Se deben dar a conocer los términos en que CONAGUA ha autorizado la extracción de agua potable a la empresa Coca Cola en el Estado de Chihuahua
Por Gerardo Cortinas Murra
‘México Social’ (mexicosocial.org) es un proyecto multimedia “cuyo propósito es reflexionar, de manera abierta y comunitaria, en torno a los problemas sociales que afectan al país, con miras a incidir tanto en las políticas públicas capaces de garantizar los derechos humanos como en el marco jurídico regulador de los derechos sociales de nuestra nación”.
Su objetivo, es mantener el valor de su contenido periodístico, a través “del análisis y divulgación de proyectos en los espacios de radio; en programas audiovisuales; con presencia en redes sociales…” Además, cuenta una revista digital, en la que es posible encontrar artículos, entrevistas e investigaciones “que buscan examinar a fondo las inquietudes colectivas de México”.
En un artículo titulado ‘En un país con sed, sobra el agua para la industria de las bebidas chatarra’, cuya autoría corresponde al ‘Laboratorio de Periodismo y Opinión Pública’ (POPLabMx) se analiza la explotación de mantos acuíferos por la empresa refresquera ‘Coca Cola’ en México.
A continuación, se transcribe lo más destacado de esta investigación en materia hídrica:
Coca-Cola, Pepsi, Danone, Nestlé, Bimbo, Aga y otras empresas de productos chatarra extraen anualmente 133 mil millones de litros de agua para producir comida y bebida que no sólo afectan la salud de los consumidores sino que además provocan serios daños ambientales en México.
Pero esta cifra podría ser superior debido a que la Comisión Nacional del Agua no suele supervisar de manera rigurosa la extracción incumpliendo con su capacidad fiscalizadora, según han denunciado activistas y expertos del tema.
El total del agua que utilizan las empresas alcanzaría para llenar 16 mil 862 veces el Lago de Chapala, el más grande de México, en un país donde el 24% de los hogares no tienen agua todos los días, ubicándolo en el segundo lugar en Latinoamérica por estrés hídrico -es decir, que la demanda es más alta que la cantidad disponible-. Pero no sólo es lo que consumen, también cuenta lo que desechan: 119 mil millones de litros de agua sucia que después de los procesos industriales regresa a cuencas y acuíferos.
La producción de refrescos tiene un impacto ambiental muy alto. Coca-Cola Holanda reveló en un informe que se necesitan 35.4 litros de agua para producir medio litro de refresco; 28 litros se utilizan para cultivar betabel para endulzar, siete litros para fabricar la botella de plástico y 0,4 litros de “agua operativa”, que es la que se utiliza en las plantas de embotellado.
El consumo de agua embotellada también es un problema, según la International Bottled Water Association, México compra el 8.7 por ciento del volumen total mundial, es decir 32 mil 864 millones de litros anuales, lo que representa ingresos de más de 66 mil millones al año a Danone, Coca Cola y Pepsi, reportó Fortune. En el Informe sobre violaciones a los derechos humanos al agua potable y al saneamiento en México publicado en 2018, se señala que Coca Cola Femsa pagó 2 mil 600 pesos al año por cada una de sus concesiones. “Esta falta de proporción entre el pago por derechos de explotación y las utilidades de la empresa revela como el sector público privilegia los intereses del sector privado por encima de los derechos fundamentales cuando el pago adecuado de estos volúmenes podría financiar la cobertura de agua potable a poblaciones que no tienen aún acceso a ella”.
Asimismo, resulta necesario que la ciudadanía chihuahuense conozca los datos del consumo de agua de la Coca Cola a lo largo y ancho del país:
La refresquera más grande del mundo, Coca Cola, no sólo lleva a todos los rincones de México sus productos, sino que consume el agua en cada uno de los 32 estados del país de dónde extrae más de 55 mil millones de litros de agua al año.
En Toluca se encuentra la planta de Coca Cola más grande de América Latina. En dicha ciudad, la refresquera tiene permitido extraer más de 3 mil millones de litros anuales pese al extremadamente alto estrés hídrico en la zona.
El investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición ‘Salvador Zubirán’, Marcos Arana Cedeño, afirma que solo “el volumen de agua que extrajo Coca-Cola Femsa de los mantos acuíferos de San Cristóbal de las Casas, Chiapas en los primeros 20 años de concesión, equivale a una columna 10 veces de las dimensiones del Estadio Azteca”.
En Chiapas, Coca Cola no solo ha instalado una “estrategia de venta sumamente agresiva” ofreciendo precios más reducidos a las comunidades indígenas para garantizar su lealtad como consumidores y utilizando los hogares como puntos de distribución, sino que el agua que explota está por encima de lo que le permite CONAGUA. La refresquera ha extendido su crecimiento en el sureste, Yucatán es el tercer estado con más concesiones de agua para chatarra, en Mérida hay 17 pozos de Coca Cola con una autorización para extraer 4 mil 400 millones de litros de agua.
El director general de la asociación ‘Niños y Crías A.C.’, Rodrigo Migoya von Bertrab, señala que en algunas de las comunidades indígenas mayas en la Reserva de Cuxtal “el abastecimiento no es continuo y solo se prende la bomba dos o tres veces al día”, porque la Península de Yucatán es una región “donde hay sobreexplotación del acuífero por parte de la industria, incluida la de bebidas azucaradas”. El 49% de los meridanos tienen diabetes, esto no sorprende, Yucatán es una de las entidades donde más se consume refresco, con un promedio de 240 litros al año por yucateco. Datos estadísticos que han sido reconocidos por el director de comercialización de Bepensa, embotelladora de Coca Cola, Juan Luis Mac Grégor; “ya que extrae al año 9 mil 500 millones de litros, siendo así la compañía de productos chatarra que más agua extrae en el país”. Para el promotor de ‘Agua para Todos’, Migoya von Bertrab, “el problema más grande que tiene el Acuífero de Yucatán es la contaminación”.
En la Península de Yucatán el mal uso de los recursos hídricos por parte de las refresqueras se extiende al estado de Quintana Roo. “Sé que el agua que luego utilizan las refresqueras se bombea hacia abajo, a muchos metros hacia abajo, pero es agua contaminada”. La embotelladora de Coca Cola en León es otro ejemplo de cómo CONAGUA no supervisa, aún cuando la zona padece un elevado estrés hídrico, lo cual ha llevado a la ciudad a buscar agua en municipios vecinos. Mientras esta planta produce 728 millones de litros de refresco al año, los permisos de extracción que refleja el Registro Público de Derechos del Agua son por 690 millones de litros anuales, reportando así mayor producción de líquido del que obtiene del acuífero. En el estado más violento de México, Guanajuato, los padecimientos relacionados a la mala alimentación superan a los homicidios como causas de muerte: en el 2020 murieron por enfermedades del corazón 9 mil 115 y de diabetes 7 mil 805 personas; fueron asesinados 4 mil 158 guanajuatenses.
Según la ‘Asociación Nacional de Productores de Refresco y Aguas Carbonatadas’, en esa entidad se compra el 5.3% de la producción nacional de refrescos que asciende a más de 5 mil millones de pesos.
El representante de la organización ‘Acción Colectiva Socioambiental’, Gustavo Lozano, señala que “ese es parte del problema: que si una empresa o un ciudadano tiene autorizado 80 mil metros cúbicos de agua al año no hay quien garantice que extrajo los 80 mil o más. Pues aunque la tecnología existe y hay mecanismos en la ley, no hay suficiente presupuesto como para que desplieguen operativos que permitan vigilar que no se pasen del volumen autorizado”, dice al respecto.
Así las cosas, en próximas colaboraciones daremos conocer los términos en que CONAGUA Chihuahua ha autorizado la extracción de agua potable a la empresa Coca Cola en el Estado de Chihuahua.
Y en especial, habremos de exigir que se reduzcan los volúmenes de extracción de agua potable en Juárez y Chihuahua capital.