Negar la memoria es negar lo que ahí sucedió a tanta gente que murió o sufrió heridas irreparables. Si bien al momento de construirse no se pensaron en las consecuencias, hoy en día es impostergable tomar decisiones diferentes. Lo que ahí se haga tiene que ver con la ciudad y todas las personas quienes la habitamos.
Por Leobardo Alvarado
Ciudad Juárez- El conflicto desatado por el apoyo del alcalde Cruz Pérez Cuéllar a la empresa Ferromex para realizar un puente que facilite el tránsito del ferrocarril y de los automóviles en la calle Vicente Guerrero, en el centro histórico de la ciudad, en detrimento de la ciudadanía, desveló varios temas que nunca se han acabado de discutir o que de plano se habían olvidado.
El reclamo perenne de tener un centro digno es el que engloba todos. La idea de que si se tienen un centro digno, se avanzará en dignificar la vida en la ciudad; así como la protección del patrimonio cultural e histórico son unos de esos temas largamente reclamados. Igual que la iniciativa de que el tren salga de la ciudad y deje de pasar por esa zona ante el peligro que representa por los accidentes causados y las mercancías que traslada, así como la interrupción del paso en el lugar cada que el ferrocarril cruza.
En la Casa de la Cultura Jurídica de Ciudad Juárez, que lleva el nombre del Ministro Andrés Horcasitas, se encuentran poco más de 8 mil expedientes que entre los años 1849 y 1950 se juzgaron en esta ciudad. Entre ellos se pueden localizar unos 357 en los que se trataron casos donde el tren estuvo involucrado. No todos tienen que ver con accidentes donde gente resultó herida o murió. De hecho, hay una gran cantidad en los que el contrabando y otros delitos destacan. Hay también aquellos que resaltan por accidentes como el descarrilamiento. Los menos, son casos fuera de la ciudad, y que sucedieron en otras partes del estado de Chihuahua.
Estudiar los expedientes debe dar luz de la importancia que el tren ha tenido en la historia de Ciudad Juárez. Esto es un trabajo aun por realizar. Lo que aquí expongo es sólo a grandes rasgos de lo que ahí se encuentra. En lo concreto, donde hubo personas heridas o que fallecieron. De los 357 expedientes, alrededor de noventa están relacionados con personas lesionadas o muertas a raíz de incidentes varios entre los que resaltan atropellos o accidentes ligados a las maniobras del tren en el lugar. Debe tomarse en cuenta que sólo se habla de los casos que llegaron a construir expedientes, y, que son los que han sobrevivido al resguardo en el archivo de la Casa de la Cultura Jurídica.
En 1903 Samuel Amaya sufrió la muerte por el Ferrocarril Central[1]. En ese año también una persona se arrojó a la marcha del tren de carga y murió, por lo que se instruyó la averiguación pertinente sobre los hechos.[2] Probablemente por la cantidad de casos en los que se involucraba al ferrocarril con la muerte de personas, mismos que se enjuiciaban bajo la lógica de “delito de homicidio”, el presidente de la República ese año emitió a través de la Secretaría del Despacho de Justicia e Instrucción Pública la circular 122, en la que se daba la instrucción de que al tratarse de accidentes ferroviarios no se detuviera a los empleados de las ferrovías a menos de que fuera inminente la culpabilidad.[3]
Recientemente la Red Binacional de historiadores dio a conocer el trabajo del historiador David Muñiz, uno de sus integrantes. Informaron que el lugar donde se quiere construir el puente es donde existió el Camino Real. Dijeron que construir el puente cancelaría la oportunidad de estudiar lo que sucedió en el pasado en esa zona. Ante ello hubo voces que de inmediato salieron a manifestar su molestia señalando entre otros que no les parecía argumento suficiente para detener las obras de lo que consideran sería un bien para la ciudad. Este proceder no sólo refleja ignorancia y evidente postura de los intereses que defienden. Sino que detrás de ello está la persistente negativa a reconocerse en la memoria histórica de esta ciudad.
Negar la memoria es negar lo que ahí sucedió a tanta gente que murió o sufrió heridas irreparables. Sin duda la presencia del tren es peligrosa. Si bien al momento de construirse no se pensaron en las consecuencias de ello, hoy en día es impostergable tomar decisiones diferentes. Esto compete a la ciudadanía y las diferentes autoridades. Lo que ahí se haga tiene que ver con la ciudad y todas las personas quienes la habitamos. Lo que ha focalizado la Red Binacional de Historiadores, deja ver la importancia de acudir a la historia para definir y enderezar el rumbo de la ciudad.
De todos los sucesos en la historia de accidentes y muertes por el ferrocarril, que se encuentran en los expedientes de la Casa de la Cultura Jurídica Andrés Horcasitas de esta ciudad, rescato el del tren 283 que un día de 1922, hace poco más de cien años, atropelló a una persona. La víctima tenía la condición de ser sordomuda[4]. No podemos ser una sociedad que niegue nuestro pasado. No podemos olvidar y negar a quien fue víctima de atropellamiento por el sólo hecho de ser un transeúnte cuya incapacidad le llevó a perder la vida por lo que había en su entorno. Sirva lo anterior para ejemplificar ese peligro que representa el tren, y lo que significa la postura de quienes niegan la memoria de lo que ahí sucedió, así como la abdicación del alcalde Cruz Pérez Cuellar de cuidar y proteger a Ciudad Juárez.
Finalmente, ahora que las obras fueron suspendidas por la Secretaría de Infraestructura de Comunicaciones y Transporte (SICT), es obligación de toda la ciudadanía participar para establecer una ruta crítica que no cancele el que el tren un día salga de la ciudad. Debemos acompañar la exigencia de que el Instituto Nacional e Historia (INAH) acompañe los trabajos que protejan nuestro patrimonio histórico mientras se construye el paso deprimido que habrá de facilitar la vida en el centro histórico. Por supuesto, todo ello bajo la idea de que el puente no es opción: exigencia que debe mantenerse en ese sentido.
[1] Exp. 23. Caja 1. Causa penal. 1903. Casa de la Cultura Jurídica “Andrés Horcasitas” de Ciudad Juárez.
[2] Exp. 214. Caja 1. Causa penal. 1903. Casa de la Cultura Jurídica “Andrés Horcasitas” de Ciudad Juárez.
[3] Exp. 0. Caja 1. Causa Penal. 1903. Casa de la Cultura Jurídica “Andrés Horcasitas” de Ciudad Juárez.
[4] Exp. 165. Caja 37. Causa penal. 1922. Casa de la Cultura Jurídica “Andrés Horcasitas” de Ciudad Juárez.