COVID-19

‘Bajan la cortina’ en Los Herrajeros por el coronavirus




abril 11, 2020

El célebre tianguis de Ciudad Juárez donde domina la venta de artículos de segunda luce desolado: la mayoría de sus locales están cerrados, sus callejones lucen vacíos… el COVID-19 apagó su bullicio.

Texto y Fotografías: Martín Orquiz
La Verdad

El tradicional bullicio que predominaba en La Chaveña por “Los Herrajeros”, el tianguis ubicado alrededor de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 47 del IMSS, se apagó por la expansión de la contingencia sanitaria generada por la pandemia de Covid 19.

Unos locatarios bajaron las cortinas, otros cerraron sus puertas. La actividad comercial en este mercado ícono de esta frontera prácticamente se paralizó.

El lugar que normalmente luce atiborrado de gente en busca de aparatos electrónicos, eléctricos, herramienta, ropa, calzado y muebles – en su mayoría de segunda mano– ahora luce desolado.

Los pocos comerciantes de mercado que se resisten a la pandemia dicen que su actividad cayó desde que los gobiernos locales y el federal decretaron una cuarentena para todas aquellas actividades no esenciales.

“Nunca había visto esto así, se ve bien sólo, vine a comprar una extensión eléctrica y no encuentro donde esté abierto”, comenta Raúl Cedeño, un ciudadano que camina por la calle Ulises Irigoyen, una de las que forman parte de ese circuito comercial.

Cuenta que ahí compra desde hace años implementos eléctricos, por lo que se mostró sorprendido de que ayer la mayoría de los negocios estuvieran cerrados.

“Están abiertos bien poquitos (locales), es la primera vez que me voy sin llevarme lo que necesito”, comenta.

Durante un recorrido realizado por La Verdad por la avenida Libertad y las calles Ulises Irigoyen, J. Sánchez, Federico Allende, Antonio Mena y Nieves Acosta, donde se distribuye gran parte de los comercios del sector, se observó que sólo unos cuantos vendedores abrieron sus puestos.

“Creo que la mayoría, un 90 o 95 por ciento, cerró, nosotros venimos porque si no vendemos, no comemos”, comenta un vendedor que se identifica sólo con el nombre de Carlos.

Aunque ha mantenido su negocio abierto, no tiene mucha mercancía que vender debido a que la frontera entre México y Estados Unidos fue cerrada de forma parcial y negocios del ramo tanto del lado estadounidense como del mexicano cerraron, lo que limita sus operaciones.

“Estamos ‘atoradones’, desde hace tres semanas comenzaron a cerrar de a poquito, muchos cerraron porque la gente dejó de venir”, señala.

Antes de que se decretara la contingencia podía llegar a tener entre 30 y 50 ventas al día, en los días recientes ha hecho cinco o menos.

Otro comerciante, que prefirió no dar a conocer su nombre, dice que su familia está en el lugar desde que su abuelo comenzó a vender herramienta usada y jamás habían sufrido este tipo de desolación.

“Cuando llovió y se inundó hubo poca gente, pero hubo, ahora sí que está muerto”, dice al recordar las inundaciones del 2006 y el 2008.

Ni siquiera la violencia logró desalojar a los vendedores y a los clientes como lo hizo ahora el coronavirus.

“El año pasado mataron aquí a muchos, en el día, con los marchantes aquí, ni así se cerró o dejaron de venir a comprar”, afirma.

La narrativa de historiadores juarenses relata que décadas atrás, entre los 50 y 60, una dependencia que se denominaba Junta Federal de Mejoras planeó abrir un mercado para los vendedores de la zona, el que fue llamado Revolución.

El proyecto fracasó debido a que las personas no entraron al edificio que se construyó, entonces los vendedores regresaron a las calles para ofrecer sus mercancías.

La edificación, que fue levantada sobre la avenida Libertad, en la actualidad funciona como una escuela de bachillerato técnico de la Dirección General de Educación Tecnológica e Industrial, mientras que los comerciantes se instalaron en calles del sector y ahí permanecen hasta ahora.

Aunque ahora lucen cerrados.

laverdad@gmail.com

lo más leído

To Top
Translate »