Juárez

Ciudad Juárez en vilo por el regreso de Donald Trump y sus deportaciones masivas




enero 19, 2025
Fotografía: Archivo La Verdad Juárez

Autoridades y encargados de albergues se preparan para las deportaciones masivas que Donald Trump ha prometido, mientras migrantes a la espera de cruzar por el programa CBP ONE se mantienen en la incertidumbre por lo que pasará con ellos si el nuevo gobierno de Estados Unidos cancela la aplicación

Por Blanca Carmona y Rocío Gallegos / La Verdad Juárez

Ciudad Juárez- A unas horas del regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, a partir de este lunes, Ciudad Juárez se mantiene en la incertidumbre ante las anunciadas deportaciones masivas de personas migrantes, una situación que amenaza la convivencia binacional fronteriza.

Las autoridades alistan una serie de medidas de emergencia para atender a los migrantes que sean expulsados de Estados Unidos, como la instalación de campamentos temporales en Ciudad Juárez y Ojinaga, para ofrecer estancia temporal a los posibles regresados por el nuevo gobierno de Trump.

Los migrantes que esperan cruzar la frontera por la ciudad, principalmente a la espera de una cita por el programa CBP One –app creada por el gobierno de Joe Biden para ordenar el ingreso de las personas migrantes a Estados Unidos– se mantienen en vilo.

“Tenemos zozobra, intriga, no sabemos si va quitar la aplicación, si la aplicación va a continuar, si le van a poner otras cosas un poquito más complicado para nosotros, para la cuestión de la cita, o si va a haber otra manera de entrar legalmente”, expresó Joci Beth, migrante de Venezuela que teme la cancelación del programa de citas.

El coordinador de la Red de Albergues Uno por Juárez, Francisco González, reportó que los 12 espacios humanitarios – operados por organizaciones religiosas y civiles- que conforman este grupo se encuentran, en conjunto, casi al 40 por ciento de su capacidad instalada y básicamente todas las personas están a la espera de obtener una cita a través CBP ONE. Todos ellos comparten la incertidumbre y temor por su futuro.

Trump ha dicho en reiteradas ocasiones que eliminará la aplicación móvil CBP One lo antes posible, con lo que miles de personas que aguardan por su cita se quedarían varadas en la frontera.

Enrique Serrano Escobar, coordinador del Consejo Estatal de Población (COESPO), instancia encargada del Centro de Atención al Migrante, dijo que aún no se conoce cuál será el mecanismo de atención a los deportados, ni hay un estimado de cuántas personas sean expulsadas de Estados Unidos a través de la frontera que conforman El Paso, Texas y Ciudad Juárez.

Lo que se prevé, con base en la experiencia de otros años, es que las personas migrantes regresadas de Estados Unidos sean ingresadas a los campamentos o albergues para que la Secretaría de Gobernación, a través del Instituto Nacional de Migración, haga un registro.

“Las autoridades migratorias los reciben, en otras ocasiones se les ha trasladado a las oficinas de Migración, ahora serán trasladados a los espacios que la propia Secretaría destine para albergar a esas personas, ahí la Secretaría de Gobernación, nos han comentado, que establecerán escritorios de registro para todas las personas que vayan llegando”, aseguró.

Santiago De La Peña, secretario de Gobierno de la administración estatal, dijo que en conjunto con la Secretaría de Gobernación Federal se determinó habilitar cinco campamentos en la entidad, tres en Ciudad Juárez y dos en Ojinaga. En estos espacios se ofrecerá alimentación y asistencia médica y legal.

Los campamentos podrían comenzar a instalarse a partir del próximo 24 de enero, informó a su vez Serrano Escobar.

Fotografía: Archivo La Verdad Juárez

Actualmente en el estado de Chihuahua operan 42 albergues para migrantes, con una capacidad de aforo para recibir, en conjunto, a unas 3 mil 300 personas en movilidad. De esos, 34 operan en Ciudad Juárez, el resto funciona en la ciudad de Chihuahua y en otras comunidades fronterizas del estado como Ojinaga, Puerto Palomas y Ascensión.

Cinco de albergues en Ciudad Juárez son operados por gobiernos, el resto están en manos de comunidades religiosas (católicas y evangélicas) y organizaciones civiles de asistencia social, de acuerdo con información de COESPO.

Serrano aseguró que los tres niveles de Gobierno se están articulando para hacerle frente a una posible deportación masiva de mexicanos que radican en Estados Unidos y también migrantes nacidos en otros países.

A su vez, Francisco González, de la Red de Albergues, señaló que los encargados de estos refugios se están coordinando con COESPO y con otras organizaciones que los apoyan para atender a los migrantes que vayan ser deportados por el gobierno de Trump, porque existe la posibilidad de que esos espacios se saturen y resulten insuficientes.

Durante su campaña y en los días posteriores a su triunfo en la elección, Trump se dirigió en numerosas ocasiones a México amagando con más y un aumento de aranceles, renegociación de acuerdos comerciales, además endureciendo políticas antimigrantes, entre ellas deportaciones masivas.

Serrano dijo que la instrucción del gobierno de Chihuahua es “mantener las líneas de comunicación con instancias del Gobierno Federal, con autoridades como el cónsul General de México en El Paso, con el de Estados Unidos en Juárez, y estamos a la expectativa de las medidas que pueda tomar el gobierno norteamericano, ellos no han comunicado todavía información de las eventuales deportaciones que puedan hacer”.

¿Dónde estarán los campamentos?

