Genero García Luna, el hombre detrás de la guerra contra las drogas de Felipe Calderón, recibió una sentencia de 38 años de prisión en los Estados Unidos por los delitos de narcotráfico y delincuencia organizada. La Fiscalía norteamericana exigía cadena perpetua
Por Daniela Pastrana / Pie de Página
Actualización 16 de octubre 2024
Ciudad de México- La Corte Federal del Este en Brooklyn, Nueva York, sentenció a 38 años de prisión a Genaro García Luna, el exsecretario de seguridad detrás de la guerra contra el narco.
La sentencia también incluye una multa por dos millones de dólares y cinco años de libertad condicional.
La decisión llega después de que la misma corte lo encontrara culpable de los delitos de narcotráfico, delincuencia organizada y de mentir ante autoridades de Estados Unidos. La lista de delitos del otrora poderoso secretario de Seguridad Pública del gobierno de Felipe Calderón parece corta, al igual que su condena.
En México suma otras deudas en la Fiscalía General de la República y la Unidad de Inteligencia financiera, que han documentado desfalcos millonarios al erario y una entramada red de corrupción en los gobiernos del PAN.
El recuento de sus fechorías a los largo de más de dos décadas en puestos clave de la seguridad del país puede ser inabarcable. Ninguna sentencia puede reparar el daño que dejó la llamada guerra contra las drogas y que es su legado de muerte.
Antes de conocer la condena, víctimas de la guerra contra el narco se manifestaron afuera de la corte estadounidense. En uno de los carteles se leía: “Calderón sí sabía”.
1) La detención en Estados Unidos
Genaro García Luna fue detenido el 9 de diciembre de 2019 en Dallas, Texas, por agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).
La Fiscalía estadounidense le acusó de cuatro cargos vinculados con narcotráfico: Delincuencia organizada, conspiración para la distribución internacional de cocaína; conspiración para distribuir y poseer esta droga así como de conspiración para importarla a Estados Unidos. También fue acusado de mentir ante autoridades migratorias cuando pretendía obtener la nacionalidad estadounidense.
El 18 de diciembre, el exsecretario de Seguridad Pública evitó declararse culpable o inocente en los 10 minutos que duró la audiencia en Dallas. Aceptó su traslado a Nueva York, donde enfrentaría al juez que sentenció a cadena perpetua a Joaquín el Chapo Guzmán.
El 3 de enero de 2020, García Luna fue presentado a la Corte de Nueva York, esposado y con grilletes, para declararse no culpable de narcotráfico.
2. Conexiones peligrosas
García Luna inició su carrera dentro de áreas de seguridad nacional en el sexenio de Carlos Salinas. En 1989 ingresó al área de inteligencia en contra terrorismo y antisecuestro del Centro de Investigación y Seguridad Nacional. Ahí trabajó con Wilfrido Robledo, con quien investigó el secuestro del presidente de Banco de México, Harp Helú, en marzo de 1994 y de Diego Fernández de Cevallos.
Una década después, en 1999, García Luna se integró a la Policía Federal Preventiva junto con Robledo. En 2000, al llegar la alternancia política con Vicente Fox, Rafael Macedo de la Concha asumió la Procuraduría General de la República y designó a García Luna director de Planeación y Operación de la Policía Judicial Federal, para reestructurar la institución. Casi un año después, Fox extinguió la PJF y decretó en su lugar la creación Agencia Federal de Investigación (AFI), que quedó bajo el mando de García Luna y con presupuestos millonarios
Fox presentó la AFI como una policía de investigación moderna. Una institución que supliría a los antiguos judiciales y sus métodos, y acabaría con la corrupción. García Luna estuvo al frente de la AFI durante casi todo el sexenio de Vicente Fox. Era el polícia estrella del foxismo. Pero la AFI se consolidó como un brazo de la represión social.
Otra característica de su gestión fue la tendencia a la teatralidad, no solo por los montajes en el caso de Florance Cassez y Rafael Vallarta, o en el de Rubén Romano, entonces técnico del Cruz Azul. Sino con los montajes de escenografías con policías encapuchados, para detener a los criminales en imágenes transmitidas en noticieros. También pactó con Televisa la producción de una miniserie de los policías federales a cambio de 118 millones de pesos.
Una vez que Felipe Calderón llegó a la Presidencia, designó a García Luna como secretario de Seguridad Pública. La Policía Federal y la AFI fueron fusionadas
Calderón le dio a García Luna cuanto quiso para la PF: dinero, infraestructura, equipo y hombres. De 5 mil pasó a más de 35 mil efectivos al final de su sexenio. En 2009, García Luna diseñó un operativo similar al efectuado por la PFP en ciudad universitaria para dar fin a la huelga de estudiantes en el 2000. Ahora el objetivo fue la Compañía de Luz y Fuerza del Centro y el Sindicato Mexicano de Electricistas.
