Más de 80 mil mexicanos cruzaron con CBP One para solicitar asilo en Estados Unidos
martes, mayo 14, 2024
Los ciudadanos mexicanos se colocaron como la segunda nacionalidad que más número de citas gestionaron a través de la aplicación creada por el gobierno de Estados Unidos para ordenar el ingreso de las personas migrantes a su país
Por Raúl Flores / La Verdad Juárez
Ciudad Juárez– María Martínez espera en una fila de personas en las afueras del Puente Internacional Paso del Norte a que den las 11:00 horas para que le permitan cruzar a Estados Unidos y pueda presentar su petición de asilo a las autoridades estadounidenses.
Junto con ella vienen sus dos hijos, su hermana y sus dos padres. Llegaron a la ciudad después de haber viajado por camión desde su hogar en Villa García, Zacatecas para atender la cita que lograron gestionar a través de CBP One, una aplicación para teléfonos inteligentes (app) creada por el gobierno de Estados Unidos para ordenar el ingreso de las personas migrantes a su territorio.
María y su familia buscan rehacer su vida del lado estadounidense de la frontera, huyen de la violencia y el crimen organizado en su territorio.
Dejaron su casa y la mayoría de sus posesiones para buscar la oportunidad de cruzar la frontera e irse a residir con familiares que viven en Estados Unidos, narra la mujer de 23 años.
Como ellos, más de 80 mil 800 mexicanos obtuvieron durante el 2023 una cita a través de la aplicación CBP One, con la que el gobierno de Estados Unidos busca desalentar el cruce ilegal de migrantes que buscan asilo en ese país.
Los mexicanos están entre las nacionalidades de migrantes que más han cruzado a territorio estadounidense con citas a través de CPB One, solo son superados por personas de Venezuela, y son seguidos por los de Haití, de acuerdo con datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
De acuerdo con la agencia, se han asignado 413 mil 320 citas a usuarios a través de CBP One, desde que la aplicación comenzó a permitir a los extranjeros a programar citas –el 12 de enero de 2023, momento en el que se permitió la asignación con el fin de buscar una excepción a la orden de salud pública del Título 42– hasta diciembre de ese mismo año.
De ese total, casi un 20 por ciento corresponde a connacionales que cruzaron la frontera tras gestionar una cita por la aplicación. Aunque de enero a septiembre de 2023, los mexicanos encabezan el número de citas de CBP One con 58 mil 770 registros, y para diciembre de ese mismo año sumaban casi las 81 mil citas en la aplicación.
Aunque durante los primeros tres meses del año fiscal 2024 en Estados Unidos –que inició en octubre del 2023 y termina en septiembre del 2024– fueron superados por las personas de Venezuela, que suman 91 mil 250 personas que cruzaron con cita en la app.
A México le siguen las personas de Haití, con 77 mil 420 citas y a Cuba con 63 mil 100 registros para cruzar de manera legal por la frontera sur de Estados Unidos.
“Si consideramos las nacionalidades de quienes están pidiendo asilo al gobierno de Estados Unidos y que están presentes en la frontera, mexicanos y luego venezolanos son los que tienen el primer lugar”, dijo Rodolfo Rubio Salas, profesor investigador del Colegio de Chihuahua.
Comentó que el flujo de mexicanos desplazados que huyen del país por Ciudad Juárez ha sido detectado por Encuesta a Mexicanos Desplazados y Solicitantes de Asilo en Ciudad Juárez (ENMEDESA), que realiza el Grupo Interdisciplinario en Temas Migratorios (GITM) —conformado por El Colegio de la Frontera Norte, El Colegio de Chihuahua, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y La Universidad Autónoma de Chihuahua—.
Según el reporte de la ENMEDESA 2023, Michoacán se ha mantenido como el estado con mayor cantidad de ciudadanos desplazados desde el 2019, mientras que Guerrero —que ocupaba el tercer lugar, después de Zacatecas, en 2019— ascendió al segundo lugar que ocupa desde el 2022. Otros estados que revela la encuesta son Chiapas, Oaxaca y Morelos.
La ENMEDESA se ha realizado en tres ocasiones; La primera en el 2019 y la segunda en el 2022. La última versión de esta encuesta se realizó entre el 5 de mayo y el 16 de septiembre del 2023.
“Dejé todo por venirme para salvar mi vida”
A pesar de haber sido adaptada para desalentar el flujo de migrantes que cruzan la frontera irregularmente, la aplicación funciona como un mecanismo que genera citas diarias con un límite de mil 450, por lo que no todas las personas logran tramitar su proceso a través de esa aplicación y los cruces ilegales aún superan a las citas por CBP One.
Otras personas pasan meses en la frontera a la espera de su cita.
Tal es el caso de Verónica Zamodio está por cumplir ocho meses de vivir en un albergue de Ciudad Juárez esperando a que le den cita en CBP One.
Vino desde Zimbánguaro, Michoacán, junto con su hija y su nieto, dejando su hogar, negocio y hasta un hijo de 16 años que quedó encargado con el hermano de su esposo difunto.
Verónica es viuda desde hace 14 años y cuenta que hace seis años secuestraron, torturaron y mataron al esposo de su hija. Ambas habían logrado sobrellevar la situación de violencia en su pueblo por años, pero en junio del año pasado, un grupo de hombres encapuchados y armados entraron a su casa buscando a su yerno, exigiendo que les debía dinero.
Inmediatamente contactó a su hermano que actualmente vive en Houston, Texas, y él les sugirió que empacaran lo que pudieran, recopilaran todas las pruebas que tienen del crimen organizado y viajarán a la frontera para entregarse a las autoridades y pedir asilo político.
