El fin del ‘de minimis’ y su impacto en los cruces internacionales en Ciudad Juárez y toda la frontera norte
lunes, febrero 3, 2025

La eliminación del tratamiento de minimis para productos importados a Estados Unidos desde México tendrá desde mayores costos para los consumidores hasta tiempos de espera prolongados en los puentes, esta medida traerá desafíos significativos para una región donde el comercio transfronterizo es parte esencial de la vida diaria
Por José Mario Sánchez Soledad
A partir del 4 de febrero de 2025, Estados Unidos (EE.UU.) implementará un paquete de medidas comerciales que incluye aranceles del 25 por ciento a productos importados desde México y Canadá, además de la eliminación de la exención de minimis –umbral por debajo del cual los bienes importados no están sujetos a impuestos– para estos países. Esta exención permitía la importación de bienes de bajo valor (hasta $800 dólares) sin aranceles ni impuestos, facilitando el comercio y el tránsito de productos entre ambos lados de la frontera.
Con la eliminación de esta exención, cualquier artículo comprado en México y transportado a Estados Unidos, sin importar su valor, podría estar sujeto a aranceles y controles más estrictos. Esto tendrá un impacto significativo en los cruces internacionales de Ciudad Juárez a El Paso, así como el resto de la ciudades fronterizas con EUA, donde miles de personas transportan mercancías diariamente.
Impacto en los cruces internacionales:
1. Aumento en costos para consumidores y comerciantes
Muchos residentes fronterizos cruzan con productos comprados en México para uso personal o reventa. Hasta ahora, podían hacerlo sin pagar aranceles si el valor total no excedía los $800 dólares. Con la eliminación de la exención de minimis, incluso compras pequeñas como ropa, electrónicos o suplementos podrían estar sujetas a impuestos, encareciendo significativamente estos productos.
Los comerciantes que adquirían mercancía en México para vender en EE.UU. también se verán afectados, ya que los costos de importación aumentarán, reduciendo su margen de ganancia y haciendo que algunos productos de origen mexicano pierdan competitividad en el mercado estadounidense.
2. Mayor tiempo de espera en los cruces fronterizos
Los cruces internacionales ya enfrentan tiempos de espera prolongados debido a la alta afluencia de personas y los controles de seguridad. Con esta nueva regulación, los oficiales de aduanas de EE.UU. deberán revisar más detalladamente los productos transportados por los viajeros para asegurarse de que paguen los impuestos correspondientes. Esto podría generar filas más largas y retrasos significativos en los cruces tanto a pie como en vehículo.
3. Impacto en envíos transfronterizos y comercio digital
Muchas empresas y consumidores aprovechan los envíos desde México hacia EE.UU. bajo la exención de minimis, especialmente en plataformas de comercio electrónico. Con la eliminación de este beneficio, los costos de envío aumentarán, afectando la competitividad de vendedores mexicanos que exportan a clientes en Estados Unidos.
Esto podría provocar una disminución en la compra de productos mexicanos por parte de consumidores estadounidenses, impulsándolos a buscar alternativas dentro de EE.UU. o en otros países sin restricciones similares.
4. Afectación a los trabajadores fronterizos
Muchos fronterizos trabajan en el lado americano y cruzan diariamente con artículos esenciales comprados en México, como medicamentos, productos de cuidado personal y abarrotes, debido a su menor costo. Con la eliminación de la exención de minimis, estos productos podrían estar sujetos a aranceles, aumentando los gastos de quienes dependen de estas compras para ahorrar dinero.
Además, los trabajadores que transportan herramientas o materiales de trabajo adquiridos en México podrían enfrentar costos adicionales, dificultando aún más su actividad laboral en EE.UU.
Razones detrás de la eliminación del ‘de minimis’
El gobierno de EE.UU. ha justificado esta medida como una estrategia para fortalecer supuestamente la producción nacional y frenar el contrabando de fentanilo y sus precursores químicos, argumentando que el de minimis era explotado para introducir estas sustancias al país sin pagar aranceles ni enfrentar controles estrictos.
Sin embargo, esta medida más bien afecta a consumidores y pequeños comerciantes que utilizaban esta exención de manera legítima.
Posibles soluciones y respuestas
Ante esta situación, es probable que consumidores y comerciantes de lado americano busquen alternativas para minimizar el impacto de los nuevos aranceles, como dividir sus compras en cantidades más pequeñas, recurrir a intermediarios o modificar sus hábitos de compra.
Por otro lado, las cámaras de comercio y sectores empresariales de la frontera deben presionar a las autoridades para flexibilizar la medida o se establescan excepciones que beneficien a quienes transportan productos de manera legal y sin fines comerciales ilícitos.
A largo plazo, esta regulación podría modificar los patrones de compra en la región, impulsando a solo adquirir productos en EE.UU. y acabar con el pequeño comercio con México, se afectará a los pequeños negocios del lado mexicano que antes se beneficiaban del comercio transfronterizo.
Conclusión
La eliminación del tratamiento de minimis para productos importados desde México tendrá un impacto directo en la economía y dinámica de los cruces internacionales. Desde mayores costos para los consumidores hasta tiempos de espera prolongados en los puentes, esta medida traerá desafíos significativos para una región donde el comercio transfronterizo es parte esencial de la vida diaria.
En los próximos meses, se verá si se generan ajustes para mitigar sus efectos negativos en la frontera. Mientras tanto, miles de residentes y comerciantes de Ciudad Juárez, Tijuana y toda la frontera norte deberán adaptarse a un nuevo esquema de importación con costos más elevados y mayores controles aduaneros.
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José Mario Sánchez Soledad, empresario e historiador de Ciudad Juárez y consejero nacional de Coparmex.
