Tras las fallas señaladas al programa, la Secretaría de Economía concede la necesidad de revisar el programa que se implementó en la frontera norte, para elaborar un documento que subsane las deficiencias encontradas por al ASF
Itzel Ramírez / La Verdad
Al exhibirse que el programa Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN) registra fallas que ponen en riesgo su objetivo, la Secretaría de Economía, responsable de coordinar sus acciones, concedió que existen situaciones que deben enmendarse en su implementación.
En preguntas respondidas a La Verdad por Alejandro Rosas Guerrero, titular de la Unidad de Prospectiva, Planeación y Evaluación de la Secretaría de Economía, el funcionario reconoció los señalamientos que hizo la Auditoría Superior de la Federación al programa.
Justificó que, al ser un plan sin presupuesto, el programa ZLFN “depende directamente de las atribuciones que ejercen cada una de las dependencias de gobierno que concurren (…) y por tanto, debe analizarse como tal”.
La Verdad publicó este lunes que el programa ZLFN, la apuesta más importante de López Obrador para la franja fronteriza, resultó un programa débil, deficiente en su diseño y operación y con fallas que ponen en riesgo su objetivo, encontró la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la revisión a la Cuenta Pública 2019.
Rosas Guerrero aceptó la necesidad de revisar el diagnóstico del programa para elaborar un documento que subsane las deficiencias encontradas por al ASF, quien emitió recomendaciones para mejorar el programa.
Aunque pidió que se evaluara de manera diferenciada a otras políticas públicas precisamente por ser una sin presupuesto designado.
La llamada “última cortina” sería la clave para transformar la economía y el entorno social de la frontera norte del país.
Sin embargo, en los hechos el programa Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN) solamente abarcó algunos aspectos económicos, sin que se atendiera una estrategia integral y sin que hubiera siquiera un diagnóstico específico para atender la problemática de la región, lo que limita el logro de los objetivos planteados por el presidente, estimó la ASF.
Las deficiencias del programa escalan incluso al incumplimiento de la homologación de precios de combustibles y electricidad con Estados Unidos, uno de los ejes primordiales del programa y parte de las promesas de la campaña electoral que llevó a López Obrador a la presidencia en 2018.
A propósito de las fallas para implementar la homologación de precios de combustibles y energía eléctrica, Rosas Guerrero reconoció que la SE no tiene posibilidad de concretar la promesa presidencial.
“Respecto a la homologación de precios de los combustibles, en atención al requerimiento del equipo auditor, con oportunidad se señaló que la Secretaría de Economía no cuenta con facultades que le atribuyan el diseño e implementación de estrategias en la materia”, aseguró.
Aunque dijo que gracias a los subsidios federales la energía eléctrica de uso residencial es más barata del lado mexicano de la frontera.
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