Todo lo relacionado con el Museo Juan Gabriel ha estado lleno de irregularidades… incluyendo el convenio mediante el cual se entregaron más de 70 millones para la fundación que lo administra, el cual resultó poco inconveniente para la ciudadanía y bastante conveniente para fines político electorales del alcalde
Por Daniel Leonardo García
Parafrasear una estrofa de una canción de Alberto Aguilera Valadez me parece pertinente para resumir lo que envuelve el escandaloso y caro planteamiento de sacar provecho del talento y trabajo que el artista conocido como Juan Gabriel produjo y sigue produciendo, pues la intención es buena, nadie te lo quita, pero más yo quiero, no vale la pena… que no vale la pena, date cuenta de eso, que lo que tú me has dado es una miseria.
Estas palabras cobran pertinencia pues los costos de acceso al Museo Juan Gabriel han sido al fin revelados, esto a través de su página oficial (https://museojuangabriel.com). Es pertinente destacar que dicho museo es administrado por la Fundación Juan Gabriel, y tanto el museo como la fundación son dirigidos por Felipe Rojas Portillo, quien además fue seleccionado por Cruz Pérez Cuellar como consejero de gobierno del Instituto Para la Cultura (Ipacult) del Municipio de Juárez, el pasado 7 de febrero.
Desde hace varios meses vengo exponiendo que celebró la obra y legado del Divo de Juárez, y que nuestra ciudad fronteriza puede y debe ser sede para este tipo de actividades, de importancia no solo cultural, sino económica. Sin embargo, también vengo advirtiendo desde hace tiempo que esto no debiera convertirse en una inversión para la virtual candidatura a gobierno del Estado de Chihuahua para el panista de cepa Cruz Pérez Cuellar, hoy envuelto en el manto sagrado morenista.
También he señalado ampliamente que todo lo relacionado a este proyecto ha estado lleno de irregularidades, como el hecho de que la fundación Juan Gabriel fue constituida el 4 de enero de 2023 y un mes antes, en diciembre de 2022, Pérez Cuellar estaba ya le solicitando financiamiento a las regidoras que integraban la Comisión de Hacienda: Ana Carmen Estrada Garcia y Ma. Dolores Adame Alvarado (Morena), además de Austria Elizabeth Galindo Rodríguez (PAN).
El financiamiento solicitado para el Museo Juan Gabriel, el cual tendría un costo de 73.4 millones de pesos para el Presupuesto de Egresos 2023, en el rubro correspondiente a la Secretaría Particular, fue aprobado para entregarse a una fundación que aún no había sido legalmente constituida y que desde un inicio hubo claridad en que dicha inversión no tendría retroactividad directa hacia el municipio y sus habitantes, que dicho museo tendría costo de entrada, además que habría una tienda para venta de souvenirs y cobros de estacionamientos.
Se señaló claramente que dichos ingresos serían para mantener la operación del museo, un museo que abriría sus puertas en una residencia ya existente, es decir, que no requería construcción de un edificio, solo adecuaciones; pese a ello, las regidoras aprobaron más de 70 millones del erario para beneficio de particulares ¿En qué momento y bajo cuál lógica les pareció buena idea despojar a la ciudadanía juarense de esas cantidades que serían tan útiles para mejorar nuestras calles?
Y con esa opacidad, el 22 de enero de 2024 fue firmado el convenio SA/JUR/50/2024. Me parece relevante referir el retraso en el cumplimiento de las fechas acordadas para su apertura al público en general del Museo Juan Gabriel, el cual oferta 4 espacios a visitar: Sala inmersiva, Jardines del Museo, Galería Juan Gabriel y Casa Juan Gabriel, cuyos costos de acceso oscilan entre 160 y 370 pesos por persona.
La diferencia de precios varía de acuerdo con algunos factores como son la cantidad de espacios a visitar, días y horarios, cantidad de boletos comprados para el disfrute de las visitas guiadas en los lugares que lo ameriten. Es importante señalar también que los lineamientos del Museo Juan Gabriel establecen que solo se permite acceso a personas mayores de 12 años, no se podrá realizar toma de video o fotografías en las salas interiores y que todo dispositivo móvil se guardará en una bolsa antigrabación.
