Aún estamos a tiempo como ciudad de tomar decisiones con visión de largo plazo y no únicamente del presente, promoviendo inversiones y programas reales de movilidad alternos, esto lo agradecerán quienes son usuarios actuales, pero también en algunos años más quienes hoy no le ven utilidad.
Por Alma Rodríguez
Recientemente acudí a un viaje familiar a Los Ángeles, California y como muchos saben uno de los destinos turísticos “obligados” es Disneyland. Viendo el mapa con las distintas atracciones me llamó la atención una para niños llamada “Autopia” nombre que hace referencia a una ciudad utópica centrada en la movilidad para el automóvil, y al investigar de qué trataba, encontré que es una de las atracciones más antiguas (fue inaugurada en 1955), y consiste en una serie de caminos tipo freeway, en dónde los visitantes (niños en su mayoría) seleccionan un auto de la variedad de modelos y colores que hay y pueden tener la experiencia de conducir un automóvil por dichos caminos.
Me llamó mucho la atención por dos cosas: primero por lo real del origen de este juego el cual es un reflejo de la aspiración estadounidense de un modelo de ciudad “futura y moderna” en la década de los 50`s, en donde todos pudieran moverse y llegar velozmente a todas partes, apoyado además en la idea de ciudades grandes y extensas, en dónde la dinámica de trabajar en el centro de la ciudad y vivir en los suburbios, lejos del ruido y la contaminación era bien visto. En segundo lugar, porque a pesar de los graves problemas de tráfico que enfrenta Los Ángeles, se mantiene ofreciendo esta atracción a las nuevas generaciones, replicando consciente o inconscientemente la cultura urbana que los tiene en aprietos y generando más posibles futuros nuevos usuarios.
El resto de los días fue una experiencia interesante recorrer algunos de los tantos freeways en el área metropolitana. Resaltan varios aspectos como el que California fue en 2019 el estado en Estados Unidos con mayor cantidad de registros de vehículos particulares. En muchos de sus freeways se han implementado carriles de alta ocupación (HOV), estos pueden ser utilizados únicamente por vehículos con dos pasajeros o más, todos los demás deben viajar por los carriles normales, es interesante que estos carriles HOV lucen bastante vacíos, por lo que se entiende que la mayoría de las personas viajan solas. Esto explica que en prácticamente todos los traslados hubo embotellamientos en algunos tramos, en los cuales los vehículos circulan máximo a 30km/hr por el freeway, en promedio.
Esto que sucede en una de las ciudades más motorizadas del país vecino, nos sirve para reflexionar el futuro de una ciudad que no implementa en tiempo y forma, medidas y políticas para incentivar el uso de otros modos de transporte como el transporte colectivo y los medios no motorizados. California, aun siendo uno de los estados más ricos de EU, padecen una movilidad muy deficiente, y no han podido solucionar los problemas que restan gran calidad de vida a sus habitantes: demasiado tiempo invertido en viajes, una pésima calidad del aire, una estadística muy alta de siniestros viales, ruido, estrés y poca vida pública en las calles.
¿Cómo se traslada esta realidad a una ciudad con un presupuesto muy limitado para infraestructura y obra pública como la nuestra? ¿La inversión en obra pública considera su utilidad y pertinencia para el futuro, o se toman las decisiones de inversión únicamente buscando la visibilidad inmediata de estas con fines electorales? En la opinión pública se escucha que el tráfico en Ciudad Juárez va en aumento, sin embargo, muchas familias y jóvenes todavía aspiran –lícitamente ante la falta de opciones– a adquirir un vehículo para fines de comodidad y practicidad, este anhelo fundado en la utopía de la ciudad moderna y veloz corre el riesgo en el corto plazo de convertirse en distopía –si no es que ya lo comienza a ser–. Aún estamos a tiempo como ciudad de tomar decisiones con visión de largo plazo y no únicamente del presente, promoviendo inversiones y programas reales de movilidad alternos, esto lo agradecerán quienes son usuarios actuales, pero también en algunos años más quienes hoy no le ven utilidad.
