Resolver los problemas ferroviarios en Ciudad Juárez y en la región fronteriza no será fácil, pero es crucial para mejorar la calidad de vida urbana y optimizar el comercio binacional… El desafío no solo es logístico, sino también político
Por José Mario Sánchez Soledad
Ciudad Juárez se transformó de villa a ciudad gracias al ferrocarril. El primer tren del Ferrocarril Central Mexicano llegó a Ciudad Juárez el 23 de marzo de 1884, conectando por primera vez la Ciudad de México con la frontera norte. Esta infraestructura marcó un antes y un después en la región, ya que facilitó el comercio, promovió la urbanización y cimentó el potencial logístico de nuestra comunidad. En 1888, la villa de El Paso del Norte se convirtió oficialmente en Ciudad Juárez, consolidándose como un nodo estratégico para el transporte y el comercio transfronterizo.
Sin embargo, el desarrollo ferroviario trajo consigo desafíos significativos. Las vías del tren, además de conectar, también dividieron la ciudad en dos zonas urbanas: el poniente y el oriente. Esta división no solo complicó la movilidad, sino que generó graves problemas de convivencia urbana. En las últimas décadas, accidentes ferroviarios han cobrado cientos de vidas, lo que refuerza la percepción de una relación de “amor y odio” entre Ciudad Juárez y el ferrocarril.
En la actualidad, la mejor opción para la ciudad sería reubicar las vías del ferrocarril fuera de la mancha urbana. Este planteamiento ha sido impulsado por figuras como el senador Juan Carlos Loera, quien desde la Comisión de Asuntos Fronterizos del Senado ha abogado por un enfoque binacional para resolver el problema. Sin embargo, esta tarea requiere el respaldo coordinado del gobierno municipal, estatal y federal. La gobernadora Maru Campos y el alcalde Cruz Pérez Cuéllar son actores clave en este esfuerzo.
El desafío no solo es logístico, sino también político. Las empresas ferroviarias norteamericanas, con intereses en Texas y Nuevo México, han mostrado una fuerte resistencia a cualquier reubicación de las vías. A pesar de que este tema se ha discutido desde hace décadas, la oposición texana ha frustrado todos los intentos serios de solución.
Contexto binacional y agrícola
La problemática ferroviaria no es exclusiva de Ciudad Juárez. En el contexto agrícola, la creciente demanda de productos entre Estados Unidos y México ha evidenciado las limitaciones de la infraestructura ferroviaria actual. En 2024, las importaciones mexicanas de productos agrícolas estadounidenses aumentaron un 27 por ciento respecto al año anterior. Sin embargo, las congestiones en puntos fronterizos como Eagle Pass y El Paso, Texas, han ocasionado retrasos significativos. Empresas como Union Pacific y Ferromex incluso han suspendido temporalmente permisos para trenes de granos debido a la saturación. Esto subraya la necesidad de una reforma integral que atienda tanto el comercio internacional como la convivencia urbana.
Soluciones para la convivencia ferroviaria
En cuanto a la convivencia entre el ferrocarril y Ciudad Juárez, reubicar las vías sigue siendo la solución ideal. Sin embargo, mientras esto no sea posible, es imperativo implementar medidas que minimicen el impacto del ferrocarril en la vida urbana. Entre las propuestas para la avenida Vicente Guerrero, la construcción de un cruce deprimido es la opción más viable, ya que respeta aspectos clave como el patrimonio histórico, la movilidad peatonal y la accesibilidad para personas con discapacidad.
Además, es necesario crear un Consejo de Convivencia Ferroviaria que reúna a legisladores federales, autoridades locales y expertos en urbanismo para promover actualizar las leyes que regulan la interacción entre las zonas urbanas y las operaciones ferroviarias. Actualmente, existen vacíos legales que fomentan el desorden y complican la implementación de soluciones.
La resolución de este conflicto requiere no solo liderazgo local, estatal y federal, sino también un enfoque binacional, ya que el tema podría incluirse en la agenda de la próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2025. La presidenta Claudia Sheinbaum tendría que presentar este caso al próximo presidente estadounidense, Donald Trump, como parte de un plan binacional para fortalecer la logística y el comercio transfronterizo.
Conclusión
Resolver los problemas ferroviarios en Ciudad Juárez y en la región fronteriza no será fácil, pero es crucial para mejorar la calidad de vida urbana y optimizar el comercio binacional. La colaboración entre distintos niveles de gobierno, la sociedad civil y las empresas es indispensable para lograr una solución integral.
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José Mario Sánchez Soledad, empresario e historiador de Ciudad Juárez y Consejero Nacional de Coparmex.