Otra situación de conflicto de interés es que el convenio SA/JUR/50/2024 establece claramente que el museo “se compromete a que los recursos motivo de este convenio (financieros, físicos y humanos) no serán utilizados para actividades políticas, partidistas”, pese a ello, el alcalde que obtuvo licencia el 22 de abril para su campaña de reelección como presidente municipal, participó durante ese periodo en algunas actividades como la presentación de la app del Museo Juan Gabriel y alardeó en sus redes sobre su próxima apertura.
Cabe destacar que el uso de dichas redes sociales, cuestan bastante al erario también, dicho sea de paso, para promover su imagen.
Es muy válida la aspiración de Pérez Cuellar en su hambre de poder, en lo que no concuerdo es que sea a costilla de la población juarense y que sea para su enriquecimiento de forma tan descarada, contrario a los principios del partido que lo llevó al cargo público que ostenta por segunda ocasión.
Pero lo más abominable son sus respuestas, prepotencia y arrogancia frente a problemáticas que han costado la vida a personas, como la del joven Rafael a finales del mes de agosto. Cruzito está más interesado en ir a donar ambulancias y equipos de bomberos a otros municipios del Estado a “ser candil de la calle y oscuridad en su casa” o realizando obras inútiles como las dunas multicolores a la entrada de la ciudad.
Y es así que seguiremos pagando las ocurrencias para la consolidación de Cruzitolandia, ese lugar imaginario donde todo marcha bien gracias al monarca feudal Cruz Pérez Cuellar. Ojalá los y las habitantes del Estado de Chihuahua puedan darse cuenta a tiempo que no es más que maquillaje lo que se vende en el crucismo, y se desatienden las necesidades reales de la ciudad.
Ojala que pronto también las autoridades competentes, que hasta el momento no lo han sido tanto, hagan su trabajo y atiendan las denuncias por los manejos opacos de los recursos en el Ipacult, ya que el muy cuestionable trabajo de dicha descentralizada tienen al Municipio de Juárez en el oscurantismo cultural, violentando así el acceso a uno de los derechos humanos de las personas, es decir, los derechos culturales.
Y no, Cruz Pérez Cuellar, no vale la pena que nos intentes vender eventos superfluos y obras inútiles como grandes logros de tu administración cuando la ciudad y el municipio se encuentran en las condiciones que se encuentran. Cuando en un evidente conflicto de interés has impuesto a Felipe Rojas Portillo como Consejero de Gobierno del Ipacult y simultáneamente le entregas una fuerte cantidad de fondos del erario para promover tu imagen en tu aspiración a la gubernatura del estado y todavía ¿acaso necesitas comprarte un palacio?
Hablando de palacios, el de Bellas Artes en Ciudad de México, tiene un costo acceso de entrada general de 90 pesos, además de ofrecer entrada gratuita a estudiantes, docentes y adultos mayores con credencial vigente, así como personas jubiladas, personas con discapacidad, personas menores de 13 años y tomando en cuenta que en la Zona Libre de la Frontera Norte el salario mínimo autorizado para 2024 es de 374.89 pesos diarios ¿Las personas en situaciones de vulnerabilidad podrán pagar el costo de entrada de 370 pesos para ingresar al Museo Juan Gabriel?
Solo como dato adicional, en París, la entrada general al Museo El Louvre tiene un costo de 22 euros, es decir unos 470 pesos mexicanos, y en dicho recinto cultural se exhibe entre tantas obras, el famoso Retrato de Lisa Gherardini, llamada Mona Lisa o La Gioconda del maestro Leonardo da Vinci, y aunque efectivamente, como tanto juarense dudo tener las posibilidades económicas para poder viajar a Francia, me parece que este famoso convenio mediante el cual se entregaron más de 70 millones para el Museo Juan Gabriel, más bien es poco inconveniente para la ciudadanía y bastante conveniente para fines político electorales, estamos pues ante otra de las grandes estafas del crucismo.
