Policía ministerial de Chilpancingo, Guerrero, detuvo, incomunicó y torturo a Marisol Figueroa Núñez, hija de Marisela Núñez Trujillo, activista que ha acompañado la lucha por la búsqueda de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Ahora, la acusan del homicidio de un hombre. Su familia afirma que los hechos son parte de una estrategia de represión política.
Por Kau Sirenio / Pie de Página – Foto: José Luis de la Cruz / Amapola Periodismo
CIUDAD DE MÉXICO. – Policía ministerial de la Fiscalía General de Justicia de Guerrero detuvo a Marisol Figueroa Núñez, hija de la activista Marisela Núñez Trujillo, conocida como la tía marchas, quien ha acompañado la lucha por la verdad de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
La detención, hecha en la ciudad de Chilpancingo, se realizó sin orden de aprehensión, acusa en entrevista telefónica Marisela Núñez, quien además añade que desde el 2 de marzo no tenía información de su hija, por lo que la reportó como desaparecida.
“Tuve que entrar gritando como loca en los separos policíacos porque no querían darme información de mi hija”, narró Marisela Núñez Trujillo, madre de Marisol.
Además, añade la activista, su hija acusa que elementos de la policía ministerial la torturaron. Ahora le imputan el presunto homicidio de un hombre, hecho que de acuerdo a la activista es falso.
La búsqueda desesperada
Marisela narra los hechos:
El jueves 2 de marzo la policía ministerial de Guerrero subió a Marisol a una camioneta con insignias de la Fiscalía General de Justicia, en la que los policías la llevaron a dar vueltas durante la noche.
“Cuando hablé con ella me dijo que la policía la torturó con armas largas, la llevaron a cantinas y después a una casa donde había una excavación para obligarla a señalar a una persona como responsable del homicidio de un hombre al que dijeron, le había cortado la cabeza”, explicó la señora Núñez.
Posteriormente, narra la activista, los policías llevaron a su hija a los separos. Ahí la tuvieron incomunicada durante varios días.
“Como no tenía noticias de mi hija salí a buscarla, y logré que testigos que vieron cuando la había levantado la policía me dijeran lo que había sucedido; por lo que me dirigí a la Fiscalía de Guerrero a exigir su presentación”, detalla.
Fabricación de delitos
Fue hasta el 7 de marzo que Marisela tuvo noticias de su hija, pero cuado la encontró en los separos, los hechos comenzaron a complicarse: se enteró que le ejecutaron una orden de aprehensión.
“El día 7 de marzo tuve noticias de mi hija, y en los separos, cuando la iban a entregar, supe que le fue ejecutada una orden de aprehensión”.
Y añade que, en ese momento, los policías “me dijeron que estaba detenida por venta de droga, que andaba con malandros. También inventaron que le había pegado a una ministerial. Actualmente ella se encuentra detenida en el CERESO, y tiene una orden de aprehensión por homicidio”.
Hasta el momento Marisol continúa detenida, y la audiencia para vincularla a proceso será este lunes en la Ciudad Judicial de Chilpancingo, Guerrero.
Represión política, acusan familiares
Al respecto, diversas organizaciones y colectivas, como la Antimonumenta, se han pronunciado por los hechos, y acusan que la detención de Marisol es parte de una estrategia de represión y criminalización.
“Es inconcebible que a través de la tortura, amedrentación y fabricando delitos, una mujer inocente se encuentre privada de la libertad, vulnerando sus derechos humanos y su integridad”, señalaron en un comunicado.
Por su parte, Marisela Núñez señaló que la detención se hija es un acto de represión política, consecuencia de su participación en la marcha en apoyo de madres y padres de los 43 normalistas desaparecidos por el Estado mexicano.
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Este trabajo fue publicado originalmente en Pie de Página que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar su publicación.