El endurecimiento de la seguridad fronteriza y la implementación del sistema de citas a través de la aplicación CBP One por el gobierno de Estados Unidos han desatado una crisis de inseguridad para mujeres, niñas y adolescentes que esperan en Ciudad Juárez para cruzar a territorio estadounidense
Por Raúl Flores / La Verdad Juárez
Durante años, Ciudad Juárez se ha posicionado como una comunidad violenta y uno de los puntos clave para las personas que buscan entrar a Estados Unidos (EE.UU.), pero las políticas migratorias la han convertido en una ciudad de espera, lo que implica un riesgo para la comunidad migrante—sobre todo para niñas, adolescentes y mujeres.
El endurecimiento de la seguridad en la frontera estadounidense y las autoridades que la controlan, junto con la creación del sistema de citas a través de la aplicación CBP One han contribuido en esta transición, explicó Lucero Nieto Romero, coordinadora de la organización Plan International en Ciudad Juárez.
Plan Internacional es una organización mundial que, desde 1937, se ha enfocado en defender a niños, niñas y adolescentes en situación de inequidad y vulnerabilidad. En México, actualmente tienen presencia en la frontera sur con su oficina en Tapachula, Chiapas y en la frontera norte con su oficina en Ciudad Juárez.
“Sabemos que Ciudad Juárez, históricamente y lamentablemente ha sido una ciudad violenta especialmente con las mujeres”, dijo Nieto durante la presentación de un reporte titulado Mujeres Adolescentes en Crisis: Impacto de las políticas migratorias en Ciudad Juárez, la cual fue presentado durante el Cuarto Encuentro sobre Violencia Contra la Mujer en la Región Paso del Norte, organizado por el Colegio Chihuahua (COLECH).
El objetivo del reporte es reconocer a las niñas, adolescentes y mujeres migrantes como expertas, dijo Nieto. Reiteró que no se trató de darles una voz, si no amplificarla para hacerla llegar a servidores públicos y tomadores de decisiones, comentó Nieto.
Los datos del reporte se recabaron en el periodo de octubre del 2023 a febrero del 2024 a través de los testimonios de 60 mujeres, incluyendo niñas y adolescentes que permanecían en la ciudad.
También se realizaron 5 grupos focales con mujeres en albergues de la ciudad, 2 grupos focales en la ciudad de Chihuahua y 30 entrevistas con entidades clave como instituciones de gobierno y organizaciones de la sociedad civil.
Origen y motivos de salida de mujeres migrantes
Aproximadamente el 30 por ciento de las mujeres entrevistadas provenían de Venezuela, mientras que el 20 por ciento fueron de origen colombiano y un 15 por ciento de origen mexicano. Sin embargo, Nieto comentó que el desplazamiento interno ha crecido en los últimos meses, y de hacer las encuestas hoy en día estimó que un 30 por ciento de las mujeres serían mexicanas.
También destacó que los datos se recabaron durante una de las épocas con mayor actividad migratoria en la frontera norte de México, siendo que en diciembre del 2023 se registró la taza más alta de encuentros fronterizos a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos con alrededor de 300 mil encuentros. Un dato “estremecedor” y “atípico” para cualquier frontera del mundo.
A pesar de que la presencia de migrantes en la ciudad ha disminuido en los últimos meses—debido a las estrictas políticas migratorias que ha puesto en marcha tanto el gobierno de EE. UU. como el de México—Nieto espera que la ciudad vea un incremento en la capacidad de albergues debido a los resultados de la elección presidencial estadounidense.
La realidad es que la mayoría de la gente ya no está dejando sus países de origen persiguiendo el “famoso sueño americano”, es decir buscando mejores oportunidades económicas, explicó Nieto.
Si bien, aún sigue siendo el factor principal para algunas migrantes, pero factores como la falta de acceso a necesidades básicas y en especial la inseguridad se han convertido en la razón principal.
De acuerdo con el reporte, un 33 por ciento de las mujeres dijeron que sus motivos de salida fue la inseguridad o la extorsión. El 21 por ciento de las participantes consideraron la falta de acceso a necesidades básicas como su motivo principal, mientras que un 13 por marcó pobreza o búsqueda de oportunidades laborales.
CBP One, una herramienta insuficiente
Actualmente, la única esperanza para una persona buscando migrar a EE. UU. es a través de una cita generada en la aplicación gubernamental CBP One.
