En Ciudad Juárez, el Instituto Municipal de las Mujeres distribuye material preventivo de violencia contra las mujeres traducido al ralámuli y chinanteco; se estima que en la ciudad viven 3 mil 793 que son mujeres indígenas
Por Verónica Martínez / La Verdad
Ciudad Juárez— En ralámuli el mensaje de alerta se lee así: “¡Buzuré! Quenakí napinimi ríso olara”: ¡Reacciona! No te dejes destruir! En marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el Instituto Municipal de las Mujeres presentó por primera vez materiales de prevención de violencia traducidos al chinanteco y ralámuli.
Durante los meses de mayo y junio, integrantes del área de Atención a la Mujer Indígena, Diana Linares, la comunidad chinanteca, y Rosalinda Guadalajara, de la comunidad rarámuri, se reunieron con mujeres de las comunidades no solo para traducir el material, también para conversar sobre las diferentes formas de violencia.
“Traducir un material no es solamente traducir palabras. Implica que cada comunidad lo platique e identifique las violencias que a veces han sido tan normalizadas que no les han puesto un nombre,” dijo la directora del instituto, Elvira Urrutia.
Tanto Linares como Guadalajara mencionaron que las traducciones fueron un reto ya que muchas de las palabras en español que identifican las violencias no existen en las lenguas originarias.
La traducción de los materiales es parte de una estrategia permanente que ya lleva el IMM al brindar apoyo a las comunidades indígenas a través de talleres, capacitaciones, acompañamientos y traducciones.
Para las comunidades originarias hablar sobre violencia de género y familiar es aún un tema tabú, dijo Linares ya que muchas de las mujeres sentirán vergüenza de decir qué fueron violadas o casadas a la fuerza. Al momento de acercarse a las autoridades para denunciar existe otro tipo de violencia al ser discriminadas por no dominar el idioma español y no ser atendidas debidamente.
En este año hasta el mes de junio el Instituto Municipal ha realizado 699 acompañamientos, gestiones y canalizaciones a mujeres de toda la comunidad juarense y también han realizado 38 interpretaciones y acompañamientos a instituciones.
Los materiales ya traducidos ya estarán al alcance en los idiomas originarios a través de folletos y mantas informativas que ya fueron colgadas afuera del edificio del IMM ubicado en la zona centro y en los puntos de reunión de las comunidades.
Reconocer la violencia en tu lengua materna
En chinanteco, ‘chantajear’ se escribe küï chïë y ‘bromas hirientes’ se traduce a jaü eü. Asi muestran las primeras etapas del violentómetro, una herramienta diseñada para identificar los niveles de violencia que se pueden llegar a vivir en una relación y cómo esta puede avanzar.
Dentro de la comunidad chinanteca, originaria del estado de Oaxaca, se identificaba la violencia de género “como algo que solo ocurría a las mujeres mestizas”, dijo Linares agregando que muy pocos materiales sobre violencia son traducidos en el norte del país en comparación con las entidades del sur de México.
Linares mencionó que estas traducciones fueron también una oportunidad para concientizar a las comunidades sobre sus formas de vida informándoles sobre lo que es la violencia de género.
“Sobre todo saber qué no todo lo que nos decían nuestros padres era normal”, dijo Linares refiriéndose a casamientos forzados y embarazos en la adolescencia.
“Así como con las capacitaciones, hemos logrado avanzar en esta ciudad migratoria y la traducción rompe la barrera que nos limita a ir a denunciar porque no entendemos el español a la perfección y mucho menos identificamos la violencia.”
Para Guadalajara, representante de la comunidad rarámuri, la traducción de estos materiales es un gran avance que espera que se dé también en las otras lenguas originarias de los grupos que hay en Ciudad Juárez.
“Yo creo que es un gran apoyo para las comunidades dar a conocer que es violencia y a que surge porque muchas veces como mujer aguantamos. Nuestros mismos padres y madres nos dicen que debemos de tener esa fortaleza”, dijo la líder que trabaja por la no discriminación de pueblos indígenas.
Guadalajara mencionó que desde hace ya dos años que se planeaba producir este material pero no se había consolidado por falta de recursos y complicaciones que se dieron a partir de la pandemia de COVID-19.
Durante la presentación del material estuvieron presentes también las mujeres que apoyaron al instituto con las traducciones. Leticia Martínez, mujer chinanteca de la comunidad Arroyo Tambor, ve como un gran avance que se distribuya esta información que hace valer los derechos de todas las mujeres.
“Desde que llegamos aquí es mucho la discriminación, es mucho que se burlen de que tú tengas otra lengua—otro idioma. Hay veces que tú sientes que no vales nada cuando se burlan”, dijo Martínez.
Entre los principales problemas que afectan a estas comunidades esta la discriminación especialmente en instituciones públicas y educativas, dijo Urrutia.
“Esta muy bien todo lo que hacen para que nos comprendan. Muchas veces tenemos problemas y no sabemos a dónde acercarnos”, dijo Carolina Bautista de la comunidad de Santa Flora.
La regidora Patricia Mendoza y el alcalde municipal Cruz Pérez Cuéllar también asistieron a la rueda de prensa que se realizó en las instalaciones del IMM. Pérez Cuéllar comento sobre la diversidad de pueblos originarios que existe en el municipio y agregó que es una riqueza que podría aprovecharse en el sector turístico.
Chihuahua es el décimo tercer estado con más hablantes de lengua indígena con 106 mil 93 personas, muestran cifras del INEGI.
Ciudad Juárez cuenta con 9 mil 560 habitante que hablan al menos una lengua indígena con la chinanteca siendo el 33 por ciento y más hablada seguido por el náhuatl y el ralámuli.
La comunidad chinanteca es la más grande en Juárez con 3 mil 175 personas hablantes del idioma, mientras que la comunidad ralámuli ocupa alrededor del 11 por ciento de la población indígena. El IMM reportó un estimado de de 8 mil 160 personas indígenas que residen en Ciudad Juárez de las cuales 3 mil 793 son mujeres. Además de los grupos Ralámuli y Chinantecos también existen los pueblos Wixarika, Mazahua, Mixteca, Otomí, Zapoteca, Purépecha, Ndé y Náhuatl.
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