“Yo dejé mi casa, dejé lo poco que mi marido me dejó cuando quedé viuda, lo dejé todo por venirme para salvar mi vida”, dijo Verónica.
El crimen organizado y la inseguridad que genera fue mencionado como razón principal de migración por casi la mitad de todos los entrevistados según el reporte de la ENMEDESA 2023.
De acuerdo con los resultados de la encuesta, la principal razón de desplazamiento fue por amenazas o extorsiones (39.8 por ciento) seguido de inseguridad (20.4 por ciento) y después por la presencia de crimen organizado (11.1 por ciento).
Solo un 6.3 por ciento de los participantes mencionaron que su razón de migrar se trataba de buscar mejores condiciones de vida.
“El sesenta por ciento de quienes llegaron aquí estaban trabajando antes de salir de sus lugares de origen, entonces no es una migración asociada al desempleo”, dijo Rubio.
Francisco González, director de la Red de Albergues Somos Uno por Juárez, comentó que ha incrementado el número de desplazamientos internos en el país, en lo que va del 2024. Cuando antes había aproximadamente un 20 por ciento de mexicanos presentes en la red de albergues, ahora representan casi la mitad.
González dijo que la cantidad de tiempo que los mexicanos esperan por su cita es mucho más de lo que espera un centroamericano, y aún consiguiendo la cita asegura que el porcentaje de migrantes que consiguen asilo es entre 5 y 10 por ciento.
“Creo que les están dando prioridad a los extranjeros”, dijo. “El mexicano tiene que comprobar al cien por ciento porque se está pidiendo el asilo”.
Mónica Tornes y su esposo se dedicaban al comercio de frutas en Guerrero. Sin embargo, comenzaron a tener problemas con grupos criminales que les exigían pagar una cuota mensual.
“Si no pagábamos la cuota, se iban a llevar a mi hija la chiquita de dos años”, dijo Mónica.
Salir de su pueblo no fue fácil, ya que existen “halcones” que vigilan todas las salidas e interceptan a todos los carros que intentan salir. Se les presentó la oportunidad de salir cuando su hija se enfermó de fiebre, dándoles la excusa de salir para llevarla a un hospital. Mónica dijo que llenaron una maleta hasta el tope con la ropa y pañales que pudieron, y se dirigieron directo a la frontera.
Cinco meses después, Mónica revisa su celular con ansias todas las mañanas con la esperanza de recibir su cita de CBP One. Ha estado viviendo en el albergue El Buen Samaritano, al norponiente de la ciudad, donde la misma gente les ayudó a crear su registro tan solo horas después de haber llegado.
Ellos optaron por la aplicación por el miedo de ser separados de su hijo si cruzaban por el bordo para entregarse a los agentes de la Patrulla Fronteriza.
Para Mónica es triste conocer a extranjeros que pasan por el albergue y reciben sus citas en cuestión de semanas. Dijo conocer a pocos mexicanos que han obtenido cita y que hayan logrado que las autoridades estadounidenses les permitan quedarse en el país. En todos los casos, esperaron más de seis meses para conseguir la cita.
El pueblo de Angie en Guerrero solía ser muy tranquilo. La situación se puso crítica cuando dos grupos criminales comenzaron a pelear por el control del territorio. Ahí fue cuando empezaron las amenazas, las cuotas, y hasta un toque de queda forzado por los mismos criminales.
Las personas que no se adherían a las reglas “simplemente desaparecían”, dijo Angie.
Ella lleva casi ocho meses en Ciudad Juárez esperando su cita de CBP One. Tomó la decisión de venir a Ciudad Juárez junto con su hija el mismo día que le avisaron por teléfono que su esposo había sido hospitalizado por heridas graves. Asegura que fue agredido porque su trabajo lo obligaba a “desobedecer” el toque de queda.
Angie dijo que, en diciembre y enero, lo máximo que esperaba un mexicano en obtener cita era 6 meses, pero ahora la espera es más de siete meses. También dijo que ha notado cómo las citas van saliendo con más frecuencia para los extranjeros, incluso en cuestión de días en algunas ocasiones.
“Lo malo es que dicen que la aplicación es una máquina, pero yo pienso que no porque específicamente a los mexicanos les tarda muchísimo para salir”, comentó.
Estefani Morales y su pareja han experimentado de cerca la brutalidad del crimen organizado en su pueblo de Iguala, Guerrero.
Coinciden en que fue triste ver cómo cambiaron las cosas poco a poco. Gente empezó a morir a diario, cada vez más negocios cerraban, y ya no podían salir ni a trabajar después de las siete.
Los problemas de violencia llevan más de dos años en Iguala. Un familiar de Estefani optó por irse para intentar conseguir asilo en Estados Unidos en el 2021, tratando también de convencerlos a ellos que hicieran lo mismo.
Sin embargo, ella y su pareja —que trabajaba como chofer de transporte público— decidieron esperar con la ilusión de que las cosas se calmaran. En efecto, si se mermó por un tiempo, pero hace cerca de un año los problemas de violencia regresaron con más fuerza y frecuencia que antes.
Fue tanto que a mediados de febrero tomaron la decisión de juntar todo lo que tenían y venir a Ciudad Juárez a buscar asilo en el país vecino. Actualmente llevan dos meses en el albergue Alabanzas al Rey, aun esperando su cita de CBP One.
Estefani dijo que todos los mexicanos que se quedan en el mismo albergue llevan de siete a nueve meses esperando su cita.
“Ese crimen acaba con todos, deja pueblos desiertos”, dijo. “Si yo me quedo, ¿qué vida le voy a dar a mis hijos? No tienen oportunidad de nada, de verdad, ya no se puede hacer vida”.