De acuerdo con información oficial, se determinó instalar cinco campamentos para recibir deportados por el estado de Chihuahua. Tres en Ciudad Juárez y dos en Ojinaga, otra de las comunidades fronterizas con Texas.

Pero será la Secretaría de Gobernación Federal quien determine los sitios donde se levantarán los campamentos, hasta ahora se conoce que será en reservas federales, en espacios abiertos, dijo Serrano.

En el caso de Ciudad Juárez, por el momento solo se ha elegido el predio denominado El Punto, ubicado en la avenida Heroico Colegio Militar,  paralelo al Río Bravo y el muro fronterizo, como un sitio para levantar uno de los campamentos para recibir a los migrantes deportados. Aún se desconoce dónde se instalarán los otros dos.

Fotografía: Archivo La Verdad Juárez

El presidente municipal de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, ha dicho que si se cumpliera lo que Trump ha dicho sobre deportaciones masivas se podría registrar una crisis migratoria en la ciudad.

Sin embargo, Pérez Cuéllar confió que con los albergues que se tienen en funcionamiento, Ciudad Juárez podrá recibir a los migrantes que lleguen en busca de cruzar a Estados Unidos o los que retornen de allá.

Rodolfo Rubio, investigador en temas migratorios del Colegio Chihuahua, advierte que, si bien en Ciudad Juárez hay cierta experiencia e infraestructura destinada a la atención de personas en situación de movilidad, ahora es necesario que las autoridades tengan en cuenta que existen dos flujos migratorios con características y necesidades muy diversas.

Uno de los flujos que debe tomarse en cuenta son las deportaciones masivas de mexicanos, quienes tienen años radicando en Estados Unidos y quizá algunos de ellos si desean regresar a sus lugares de origen, pero otros se quedaran en la frontera varados, sin saber qué hacer porque sus familiares van a permanecer en el país del norte, particularmente los hijos nacidos en Estados Unidos y quienes no pueden ser objeto de deportación.

Otro flujo está conformado por mexicanos y migrantes internacionales que vienen del sur de México –desplazados por diversas condiciones, como la violencia y la falta de oportunidades laborales–, y con el objetivo de llegar a Estados Unidos.

Rubio también explicó que las deportaciones podrían iniciar con las personas que en estos momentos ya están en los centros de detención.

Pero se debe esperar a conocer cuál es la capacidad logística, los recursos que se van a destinar para hacer aprehensiones dentro del territorio estadounidense, la agilidad de los mecanismos con los que los van a hacer las expulsiones hacia México y esperar a ver qué documentos ejecutivos va a firmar Donald Trump para la expulsión de personas migrantes. Porque hasta el momento todo son especulaciones hechas a partir de las advertencias que hizo el presidente a los votantes durante su campaña.

Hace ocho años la situación era muy semejante, había amenazas de Donald Trump de ordenar deportaciones masivas y estas no se realizaron en la magnitud que fueron anunciadas a los electores, recordó el investigador.

“Teníamos reuniones cada tres o cuatro días en los meses previos a que tomó posesión, a principios de 2017, y nunca sucedieron esas deportaciones masivas. Ahora yo no puedo decir que va a ser el mismo escenario aparentemente las amenazas son mucho más serias… porque cuando él lo planteó en 2017 no existía esta nueva etapa, esta llegada masiva de migrantes a la frontera para intentar solicitar asilo al gobierno de Estados Unidos, ese flujo no estaba presente ahora está presente, es una circunstancia”, explicó Rubio.

De acuerdo a la información disponible México no ha firmado ningún acuerdo con su contraparte para la recepción de migrantes extranjeros, pero hay datos de que se retomará el programa “Quédate en México”, señaló el investigador.

Kristi Noem, nominada por Donald Trump para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, aseguró en una audiencia de confirmación en el Senado de Estados Unidos, que dejará de funcionar la aplicación CBP ONE y que se retomará el programa “Quédate en México”, de acuerdo con agencias de noticias internacionales.

“Quédate en México”, oficialmente conocido como Protocolos de Protección a Migrantes, entró en vigor en enero de 2019 bajo el primer mandato de Donald Trump (2017-2021) y continuó aplicándose en los primeros meses del Gobierno de Joe Biden, hasta que se eliminó en agosto de 2022.

Durante la administración de Biden inició el funcionamiento de la aplicación CBP ONE y actualmente en Ciudad Juárez se encuentran varadas decenas de personas migrantes a la espera de que esta herramienta les de una cita para presentarse en un puerto de entrada a pedir asilo político.

Francisco González, coordinador de la Red de Albergues Uno por Juárez, dijo que las citas a través de CBP ONE están expandiéndose de forma muy lenta, las personas están tardando hasta ocho meses para obtener una fecha.

Los migrantes que están varados en la frontera están preocupados por el riesgo de que sea deshabilitada esta herramienta y desconocen cuál pueda ser su futuro.

“Ahora que Donald Trump entre esperamos que no quiten la CBP para poder, si es que se nos da la oportunidad, sino pues veremos qué pasa con nosotros; ahorita estamos muy ansiosos, con mucha preocupación, pero no caemos en la angustia de ir a pues entregarnos o algo así”, dijo Marisol Romero una mexicana que se desplazó del Estado de Michoacán buscando poner a salvo a sus hijos de los cárteles de la droga.

Como ella miles de migrantes están en vilo por el regreso de Trump a la presidencia de Estados Unidos, pero también las autoridades fronterizas prevén impactos en la dinámica fronteriza y migratoria.

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