Mal augurio fue la tibia respuesta del CEN del PRI al envío de la reforma eléctrica propuesta por el tabasqueño. Mientras PAN y PRD dijeron a botepronto que se opondrían, los tricolores balbucearon buscando la mejor marona posible
Miguel Ángel Sosa
Twitter: @Mik3_Sosa
Se viene la prueba de fuego para el PRI, de lo que pase en la Cámara de Diputados con la reforma eléctrica enviada por el Ejecutivo se encenderá la luz para la alianza Va Por México o, de plano, se electrocutará de una vez por todas el sueño de un bloque opositor que a duras penas trascenderá más allá de una intermedia.
El tricolor tiene la responsabilidad moral de mantenerse firme junto al PAN y PRD a fin de materializar con trabajo legislativo la gran alianza que abolló la armadura a MORENA en el 2021. Sin embargo, las tentaciones son muchas y no son pocos los que apuestan a que el partido de Alito Moreno terminará por doblar las manos.
Paradójicamente al ser esta una reforma constitucional, el bloque oficialista necesita sumar 333 votos (dos terceras partes de la Cámara baja) para que sean aprobadas las modificaciones a los artículos 25, 27 y 28, eso sin contar lo que acontezca después en el Senado.
MORENA junto a sus aliados del PVEM y PT alcanza 277 curules, por lo que necesitará convencer al menos a 56 legisladores que, si la prospectiva no cambia, podría venir del PRI y/o MC. ¿Quién o quiénes jugarán de gozne para que pase la maniobra del Presidente?
El priísmo en San Lázaro, con sus 71 diputadas y diputados, dice encontrase en la disyuntiva, por ello hará análisis, mesas y una revisión profunda del tema. Aquí lo verdaderamente importante es saber si quieren ser los de siempre o demostrarle a la ciudadanía que pueden sostener la palabra.
Mal augurio fue la tibia respuesta del CEN del PRI al envío de la reforma eléctrica propuesta por el tabasqueño. Mientras PAN y PRD dijeron a botepronto que se opondrían, los tricolores balbucearon buscando la mejor marona posible.
No debemos olvidar que si hubo ganadores suertudos en las pasadas intermedias uno de ellos fue el PRI, partido que se encontraba en la lona, sin liderazgos y salpicado de múltiples corruptelas que dejaron en su paso por Los Pinos y demás gobiernos estatales.
La alianza no solo les dio oxígeno, sino que catapultó al instituto como importante aliado de la oposición en la construcción de un bloque que pretendía frenar las intentonas autoritarias del gobierno.
Y el negrito en el arroz. Al menos diez legisladores del PRI que conforman esta nueva Legislatura, en su momento, votaron a favor de la reforma energética impulsada por Enrique Peña Nieto. En la lista aparecen los entonces diputados Brasil Acosta Peña, Sue Ellen Bernal Bolnik, Alejandro Moreno Cárdenas (hoy, presidente nacional), Cristina Ruiz Sandoval y Miguel Sámano Peralta.
Sin olvidar a los exsenadores Marcela Guerra Castillo, Ismael Hernández Deras, Ana Lilia Herrera Anzaldo, María del Socorro Ruiz Blanca y José Yunes Zorrilla.
¿Quién ganará, el PRI de Peña o el PRI de AMLO?
