Desde el penal en el que se encuentra recluido por el delito de extorsión, el testigo protegido Apolo reveló el momento en el que su padre Crispín Salazar ordenó asesinar a la periodista Miroslava Breach e informó que, días después del crimen, escuchó a El Larry informar que “ya había quedado el asunto” que le habían encargado
Chihuahua.- Molesto porque las publicaciones de Miroslava Breach le habían “echado mucha tierra” a Los Salazar, José Crispín Salazar, líder del cártel, ordenó su muerte durante una reunión con su gente de confianza en el porche de su casa, crimen que El Larry se ofreció a realizar.
Así lo narró el testigo de identidad reservada Apolo ante un juez federal, a quien detalló las actividades que realiza el grupo criminal de su padre y confirmó el control que tiene en Chínipas para designar policías, directores de seguridad pública e incluso a los presidentes municipales.
Como ejemplo, destacó que el exalcalde panista Hugo Schultz iba casi diario a casa de Crispín e hizo referencia a una hermana del actual presidente municipal, Salomé Ramos, está casada con Alfredo Salazar, alias El Muñeco.
Apolo.- La Miroslava le echaba mucha tierra (…) decía que (Los Salazar) tenían comprado el gobierno de Chínipas y eso les molestaba
Feadle.- ¿Y qué pasaba en Chínipas?
Apolo.- Lo tienen comprado. A los oficiales, a la policía; ellos ponen a los presidentes (…) Me ha tocado escuchar que va a quedar este o este otro (como presidente o funcionario)
En la novena jornada de audiencia del juicio oral contra Juan Carlos M. O., alias El Larry, la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos contra la Libertad de Expresión (Feadle) llamó a declarar a Apolo, la pieza clave para ligar la participación del hoy acusado y a Los Salazar en el caso.
En casi dos horas de interrogatorio, el joven detalló que Los Salazar se dedican a comprar y vender tanto drogas como armas y, a partir de ahí, explicó que el poblado de Chínipas es importante para dicho grupo criminal por la cercanía con Sonora, estado en el que han creado rutas para llevar su mercancía a Estados Unidos.
La Feadle le cuestionó si él conocía a alguna persona que se dedicara a ello, a lo que Apolo refirió que su papá, José Crispín Salazar, es el líder del cártel. También señaló que “el señor que está ahí sentado”, en clara referencia a El Larry, era el jefe de plaza en el municipio de Chínipas.
Al momento, El Larry es el único acusado por el asesinato de la corresponsal de La Jornada y el cargo que se le imputa es el de homicidio calificado en calidad de coautor material de los hechos, al actuar con premeditación, alevosía ventaja, a lo que se suma el agravante de que la víctima era mujer y periodista.
“Se enojaron (por los periódicos) estaban enojados. José Crispín ordenó que la mataran. Lo planearon él, El Larry y otro que le dicen La Cría (…) Yo los escuché que platicaban de qué decía la periodista. El Larry se ofreció y se hizo un relajo; estaban en el porche de la casa de Crispín ahí en Chínipas”
Feadle.– ¿Quién decide entonces?
Apolo.- José Crispín
Feadle.- ¿Y quién lo iba a llevar acabo?
Apolo.- Ese señor, Larry
Feadle.- ¿Qué le ordenó?
Apolo.- Pos que la matara
Feadle.- ¿Y él qué le dijo?
Apolo.- Que estaba bien, que él lo iba a hacer
Feadle.- ¿Cómo la mataron?
Apolo.- Saber, saber, no sé cómo. Sé que le pegaron unos balazos
Recordó que días después del asesinato de la periodista, cometido el 23 de marzo de 2017, acompañó a uno de los hombres cercanos a su padre a la pista de aterrizaje de Chínipas, en donde recibirían a Jaciel V. V.
Las investigaciones en torno al caso señalan a Jaciel como el presunto chofer del Malibú gris en el que se trasladó y se dio a la fuga al pistolero identificado como Ramón Andrés Zavala Corral, encontrado sin vida el 19 de diciembre en Álamos, Sonora.
El joven que venía de la ciudad de Chihuahua le platicó que se tuvo que regresar a Chínipas porque lo iban a agarrar por el homicidio. Sin precisar las fechas, mencionó que en esos días una avioneta golpeó a dos muchachas en la misma pista, unidad en la que aseguró llegó El Larry.
Ese mismo día, dijo, en Chínipas se organizó la fiesta que cada año hacen en honor a Alfredo Salazar. Al lugar llegó El Larry, a quien vio acercarse a su papá para notificarle que “ya había quedado el asunto que le habían encargado”, a lo que Crispín respondió con risas y un “está bueno”.
Amenazaron a Apolo para que no declarara
Apolo fue detenido en la ciudad de Chihuahua por el delito de extorsión. Cuando estaba recluido en el Centro de Reinserción Social de Aquiles Serdán, le tocó ver en varias ocasiones a El Larry, quien le advirtió que si hablaba “se lo iba a chingar”.
Durante su testimonio, el joven reconoció que agentes del ministerio público lo habían buscado para que declarara sobre el caso, pero él se negó por miedo a represalias, por lo que en su primera entrevista negó que tuviera conocimiento del caso.
Tiempo después, explicó, decidió rendir su declaración porque su mamá le comentó que en las noticias había información que lo ligaban con el crimen. Tras su declaración ante la Feadle, Apolo fue trasladado aun penal de otro estado en donde permanece aislado.
“Sí (tenía miedo) porque si él daba la orden me podían golpear o matar y tengo miedo por mi familia (…) me decía que me iba a matar, cosas así, me amenazó como cuatro o cinco veces, decía que ya tenía la (luz) verde para chingarme”
La parte final del interrogatorio fue privada ya que el contrainterrogatorio a cargo de la defensa de El Larry se exponían datos personales del testigo, por lo que el juez Néstor Pedraza solicitó al público y a la prensa salir de la sala.