el aborto al que tiene derecho la víctima de violencia sexual.
A este caso que prendió las alarmas de acompañantes postaborto, organizaciones civiles y expertas en el tema, se suma que la niña de 12 años es originaria de un pueblo indígena.
“El día de hoy se presentó un médico para preguntarle si quería escuchar el corazón de su bebé”, narra una persona cercana a la situación de la víctima que no está siendo atendida conforme a la norma.
Con esto, además, se constituye una violación a los derechos humanos por parte del personal de Salud Jalisco que deberían estar observados por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ).
Salud Jalisco le insiste gestar y dar en adopción
Contrario a lo que dicta la norma, el personal le ofrece y habla de otras opciones antes del aborto, a la niña que ingresó al hospital para pedir se le interrumpa el embarazo avanzado.
No solo pone en riesgo su vida, dignidad y salud, además, según relatos compartidos a este medio: hasta fue canalizada para ganar tiempo y evadir la ILE.
Todo lo anterior se categoriza por activistas y académicas expertas en aborto como un acto de tortura.
Como ya te contamos hace un tiempo, por diversas determinaciones jurídicas que se han tomado a nivel de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), gracias a todo el activismo feminista nada más en Jalisco, hay 7 hospitales federales para abortar bajo cualquier precepto o situación.
Una de las preocupaciones que expresan fuentes cercanas a la niña de 12 años, es que al negar la interrupción del embarazo el personal de salud -con salario pagado por impuestos de todos-, además de violar sus derechos se responde a una estrategia velada para acercar grupos PRO VIDA antiderechos.
Se sabe que les permiten aborden a la familia o la víctima hostigándoles, hasta convencerles de que no aborte.
Con ello gana su dogma y dejan doblemente marcada la dignidad de la niña quien, simplemente, quiere acabar con la tortura y el duelo de la violencia machista vivida en casa pero ahora repetida en una institución pública de salud.
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Este trabajo fue publicado originalmente en Perimetral que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar su publicación.
