Graciela Ortiz González, la interina en el PRI que queda en espera de que Alito Moreno regrese triunfal,… escudándose en un anticomunismo ramplón le estaría empedrando a César Duarte el regreso de su nefasto poderío
Por Jaime García Chávez
La dupla Alito Moreno-Graciela Ortiz no es una campechana, ambos son bebidas del mismo barril, por eso creo pertinente que para entender al PRI, hay que asomarse a su vertebración en las entidades federativas. Desde luego que las experiencias para su conocimiento, son más aleccionadoras en unas regiones que en otras. Ahora quiero referirme brevemente a un priismo chihuahuense que hoy preside al viejo y decadente partido en la persona de Graciela Ortiz González, la interina que queda en espera de que Alito Moreno regrese triunfal.
Ortiz González brincó a la política en Chihuahua, cuando este estado era el epicentro del fraude electoral. Fue una joven abogada que hizo escoleta durante el gobierno de Fernando Baeza Meléndez, producto del fraude patriótico, lo que le acumuló méritos para convertirse en diputada local en la LVII Legislatura del estado norteño, formando parte de una fracción parlamentaria de un priismo minoritario y opositor durante el primer tramo del gobierno de Francisco Barrio, ahora su compinche.
Acumuló, cualquier cantidad de puestos burocráticos que prácticamente nos haría pensar en una mujer de notables facultades poliédricas, pero en realidad siempre apalancada en la empleomanía de que echan mano los gobernantes.
Electoralmente hablando, su vida siempre ha sido un fracaso, lo que explica su adicción por las carreteras privilegiadas de las listas plurinominales y de los acuerdos partidocráticos. Por eso está hoy donde está y acá en Chihuahua todos lo sabemos, pero dudo que esa biografía se tenga presente en otros rincones del país.
En su biografía está el armisticio que firmó en las pasadas elecciones –local y federal– para entregar al tricolor en brazos del panismo de María Eugenia Campos Galván, hoy cabeza de un gobierno fallido y abúlico. Pero a partir de estos datos, quiero resaltar otros que tienen importancia en términos de interés público.
Graciela Ortiz fue secretaria general de Gobierno al inicio de la administración tiránica, despótica y corrupta de César H. Duarte Jáquez. Nunca respondió por el homicidio perpetrado a un metro de las puertas del Palacio de Gobierno cometido en perjuicio de Marisela Escobedo, que exigía justicia por el feminicidio de su hija.
Estos hechos la marcaron de por vida y se deben conocer hoy en toda la república, porque además forman parte del experimento del año 2021 cuando se inicia lo que he llamado “el maruquismo”, esa cohabitación en el poder entre PAN, PRI y PRD. Pieza clave de esa trama fue cuando Ortiz González retira su candidatura a gobernadora para echarse en brazos del panismo y los oligarcas.
En ese contexto, la nefasta herencia de César Duarte sigue dañando severamente al estado de Chihuahua y se puede decir que está presente en el Congreso del Estado con Adriana Terrazas que lo preside, Miriam Hernández Acosta que encabeza el Tribunal Superior de Justicia, Javier González Mocken que deshonra a la Comisión Estatal de Derechos Humanos ostentando su presidencia, la entrega de dos diputaciones federales al PRI en las personas del crooner Tony Meléndez y el politicastro Alejandro Domínguez, representante de Alito en la presidencia del priismo local. Son solo unas cuantas perlas de muchos ejemplos que podría presentar, por hoy son suficientes.
César Duarte es un peligro para Chihuahua, sus resentimientos y sed de venganza tienen puntales muy fuertes en el poder local de Chihuahua y no descarto que trasciendan las fronteras de la entidad en la presencia de Graciela Ortiz González, que escudándose en un anticomunismo ramplón le estaría empedrando a César Duarte el regreso de su nefasto poderío.
Aquí están datos duros de lo que es y representa la interina que le cuida la silla de la presidencia nacional del PRI al campechano Alito Moreno.
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Jaime García Chávez. Político y abogado chihuahuense. Por más de cuarenta años ha dirigido un despacho de abogados que defiende los derechos humanos y laborales. Impulsor del combate a la corrupción política. Fundador y actual presidente de Unión Ciudadana, A.C.