Ante la cercanía de la asignación del Presupuesto de Egresos de la Federación del 2024, la Red Nacional de Refugios y la organización Fundar revisaron el presupuesto destinado a los refugios que atienden a mujeres en riesgo. Descubrieron que la mayor parte está destinado a pensiones de adultos mayores, y piden al Congreso haga un reajuste ante la emergencia feminicida que vive el país
Por María Ruiz / Pie de Página
Ciudad de México– En 2022 Fundar tomó los diez programas con mayor presupuesto y encontraron que solo un programa cuenta con criterios relacionados con desigualdad de género. El presupuesto destinado a lograr la igualdad entre Mujeres y Hombres se da a través del Anexo Transversal de Erogaciones para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (Anexo 13), y éste contiene programas y estrategias que buscan lograr este cambio, incluyendo los que buscan erradicar las violencias machistas y salvaguardar la vida de las mujeres.
En los últimos años se dieron incrementos importantes al Anexo 13, lo cual hizo que el Gobierno de México diga que aumentaron los recursos para la igualdad de género. Sin embargo, cuando la Red Nacional de Refugios (RNR) y Fundar revisaron realmente lo que hay dentro del Anexo 13, se dieron cuenta que está pasando lo contrario.
Andrea Larios, integrante de Fundar, explicó que los recursos de los refugios se encuentran dentro del Anexo 13 bajo la vertiente de combate a la violencia de género. En los últimos años, el Anexo 13 tuvo un aumento significativo hasta llegar a un total de 409 mil 106 millones de pesos, pero este dinero no necesariamente se destinó para erradicar la violencia machista.
“Una vez que nos metimos a analizar lo que integra el Anexo 13, nos dimos cuenta que bajo él se están etiquetando una gran proporción de recursos para programas sociales prioritarios. Dentro del Anexo el programa que tiene la mayor cantidad de recursos es la pensión para adultos mayores. Si lo comparamos como proporción del total del presupuesto del anexo, la pensión tiene asignada 60.5 por ciento de los recursos, los refugios tienen tan sólo 0.7 por ciento del gasto total” informó Larios.
Fundar también descubrió que disminuyó el financiamiento a instituciones como el INPI, el Instituto para las Mujeres y a la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVIMTRA).
Una de las demandas de las organizaciones es que no existe una metodología clara ni robusta para integrar estos anexos transversales. Depende de lo que decidan las dependencias sobre si los programas contribuyen a agendas de igualdad de género y combate a la violencia, pero no hay criterios específicos que garanticen que estos programas realmente lo hagan.
Sobre esto y ante el aumento de las llamadas de emergencia por riesgo de feminicidio, la investigadora y activista Lucía Melgar recordó:
“Hay una distorsión del Anexo 13, el cual se logró gracias a las luchas feministas y que implica una obligación del Estado, conforme a la CEDAW, para garantizar la prevención y atención de la violencia contra las mujeres y niñas”.
Y que lo que está pasando es “una misoginia Estatal” .
Las necesidades reales
Durante lo que va del 2023, la Red Nacional de Refugios subsistió con menos presupuesto que el que tenían en 2020. Del 2018 al 2022 hubo una reducción total de 289 millones de pesos. En 2019 tres refugios cerraron, y en lo que va del año once refugios no han recibido el presupuesto que les fue asignado. Dos de ellos disminuyeron su capacidad de atención.
En cambio, los precios de los recursos que necesitan para mantener los espacios subieron. Mantener un refugio implica pagar renta de inmuebles, comprar ropa, comida, gasolina, gas, comunicación telefónica, y todo lo que una persona necesita para vivir dignamente.
“De 2022 a 2024, el presupuesto destinado a refugios se mantiene estancado y no está garantizando” explicó Wendy Figueroa, directora de la Red durante la conferencia de prensa que dieron de forma virtual.
Los refugios para mujeres que viven violencia existen para prevenir los feminicidios y apoyar a las mujeres que deben dejar sus hogares por riesgos de vida o muerte. De la noche a la mañana, muchas de ellas huyen de su agresor y tener un espacio seguro es fundamental. Durante los primeros 7 meses del 2023, la Red Nacional de Refugios brindó atención gratuita a 10 mil 888 mujeres e infancias. Esta atención no implica únicamente un espacio donde dormir.
“Son mujeres que tienen que dejar sus casas y buscar la manera de sobrevivir en condiciones de violencia que a veces podemos comparar con la tortura. Eso es lo que la Red Nacional de Refugios está atendiendo, quiere decir un daño muy profundo. Necesitamos que haya transparencia y que el Congreso asuma su responsabilidad de cumplir sus obligaciones conforme a CEDAW y la convención Belém Do Pará” explicó Lucía Melgar.
Los refugios no tienen claridad de por qué se les asigna el presupuesto que se les asigna y del total de presupuesto el 100 por ciento no va a los refugios, hay una proporción que se utiliza para gastos de operación y administrativos de la CONAVIM, que es la encargada de operar este programa.
Por eso la RNR piden estar presentes junto a organizaciones expertas en mesas de diálogo con los diputados rumbo a la asignación de del Presupuesto de Egresos de la Federación del 2024.
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Este trabajo fue publicado originalmente en Pie de Página que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar su publicación.