Sin embargo, la mayoría de las personas que han emprendido largos viajes para llegar a la frontera sur de Estados Unidos no saben de esta aplicación hasta llegar a Ciudad Juárez. Enfrentadas con esta realidad, se ven forzadas a permanecer en la ciudad por más tiempo del previsto, dijo Nieto. “En esta espera se enfrentan a serios riesgos de protección”.
“A nivel psicosocial hay mucha frustración, mucha desesperanza, la gente también está cansada ya. Hay mucha desinformación y la gente llega sin entender como es la parte de las citas de CBP, sin entender bien que tienen que esperar y que no es inmediato”, dice uno de los testimonios recabados en el proceso de entrevistas incluido en el reporte.
Una porción del reporte se encarga de identificar algunos de las debilidades de la aplicación, como lo son la insuficiencia de idiomas disponibles, la geolocalización que impide que los usuarios realicen una cita desde sus países de origen, pero sobre todo lo que Nieto llamó “barreras tecnológicas” ya que la aplicación solo es compatible con celulares de gama alta.
¿Cuáles son las necesidades prioritarias?
La vivienda, atención a la salud y acceso a servicios básicos se encuentran entre las necesidades prioritarias que se identificaron en el reporte, pero en realidad existen muchas más áreas de necesidad.
El acceso a educación formal, atención específica para mujeres embarazadas y brindar información certera sobre los servicios y procesos migratorios son necesidades básicas que no se están cumpliendo como se debería, comentó Nieto.
Además, hay una gran necesidad de ayuda psicológica para atender el daño emocional que surge desde el momento en que familias se ven forzadas a dejar sus hogares hasta la espera de los procesos migratorios. Este es un problema que se tiene que atender en especial en la niñez, dijo Nieto.
“En los albergues, esta espera con tanta incertidumbre, desesperanza y los síntomas de depresión es algo que vemos todos los días”, dijo Nieto.
En los albergues es muy común que se presente un adelanto forzado de responsabilidad para niños y niñas, ya sea por su situación familiar—cuando los padres tienen que salir a trabajar—o incluso cuando los niños y niñas tienen que realizar actividades de aseo en los espacios en donde habitan.
“Papá, mamá decidieron salir de su país de origen por temas muy válidos, pero no se consultó con ellos, no son tomados en cuenta, no se les explica por qué y esto por supuesto tiene un impacto en cómo van percibiendo su viaje”, dijo Nieto.
La explotación de la niñez es un problema constante en esta frontera. Las organizaciones criminales frecuentemente utilizan a niños y niñas como “halcones” para vigilar la frontera y que de esta manera trabajen como “facilitadores de cruce”.
Otro tema de importancia es el de generar espacios seguros para mujeres víctimas de violencia de género, ya que muchas veces se encuentran viajando con las personas que las violentaron y se ven forzadas a habitar en el mismo espacio, comentó Nieto.
Recomendaciones para ambos gobiernos
Siendo que el objetivo del reporte fue presentar las actuales insuficiencias a los tomadores de decisiones, se identificaron algunas recomendaciones que, según los resultados, ayudarían a salvaguardar la seguridad y dignidad de las personas en contexto de movilidad.
Además de atender los defectos que ya se han detectado con la aplicación de CBP One, sería “sumamente valioso” que el gobierno estadounidense invirtiera en diversificar las opciones de solicitud de asilo. No solo es cuestión de crear vías legales alternas, si no de garantizar un proceso más justo y efectivo.
El Gobierno de México, por su parte, se debería de enfocar en hacer ajustes legislativos en materia de secuestros y tráfico de personas en situación de movilidad. Esto implica proporcionar capacitación a las autoridades para mejorar la “identificación y procesamiento de casos de secuestro y tráfico de personas”, dijo Nieto.
Como se ha mencionado en el pasado, la regulación de albergues en Ciudad Juárez es una necesidad urgente. Se necesitaría establecer un marco regulatorio para los albergues de migrantes, establecer estándares mínimos de seguridad, privacidad y acceso a servicios, y también garantizar sanciones en caso de incumplimientos de los derechos humanos.
En el reporte también se identifica la necesidad de mejorar la justicia fiscal para niñas, niños y adolescentes en situación de movilidad, incluyendo la asignación de recursos financieros que prioricen su protección.
“Ya tenemos los datos, ¿Qué vamos a hacer con ellos? Replantear las políticas públicas, de verdad hacer que estas redes de coordinación funcionen, esa es la tarea que tenemos todos pendiente”, dijo Nieto.
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