3. México solicita la extradición
En octubre de 2020, García Luna se declaró inocente de nuevos cargos por narcotráfico. En la audiencia se revelaron vínculos del exfuncionario con el Cartel de Sinaloa desde 2001, en el inicio de los dos gobiernos del Partido Acción Nacional.
Hasta ese momento, la Fiscalía había reunido más de 189 mil hojas de información, la cual obtuvo con distintas investigaciones en las cortes de California, Illinois y Nueva York. Se supo que había acusaciones y pesquisas contra García Luna y socios, por investigaciones de narcotráfico realizadas en esos estados, desde 2002.
Parte de la información presentada ante el juez fueron, al menos mil 500 llamadas telefónicas de García Luna interceptadas por las agencias de seguridad estadounidenses.
Dos meses después, el 7 de diciembre, la Embajada de México en Washington pidió formalmente la extradición de Genaro García Luna, juzgado en Estados Unidos por narcotráfico. La Fiscalía mexicana encabezada por Alejandro Gertz lo acusa de lavado de dinero y desvío de recursos públicos.
Días antes, un juez federal autorizó una orden de aprehensión en contra de García Luna debido a que el exsecretario de Seguridad no comprobó el origen legal de 27 millones de pesos, utilizados para comprar inmuebles en el Estado de México. Las pesquisas de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) apuntaban a un posible desvío de recursos públicos hacia empresas vinculadas con funcionarios en el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto y vínculos con personajes cercanos al exjefe de Gobierno de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.
4. La temida Policía Federal
En 2009 Felipe Calderón creó la Policía Federal, sobre las bases de la Policía Federal Preventiva. Se creó su propia ley, se reclutaron jóvenes profesionistas y se presentó como el gran modelo contra el crimen. A cargo de la superpolicía quedó García Luna, quien había dirigido la Agencia Federal de Investigaciones creada por Vicente Fox.
Fox había pasado a la Policía Federal Preventiva las atribuciones de inteligencia que durante décadas tuvo el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), dependiente de la Secretaría de Gobernación.
García Luna recibió en 2006 una corporación con 12 mil 907 agentes (entre PFP y AFI) que se triplicaron en seis años.
Cuando el cambio de gobierno frenó sus ambiciones y la temida policía federal dejó de ser prioridad, la institución comenzó a desmantelarse. En 2013 el presupuesto de la PF disminuyó por primera vez en siete años y dos mil policías fueron despedidos por diferentes causas, una de ellas reprobar el “control de confianza”.
5. Cárceles privadas
En enero de 2021, el gobierno mexicano reveló que la administración de Felipe Calderón otorgó contratos por adjudicación directa a 6 empresas privadas para la administración de nueve cárceles. Estos contratos, que suman más de 266 mil millones de pesos, obligaban al gobierno mexicano a pagar a las empresas por un periodo de 20 años, al término de los cuales éstas mantendrían el control de los penales, “con o sin personas privadas de su libertad”.
Las empresas que en 2010 y 2011 recibieron ventajosos contratos para administrar al menos ocho de los 17 penales federales que hay en México tienen como propietarios, entre otros, a Black Rock y a magnates como Carlos Slim, Olegario Vázquez y Jerónimo Marcos Gerard, este último cuñado del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, A través de empresas gestoras de inversión, crearon fideicomisos para administrar, y prácticamente convertir en privados, los penales federales de Sonora, Michoacán, Durango, Oaxaca, Chiapas, Morelos y dos en Guanajuato.
Las cláusulas amparan contratos hasta por 22 años, el último de ellos terminaría hasta el año 2037. Los contratos sin licitar se entregaron en el sexenio de Felipe Calderón, a través de la Secretaría de Genaro García Luna. El presidente López Obrador advirtió que buscaría cancelar los contratos por los que todavía el gobierno debe pagar 190 mil millones de pesos.
6. Felipe Calderón
A finales de 2021, Pie de Página entrevistó a Felipe Calderón durante la Cop26. El exmandatario minimizó las acusaciones contra García Luna, argumentando que el juicio no había iniciado a dos años de la detención del exsecretario de seguridad. También, dijo que durante su sexenio la estrategia de seguridad había sido acertada.
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Este trabajo fue publicado originalmente en Pie de Página que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar su publicación.
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